Alabado sea Dios.
Al-Bujari (917) y Muslim (544) narraron de Abu Hazim que un grupo de personas llegó a ver a Sahl Ibn Sa’d, y ellos habían estado discutiendo acerca de un púlpito y de qué clase de madera estaba hecha. Él dijo: “Por Dios, yo sé de qué madera está hecho y quién lo hizo, y vi al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) el primer día en que se sentó en él”. Abu Hazim le dijo: “Oh, Abu ‘Abbás, cuéntanos”. Él respondió: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) envió a una mujer de entre los auxiliares de Medina, diciéndole: “Necesito que vuestro carpintero haga algo de madera para mí, desde el cual yo pueda hablarle a la gente”. Entonces el carpintero hizo estos tres escalones. Luego el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ordenó que sea colocado en ese punto. Estaba hecho de madera de tamarisco, de al-Gabah (un área boscosa cercana a Medina).
El tamarisco es un árbol que no tiene espinas. Al-Gabah es un lugar bien conocido cerca de Medina.
Áhmad (2415) narró que Ibn ‘Abbás (que Dios esté complacido con él) dijo: “El púlpito del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era corto, sólo tenía tres escalones”. Áhmad dijo que su cadena de transmisión es buena.
Al-Haizami dijo: “Fue narrado por Áhmad, y sus narradores son los narradores de los reportes auténticos”. Fin de la cita de Mayma’ az-Zawá’id, 2/386.
Muslim (1017) narró un reporte de Yarir: “El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) rezó la oración del mediodía, y luego subió a un pequeño púlpito”.
Ad-Dárimi (41) narró de Anas Ibn Málik que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía ponerse de pie los viernes, inclinar su espalda sobre el tronco de una palmera que había sido colocado en la mezquita, y exhortaba a la gente. Luego llegó un bizantino y dijo: “¿No quieres que haga para ti algo en lo cual puedas sentarte, de tal manera que quedes a la misma altura que si estuvieras de pie?”. Entonces hizo fabricar para él un púlpito que tenía tres escalones, y se sentaba en el último.
Cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se sentó en el púlpito, el tronco de palmera rechinó como el lamento de un toro, la mezquita se sacudió brevemente y la gente dijo que había sido a causa de que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ya no se apoyaría allí. Entonces el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) descendió del púlpito y se abrazó al tronco. Luego dijo: “Por Aquel en cuya mano está el alma de Muhámmad que si no lo hubiera abrazado, esta pena habría sido una carga hasta el Día de la Resurrección”. Narrado por Áhmad (21252) y ad-Dárimi (36) del reporte de Ubay Ibn Ka’b.
Al-Albani dijo en As-Sahihah (3/175): “Su cadena de transmisión es buena y reúne las condiciones de Muslim”.
Abu Dawúd (1082) narró que Salamah Ibn al-Akwá’ dijo: “Entre el púlpito del Mensajero de Dios y la pared había un espacio suficiente como para que pasara una oveja”. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih Abi Dawúd.
Al-Háfiz Ibn Ráyab (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “El punto de vista correcto es que el púlpito tenía tres escalones, y permaneció así durante el tiempo de los cuatro califas rectos. Varios eruditos consideraron que incrementar la altura del púlpito era una innovación, incluyendo a Ibn Battah entre nuestros compañeros, y otros. Algunos de los juristas sháfi’is consideraron que un púlpito demasiado grande era desaconsejable si es inapropiado para el tamaño de la mezquita”. Fin de la cita de Fáth al-Bari por Ibn Ráyab, 8/242.
Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “El púlpito permaneció como estaba, con tres escalones, hasta que fue incrementado a seis escalones por Marwán durante el califato de Mu’áwiyah”. Fin de la cita de Fáth al-Bari, por Ibn Háyar, 2/399.
An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Los eruditos han afirmado que el púlpito del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) tenía tres escalones, como fue afirmado claramente por Muslim en su reporte”.
Por los reportes auténticos citados arriba, es sabido que el púlpito del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era pequeño y modesto, hecho de madera de tamarisco y con tres escalones. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía dar el sermón apoyando los pies en el segundo escalón y sentándose en el tercero. Y la distancia entre el púlpito y la pared de la mezquita era suficientemente espaciosa como para que una oveja pasara detrás. Entonces, de esta manera no interrumpía las filas y no molestaba a nadie. Más bien, era una modesta estructura compuesta de sólo tres escalones, sin adornos ni grabados, sin ningún gasto exorbitante. Así es como deberían ser los púlpitos de los musulmanes.
Has hecho bien en tu deseo de reacomodar este púlpito para que quede de tres escalones. Le pedimos a Dios que te guíe y que te ayude a actuar de acuerdo con el ejemplo del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Para más información, por favor consulta la respuesta a las preguntas No. 34160 y 97497.
Y Allah sabe más.