Alabado sea Dios.
No es permisible para el musulmán contabilizar los impuestos que paga sobre su riqueza como parte de la caridad obligatoria. La caridad obligatoria debe ser pagada separadamente y gastada en las formas prescriptas por Dios en el verso (traducción del significado):
“Ciertamente que la caridad obligatoria (el zakat) es para los pobres, los menesterosos, los que trabajan en su recaudación y distribución, aquellos que [por haber mostrado cierta inclinación por el Islam o haberlo aceptado recientemente] se desea ganar sus corazones, la liberación de los cautivos, los endeudados, la causa de Allah, y el viajero insolvente. Esto es un deber prescripto por Allah, y Allah es Omnisciente, Sabio” (At-Táwbah, 9:60).
Y Allah sabe más”.