Domingo 21 Yumada az Zaniah 1446 - 22 Diciembre 2024
Español

Animales puros e impuros en el Islam

Pregunta

¿Cuáles son los animales puros (tahir) y cuáles los impuros (nayis)?

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

Es bien sabido que el principio establecido en las enseñanzas islámicas es que las cosas y las criaturas son puras (tahir), y nada puede ser considerado impuro (nayis), a menos que haya evidencia shar’i que indique que es impuro.

Los animales son de diferentes tipos y clases, y los eruditos diferían en cuanto a las normas sobre ellos respecto a cuáles son puros y cuáles impuros. Podemos resumir su discusión de la siguiente manera:

Cualquier animal cuya carne esté permitida para comer es puro, según el consenso de los eruditos.

Ibn Hazm dijo: “Con respecto a todo animal cuya carne está permitida para comer, no hay diferencia de opinión entre los eruditos en cuanto a que es puro”. Al-lah, Exaltado sea, dice: {…[el Profeta] les hace lícito lo bueno y les prohíbe lo malo…} [Corán 7:157].

Todo lo que es halal (permisible) es taieb (bueno), y lo que es bueno no puede ser impuro; más bien es puro” (Al Muhal-la, 1/129).

Ibn Al Mundhir dijo: “Todos los eruditos están unánimemente de acuerdo, sin diferencia entre ellos, en que el agua sobrante de un animal cuya carne está permitido comer es tahir y está permitido beberla o purificarse con ella” (Al Awsat, 1/299).

Cualquier animal que no tenga sistema circulatorio es puro, como las moscas, las langostas, las hormigas, las abejas, los escorpiones, las cucarachas, los escarabajos y las arañas.

El sistema circulatorio se refiere a la sangre . Ninguno de estos insectos [y arácnidos] tiene sangre ni sistema circulatorio.

El hecho de que son puros lo indican las palabras del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él): “Si una mosca cae en un vasija de alguien, que la sumerja por completo, luego la saque y la tire, porque en una de sus alas hay curación y en la otra enfermedad” (Al Bujari, 5782).

Si fuera impura, no nos habría ordenado sumergirla en la vasija.

Ibn Al Qaiem dijo: “Esta es una indicación muy clara de que si una mosca muere en el agua o en algún otro líquido, esto no lo hace impuro. Esta es la opinión de la mayoría de los eruditos, y no se conocen diferencias de opinión al respecto entre las primeras generaciones.

La evidencia de ello es que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) ordenó sumergirla en la comida, y es sabido que la mosca morirá como resultado de ello, especialmente si la comida está caliente. Si se diera el caso de que esto hiciera impura la comida, entonces echaría a perder la comida, pero lo que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) buscaba era lo contrario.

Además, esta regla también incluye cualquier cosa que no tenga sistema circulatorio, como abejas, avispas, arañas y similares” (Zad Al Ma'ad, 4/101).

Los animales que se mezclan con la gente y es difícil evitarlos son puros, aunque no esté permitido comer su carne o sean depredadores.

Esto incluye a los gatos, burros, mulas, ratones y otros animales que residen en las casas. Así lo indica el hadiz de Kabshah Bint Ka’b Ibn Malik, que estaba casada con un hijo de Abu Qatadah, y narró que Abu Qatadah entró y ella le llevó agua para que hiciera el wudu', entonces, y un gato se acercó a beber de ella, así que inclinó el recipiente para que bebiera. Kabshah dijo: “Me vio mirándole y me dijo: ¿Te parece extraño, hija de mi hermano?”; le respondió: “Sí”. Él dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Ellos (los gatos) no son impuros, más bien son de los que andan entre nosotros” (narrado por los cuatro autores de As-Sunan. Clasificado como sahih por Al Bujari, At-Tirmidhi, Al 'Uqaili y Ad-Daraqutni).

Lo que se quiere decir con “los que andan entre nosotros” es que entran y se mezclan con nosotros (At-Tamhid, 1/319).

La frase traducida como “los que andan por ahí” aparece tanto en forma masculina como femenina en el árabe original. La forma masculina, tawwafun, se refiere a los hijos de Adán (los seres humanos) que entran con frecuencia en las casas de los demás, etc.; y la forma femenina, tawwafat, se refiere al ganado que suele vivir cerca de las personas, como las ovejas, el ganado vacuno y los camellos. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) consideraba que los gatos pertenecían a estos dos tipos, porque a menudo van de un lado a otro y se mezclan con la gente. La forma intensiva de las palabras árabes indica que esto sucede mucho y frecuentemente” (Sharh Abi Dawud por Al 'Aini, 1/220).

Esto indica que la razón por la que se dictaminó que los gatos no son impuros es la dificultad que supondría evitarlos, porque frecuentan las casas y entran en ellas, hasta tal punto que es difícil proteger las vasijas de ellos. El significado es que andan entre ustedes, en sus casas y viviendas, así que pasan junto a ustedes, se frotan contra ustedes y los acarician; y si fueran impuros se les habría ordenado evitarlos” ('Awn Al Ma'bud, 1/141).

Ibn Al Qaiem dijo: “Lo que se ha mencionado en las enseñanzas islámicas al respecto es de la mayor sabiduría y propósito, pues si el Islam hubiera dicho que eran impuros, eso habría causado muchos problemas y dificultades a la Ummah, porque andan mucho entre la gente, de noche y de día, y entran en contacto con sus muebles, sus ropas y sus alimentos” (I’lam Al Muwaqqi'in, 2/172).

“La opinión de que los gatos son puros es la de los juristas de todas las regiones, los eruditos de Madinah, Kufah, Sham (Siria) y todos los eruditos del Hiyaz e 'Iraq, y los eruditos del Hadiz” (Al Awsat de Ibn Al Mundhir 1/276).

Así pues, si un gato bebe de un recipiente o come de la comida de uno, no se vuelve impura. Se establece una analogía entre los gatos y otros animales que habitan frecuentemente en las casas. Por lo tanto, cualquier animal que se encuentre con frecuencia entre la gente y sea difícil de evitar está sujeto a las mismas normas que los gatos. Pero se hace una excepción con respecto al animal que el Legislador exceptuó, es decir, los perros. A menudo se encuentran entre la gente, pero, a pesar de ello, son impuros.

El Sheij Ibn 'Uzaimin dijo: “El significado aparente del hadiz indica que ellos [los gatos] son considerados puros porque es difícil evitarlos, porque están entre los animales que andan entre nosotros, y frecuentemente se mezclan con nosotros, así que, si fueran considerados impuros, eso causaría dificultades a la gente”.

De este modo, aprendemos que la razón de la norma es el tipo de circulación y mezcla que hace difícil evitarlos. Así que todo lo que es difícil de evitar se considera puro. Basándonos en esto, las mulas y los burros son puros, y este es el punto de vista más correcto que fue favorecido por muchos de los eruditos (Ash-Sharh Al Mumti', 1/444).

La opinión correcta de los eruditos es que los burros y las mulas entran en la misma categoría que los gatos en lo que respecta a la pureza de sus restos de agua y sudor. Este es el punto de vista de los malikis y shafi’is, por la razón mencionada, y porque la gente los necesita para montar y transportar mercancías.

Ibn Qudamah dijo: “El punto de vista correcto en mi opinión es que las mulas y los burros son puros, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía montarlos, y fueron montados durante su tiempo y durante la era de los compañeros. Si fueran impuros, el Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) lo habría señalado. Y, debido a que no pueden ser evitados por quienes los tienen, son similares a los gatos en este aspecto” (Al Mughni, 1/68).

El Sheij 'Abd Ar-Rahman As-Sa'di dijo: “La opinión correcta sobre la que no puede haber duda es que las mulas y los asnos son puros cuando están vivos, como los gatos. Así que, su saliva y su sudor son puros. Esto es porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía montarlos mucho, y fueron montados durante su tiempo. El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo acerca de los gatos: “Están entre los que andan entre ustedes”. Así que dio la razón de que es porque andan mucho entre la gente y es difícil evitarlos, y es bien sabido que la dificultad [de evitar burros y mulas] es mayor que eso” (Al Mujtarat Al Yaliah, p. 27).

Los perros y los cerdos son impuros

El hecho de que los cerdos son impuros está indicado por el versículo en el que Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {No encuentro en lo que me ha sido revelado nada prohibido para quien quiera comerlo, a menos que sea un animal muerto, sangre derramada o carne de cerdo, pues es impuro} [Corán 6:145].

La opinión de que los cerdos son impuros es la de la mayoría de los eruditos de las generaciones anteriores y posteriores.

Ibn Hazm dijo: “Los eruditos están unánimemente de acuerdo en que la carne, la grasa, el cartílago, los sesos y los tendones son haram, y todo eso es impuro” (Maratib Al Iyma', p. 23).

An-Nawawi dijo: “Ibn Al Mundhir narró que los eruditos estaban unánimemente de acuerdo en que los cerdos son impuros, y esta es la evidencia más fuerte, si se prueba ese consenso. Pero la opinión de Malik es que los cerdos son puros mientras estén vivos” (Al Maymu', 2/568).

En cuanto a la impureza de los perros , eso está indicado por las palabras del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él): “La purificación de la vasija de uno de ustedes, si un perro la lame, es lavarla siete veces, la primera vez con tierra” (Muslim, 9279).

Al Jattabi dijo: “De este hadiz podemos entender que los perros son impuros en sí mismos, y si no fuera por el hecho de que son impuros, la instrucción del Profeta de purificar una vasija que ha sido lamida por un perro no tendría ningún significado. La purificación se realiza básicamente para eliminar la impureza ritual (hadaz) o para eliminar la impureza física (nayasah). Los recipientes no pueden entrar en la regla de la impureza ritual, por lo que se sabe que el objetivo de esta purificación es eliminar la impureza física.

“Una vez demostrado que la lengua del perro con la que lame el agua es impura y que el recipiente debe purificarse de ella, podemos entender que todas las demás partes del perro están sujetas a las mismas normas de impureza que su lengua. Así que no importa qué parte de su cuerpo haya tocado algo, es obligatorio purificarlo” (Ma'alim As-Sunan, 1/39).

Algunos de los eruditos opinan que el hadiz indica que solo la saliva y la boca del perro son impuras; en cuanto al resto del cuerpo del perro, debe considerarse puro, basándose en el principio de que todo es puro a menos que haya pruebas de lo contrario. Este es el punto de vista de los hanafis, y es el punto de vista favorecido por el Sheij Al Islam Ibn Taimiah (ver Maymu' Al Fatawa, 21/530).

Ibn Daqiq Al 'Eid (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) afirmó que el dictamen de que todo el cuerpo del perro es impuro es una opinión (iytihad) de los eruditos, y no es un texto narrado del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Por eso dijo: “Así queda claro que el hadiz sólo indica que la impureza tiene que ver con la boca del perro, y la idea de que el resto del cuerpo del perro es impuro fue establecida por la analogía” (Ihkam Al Ahkam, p. 24).

La opinión de que todo el perro es impuro es la de los shafi'is y los hanbalis. Ibn Qudamah dijo: “Los perros y los cerdos son impuros, incluidas todas las partes de su cuerpo y sus desechos (orina y heces), y todo lo que caiga de ellos [como el pelo y el sudor]” (Al Mughni, 2/67).

Esta es también la opinión del Comité Permanente de Ifta'. Dice en Fatawa Al Laynah (23/89): “Todo el perro es impuro, su saliva y todo lo demás”.

Con respecto a todos los demás animales que no están incluidos en las categorías mencionadas anteriormente —ya sean depredadores, como leones, tigres, leopardos y lobos; o sean aves de rapiña, como halcones, águilas y similares; o sean animales cuya carne no se come, aunque no sean depredadores, como elefantes y monos—, este es un asunto con respecto al cual los eruditos no se pusieron de acuerdo.

La opinión de los malikis es que todos los animales son puros cuando están vivos, sin excepciones.

La opinión de los hanafis es que todos los animales son puros excepto los cerdos.

La opinión de los shafa'is es que todos los animales son puros excepto los perros y los cerdos.

La opinión de los hánbalis es que los perros, los cerdos y los depredadores, tanto animales como aves, son impuros, y todos los demás son puros.

Se han citado varios hadices como prueba de que los animales mencionados son puros o impuros, pero son da'if (débiles) o no son válidos como prueba. La prueba más contundente de que son puros es la adhesión al principio básico y la analogía con los gatos.

Ibn 'Abdul Barr dijo: “Porque está probado en los textos de hadices que los gatos, que son depredadores que cazan otros animales y comen carne muerta, no son impuros, esto indica que no hay impureza en ninguna criatura viviente” (At-Tamhid, 1/336).

La prueba más contundente que puede citarse de que son impuros es la siguiente:

1. El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dictaminó que los gatos son puros, aun cuando son depredadores, y dio como razón para ello el hecho de que son de los que andan entre nosotros.

De esto se puede entender que otros depredadores que no andan entre nosotros son impuros, de otra forma los gatos y otros depredadores caerían bajo la misma regla, y esta razón no tendría sentido.

2. El hadiz de 'Abdul-lah Ibn 'Umar, quien dijo: “Oí que le preguntaban al Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) acerca del agua en el desierto, y los depredadores y animales que vienen a beber de ella. Él dijo: ‘Si el agua equivale a dos qul-lahs, entonces no puede volverse impura”.

Si no fuera porque el hecho de que los depredadores beban de ella la vuelve impura, no tendría sentido que preguntaran por él ni que les diera esta respuesta.

Ibn At-Turkmani dijo: “El significado aparente de este hadiz indica que el agua sobrante de los depredadores es impura, porque si no fuera por eso, esta condición no tendría sentido, y la limitación no tendría sentido” (Al Yawhar An-Naqi, 1/250).

An-Nawawi dijo: “Este hadiz fue citado como evidencia por quienes dicen que el agua sobrante de los depredadores es impura, porque menciona ‘y los depredadores y animales que vienen a beber de ella’. Pero eso no cuenta como prueba, porque cuando los depredadores se acercan a un charco de agua que deja la lluvia, suelen vadear el agua y orinar en ella, además de que sus patas y otras partes no suelen estar libres de impurezas. El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) les habló de un principio general: si el agua alcanza la cantidad de dos qul-lahs, no se vuelve impura por la impureza que cae en ella, y el agua en el desierto y en los charcos dejados por la lluvia usualmente no es menor a dos qul-lahs” (Al Iyaz fi Sharh Sunan Abi Dawud, p. 287)

'Ubaidul-lah Al Mubarakfuri dijo algo similar: “El hadiz de los dos qul-lahs no indica que el agua sobrante de los depredadores sea impura, como piensa esta gente, porque el motivo de la pregunta era el hecho de que normalmente, cuando los depredadores se acercan al agua, vadean en ella y orinan, y sus cuerpos pueden no estar libres de la contaminación de su orina y heces” (Mir'at Al Mafatih, 2/185).

La opinión de que es pura es la favorecida por los eruditos del Comité Permanente para Ifta', quienes dijeron: “La opinión más correcta es que son puros... Depredadores como lobos, tigres y leones, y aves de rapiña como halcones y milanos... Esto es lo que concuerda con la evidencia shar'i” (Fatawa Al Laynah Ad-Da'imah, 5/380, bajo la supervisión del Sheij Ibn Baz).

Del mismo modo, el Sheij Ibn 'Uzaimin consideró este punto de vista como más correcto, como dijo: “La opinión correcta es que son puras, porque si decimos que son impuras, eso causará dificultades a la gente, porque hay charcos de agua dejados por la lluvia en el desierto que son menores a dos qul-lahs, y sin duda los depredadores y las aves vienen a esta agua. Por lo tanto, si decimos que son impuras, esto causará dificultades a la gente, pero lo que nos parece es que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) llegó a esa agua y realizó el wudu' usándola” (At-Ta'liqat 'ala Al Kafi, 1/41).

Podemos concluir de todo lo anterior que todos los animales, mientras están vivos son puros, ya sean aquellos cuya carne está permitida para comer, depredadores, insectos o cualquier otra cosa, y no se hace excepción de ello excepto los perros y los cerdos, que son impuros.

Y Al-lah sabe más.

Origen: Islam Q&A