Alabado sea Dios.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “No hay ningún pecado en que el musulmán se duerma con sus pies apuntando hacia la Ka’bah, más bien los juristas (que Allah tenga misericordia de ellos) han dicho que si el musulmán está enfermo y no puede estar de pie o sentado, debe rezar recostado con su rostro hacia la qiblah, y si no puede debe acostarse directamente sobre su espalda con sus pies hacia la qiblah”.