Alabado sea Dios.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) usaba zawb (qamis), rida’ e izaar (prendas superior e inferior) y sirwaal (pantalones). Con respecto al atuendo paquistaní (shalwaar jamiz), no ha sido narrado – segْn lo que nosotros sabemos – que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) haya usado este tipo de vestimenta.
Sin duda alguna, el apego a la vestimenta árabe es una manera de preservar las costumbres y características ْnicas de nuestra naciَn, y de protegerlo de la imitaciَn y asimilaciَn de otros. No caben dudas de que es mejor que la vestimenta occidental.
Sin embargo, la ropa se considera parte de las tradiciones, y cada país tiene sus propias costumbres y tradiciones, y no hay nada malo con que los musulmanes sigan las tradiciones del país en el que viven segْn, siempre y cuando esa ropa no incluya nada haraam en el material de confecciَn o en su diseٌo. No está permitido usar seda, ropa ajustada o telas traslْcidas que dejen ver el ‘awrah, o ropa que sea exclusiva de los kuffaar o que esté hecha de seda.
Tampoco está permitido usar “prendas de fama y vanidad”, es decir cosas cuyo uso hacen famosa a una persona, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Quien use una prenda de fama y vanidad, Allah lo vestirá con una prenda similar el Día de la Resurrecciَn”. Un reporte de Abu ‘Awaanah agrega: “Y luego explotará en llamas”. Narrado por Abu Dawud, 4029; clasificado como hasan por al-Albaani en Sahih Abi Dawud, 3399.
Fue narrado que Ibn ‘Umar dijo: “El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: ‘Quien use una prenda de fama y vanidad, el Día de la Resurrecciَn Allah lo vestirá con una prenda de humillaciَn’”. Narrado por Ibn Maayah, 3606’, clasificado como hasan por al-Albaani, 2905.