Alabado sea Dios.
Sí, hay muchas súplicas que un musulmán puede recitar, y que serán una forma de protegerlo contra el mal y contra los males de la gente. Entre estas están las siguientes:
1 – Se narró que Ibn ‘Abbás (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía buscar protección para al-Hásan y al-Husain y decía: “Tu padre (es decir, Ibrahím) solía buscar refugio por medio de estas palabras para Isma’íl e Isjáq: “A’údhu bi kalimát Allah it-támmah min kúlli shaiatín wa hámmah wa min kúlli ‘ainin lámmah (Me refugio en las perfectas palabras de Dios, de cada demonio y alimaña venenosa, y de todo ojo envidioso)”. Narrado por al-Bujari, 3191.
2 – Se narró de Abu Hurairah que cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) llegaba al fin de un viaje en la última parte de la noche, decía: “Sámi’a sámi’un bi hámbi lilláh, wa husni balá’ihi ‘alaina. Rábbana sahibna wa áfdil ‘alaina ‘aa'idan billáhi min an-nar (Oiga alguien nuestras alabanzas a Dios por Sus favores y Su generosidad sobre nosotros. Señor Nuestro, protégenos, muéstranos tu favor y evítanos todo mal. Busco refugio en Dios del Fuego)”. Narrado por Muslim, 2718.
Acerca de las palabras “Sámi’a sámi’un (literalmente, “Oiga un oyente”)”, al-Jattábi dijo: “Esto significa, ‘que alguien atestigüe que nosotros alabamos a Dios por Sus favores’”.
3 – Se narró que Jawlah bint Hakím as-Sulamíyah, djio: “Oi al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Quien haga un alto en un viaje y diga: “A’údhu bi kalimát Allah it-tammáti min shárri ma jálaqa (Me refugio en las perfectas palabras de Dios del mal de lo que ha creado)”, nada lo lastimará hasta que se mueva a otro lugar”. Narrado por Muslim, 2708.
4 – Se narró de Musa al-Ash’ari que cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) temía algo de algunas personas, solía decir: “Allahúmma ínna nay’álika fi nuhúrihim wa na’údu bika min shurúrihim (Dios nuestro, Te pedimos que los repelas y buscamos refugio en Ti de su mal)”.
Narrado por Abu Dawud, 1537; clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih al-Yami’, 4706.
El Shéij ‘Abd el-‘Adhím Abádi dijo:
“Lo que esto significa es: “Te pedimos que los repelas, nos protejas de sus males, te encargues de ellos y prevengas cualquier mala reacción para nosotros de ellos”.
‘Aun al-Ma’bud, 4/277.
Y Allah sabe más.