Alabado sea Dios.
Estamos profundamente consternados por las modas de la sociedad moderna, que la gente en general sigue y especialmente los jóvenes, haciendo cosas que no traen ningún beneficio y los animan a consumir y gastar de forma extravagante, con total indiferencia hacia la virtud y los asuntos trascendentes, mientras andan ensimismados por cosas triviales.
En principio, es suficiente para el hombre algún adorno mínimo, sin llegar al extremo de la extravagancia, porque los hombres fueron creados para esforzarse y asumir responsabilidades. Esto no significa que deba abstenerse de algún tipo de adorno que sea permisible ocasionalmente, para permitirse descansar y relajarse, de tal forma que pueda continuar esforzándose y trabajando duro.
Pero la principal preocupación de los hombres y de los jóvenes no debe ser el adorno y el embellecimiento. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió excederse de ese modo. Abu Dawud (4160) narró que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos prohibió preocuparnos en exceso por la apariencia externa. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sunan Abi Dawud.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“La mujer es quien necesita usar oro, seda y cosas similares, porque ella necesita embellecerse para su marido. El hombre es quien no necesita de esas cosas, a causa de su masculinidad y porque debe cuidar menos su apariencia externa, concentrándose en sus asuntos religiosos y mundanos”. Fin de la cita.
Maymu' al-Fatáwa wa Rasá'il Ibn al-‘Uzaimín (11/60).
Él también dijo:
“En primer lugar, debemos preguntar acerca de usar lentes de contacto antes que ninguna otra cosa. No hay nada de malo con los lentes de contacto prescriptos para corregir o fortalecer la visión, porque es algo con lo que Dios bendijo a la humanidad poniéndoselos a su disposición, y son más fáciles de usar que los anteojos regulares. Esto es con la condición de que no causen ningún daño al ojo, aún si fuera a futuro.
En segundo lugar, con respecto a los lentes de contacto que se usan para adorno o embellecimiento, nosotros recomendamos no usarlos, especialmente a los hombres jóvenes, a menos que tengan algún defecto en el iris, porque remover u ocultar un defecto no se hace para incrementar la belleza natural del ser humano, sino para restaurarla. Más bien, es la mujer la que necesita embellecerse, como Allah glorificado y exaltado sea dijo (traducción del significado):
“¿Acaso una niña pequeña que usa adornos es incapaz de argumentar con coherencia? (es decir, la mujer)” (az-Zujruf, 43:18).
No hay nada de malo con que la mujer las use para embellecerse, con la condición de que sus ojos no se asemejen a los ojos de los animales, tal como los ojos de los gatos, los conejos u otros, porque parecerse a los animales no está mencionado en el Corán y la Tradición Profética sino como algo condenable, en los versos en los que Dios dijo (traducción del significado):
“Se comportó como el perro que si le llamas, jadea y si le dejas, también jadea. Éste es el ejemplo de quienes desmienten Nuestros signos; nárrales pues, estas historias para que reflexionen” (al-‘Aráf 7:176).
“Aquellos a quienes les fue confiada la Torá pero no la pusieron en práctica se asemejan al asno que lleva una gran carga de libros. ¡Qué pésimo es el ejemplo de aquellos que desmienten los signos de Allah! Ciertamente Allah no guía a los inicuos” (al-Yumu’ah 62:5).
Y como dijo el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) acerca de quien pide que le devuelvan algo que ha regalado: “Es como el perro que vomita y luego se come el vómito”. Por lo tanto ella no debe usar nada que luzca como los ojos de los animales”. Fin de la cita.
Liqá' al-Bab al-Maftuh, 182/15.