Alabado sea Dios.
En primer lugar, debe señalarse que no sólo los musulmanes pueden tener sueños verídicos, sino que los no musulmanes también pueden ver algo en un sueño y eso puede convertirse en realidad. Uno de los más claros ejemplos de eso, en nuestra opinión, es el sueño del rey cuya historia Dios nos relató al contar la vida del profeta José (la paz sea con él), cuando el rey vio siete vacas gordas siendo comidas por siete vacas flacas, y vio siete espigas de trigo con granos, y siete espigas secas y sin granos. El Profeta José (la paz sea con él) interpretó ese sueño para él. Y los dos prisioneros que estaban con él, también le relataron sus sueños y él los interpretó para ellos.
Gracias al sueño del rey, que no era musulmán, la gente de Egipto se salvó de una hambruna, que tuvo lugar tiempo después. Le pedimos a Dios que haga que tu sueño sea causa de tu salvación, y de la salvación de muchos otros, de cosas que son peores que el hambre.
En segundo lugar, nosotros le remitimos tu sueño a uno de los shéijs especialistas en su interpretación, y él se alegró mucho al oírlo, y fue muy optimista sobre su interpretación y significado. Nos dijo que la forma correcta de interpretarlo es tal cual como parece ser, y que no requiere mucha explicación; él te da las buenas noticias de que abrazarás el Islam y te convertirás en un musulmán honrado y piadoso, invitando a otros a esta religión, si Dios quiere.
En más detalle, tu ingreso a La Meca significa tu ingreso al Islam, porque nadie puede ingresar a La Meca sin ser musulmán. Las vestimentas blancas son usadas por los peregrinos musulmanes para realizar la peregrinación menor y mayor, y el libro blanco y puro es el Sagrado Corán.
Estas son buenas noticias para ti; que Dios apresure su cumplimiento para ti y lo convierta en tu salvación, cuando atestigües que no hay más divinidad que Dios mismo, glorificado y exaltado sea, que Él es Uno y Único, sin compañero ni asociado, y que Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es Su Mensajero y Enviado. Dios envió a Su Mensajero Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), para entregar el Mensaje del Islam. Puedes aprender más acerca del Islam concurriendo al centro islámico de tu ciudad, donde encontrarás si Dios quiere hermanos que te ayudarán a encontrar lo mejor para ti en este mundo y en el Otro.
Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmed, a su familia y a sus compañeros.