Alabado sea Dios.
Estas palabras no fueron narradas del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con ninguna cadena de transmisión, sea auténtica ni aún débil, y no parecen ser las palabras del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ni de las primeras generaciones de musulmanes.
Ibn al-Qayím (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Los reportes inventados (mawdu’) suenan austeros y están torpemente redactados, con ideas extravagantes que indican claramente que han sido fabricados y falsamente atribuidos al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. Fin de la cita de al-Manar al-Munif, p. 50.
Él mencionó una serie de lineamientos generales para saber cuándo un reporte está inventado, uno de los cuales es que contradice lo dicho por la Tradición Auténtica. Otro es que las palabras no parecen ser las de los profetas, menos aún las del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que son las palabras de la Revelación. Así, un reporte fabricado no se asemeja a las palabras de la Revelación, ni aún a las de los compañeros del Profeta.
Ver: al-Manar al-Munif, p. 56-62.
Luego de considerarlo, vemos que este reporte es de ese tipo. Parecen más las palabras de un astrónomo o de un geógrafo.
Las palabras en árabe “ínnaha li at-taw ashraqat”, traducidas como “apenas ha salido”, indican que es de fabricación posterior a los tiempos del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). En el árabe clásico y correcto, esta expresión “li at-taw” no se habría usado en este contexto, más bien parece de un habla coloquial o informal.
Y por cierto que no hay ningún erudito entre los compiladores de reportes que se llame Abu Isjaq al-Hamadani.
Y Allah sabe más.