Alabado sea Dios.
En primer lugar:
Los versículos del Sagrado Corán afirman que el Evangelio original (Inyil) de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, fue enviado a Su Mensajero 'Isa (la paz sea con él).
Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dijo en el Corán (lo que en español se interpreta así):
- {E hicimos que Jesús, hijo de María, siguiera los pasos (de los profetas enviados previamente al pueblo de Israel) confirmando la Torá que había sido revelada con anterioridad. Y le concedimos (a Jesús) el Evangelio que guiaba (hacia la verdad), esclarecía (los preceptos de Al-lah), confirmaba el contenido de la Torá, y era una guía y una exhortación para los piadosos} [Corán 5:46].
- {Después hicimos que los sucedieran otros mensajeros. Y enviamos como Mensajero a Jesús, hijo de María, a quien concedimos el Evangelio; e infundimos en los corazones de quienes lo siguieron la compasión y la misericordia. Y ellos establecieron el monacato, sin que Nosotros se lo prescribiéramos, anhelando la complacencia de Al-lah; pero no lo cumplieron como debían. Y concedimos su debida recompensa a quienes de entre ellos creyeron (y no alteraron la verdad); pero muchos fueron rebeldes (al desobedecer los mandatos de Al-lah)} [Corán 57:27].
- {… los cuales fueron, con anterioridad, una guía para los hombres, y (Él es Quien) ha revelado todo aquello que distingue la verdad de la falsedad. En verdad, quienes rechazan las revelaciones de Al-lah tendrán un castigo severo; y Al-lah es Poderoso, capaz de castigar duramente (a quienes Lo desobedecen)} [Corán 3:3].
Creer en esto es uno de los principios básicos de nuestra creencia. Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dijo en el Corán (lo que en español se interpreta así):
- {¡Oh, creyentes!, crean en Al-lah, en Su Mensajero, en el Libro que le reveló y en los libros que reveló con anterioridad. Y quien no crea en Al-lah, en los ángeles, en los libros revelados, en Sus mensajeros y en el Día de la Resurrección se habrá extraviado lejos de la verdad} [Corán 4:136].
- {El Mensajero y los creyentes creen en lo que les ha sido revelado por Al-lah. Todos creen en Al-lah, en Sus ángeles, en Sus libros y en Sus mensajeros. (Dicen): “No hacemos diferencia entre ninguno de Sus mensajeros (aceptando a unos y rechazando a otros)”. Y dicen: “Oímos y obedecemos. Imploramos Tu perdón, Señor, y a Ti es nuestro retorno (el Día de la Resurrección)”} [Corán 2:285].
Segundo:
Se han producido cambios, alteraciones y distorsiones en el Evangelio. Esto es algo a lo que se hace referencia en los textos islámicos, y está respaldado por varias investigaciones. Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Con respecto al Evangelio, hemos señalado anteriormente que lo que los cristianos tienen ahora son cuatro libros separados, escritos por cuatro hombres diferentes: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Entonces, ¿cómo puede alguien negar que se han producido alteraciones y distorsiones?” (Hidáiat Al Haiára, p. 241).
El Sheij Al Islam Ibn Taimía (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Con respecto a los evangelios que tienen los cristianos, hay cuatro: el Evangelio de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Están unánimemente de acuerdo en que Lucas y Marcos nunca vieron al Mesías; solo Mateo y Juan lo vieron. [También están unánimemente de acuerdo] en que estos cuatro libros que ellos llaman el Evangelio pueden ser llamados también un Evangelio por sí solos. De hecho, estos hombres escribieron estos libros después de que el Mesías había sido llevado al cielo, y no dicen que estos libros son la palabra de Al-lah o que el Mesías los transmitió de Al-lah; más bien narraron en ellos algunas de las palabras del Mesías y algunas de sus obras y milagros.
Afirmaron que no transmitieron todo lo que habían oído y visto de él, por lo que son más parecidos a lo que narran los eruditos del hadiz, la biografía y los relatos de los de las campañas militares del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) de sus palabras y acciones que no son Corán.
De ahí que lo que se narra en los evangelios sea de este tipo. Si es un mandamiento del Mesías, entonces el mandamiento del Mesías es el mandamiento de Al-lah, y quien obedece al Mesías ha obedecido a Al-lah.
Y todo lo que el Mesías dijo sobre los asuntos de lo oculto, Al-lah se lo había informado, porque él es infalible y está protegido de la mentira en lo que dice a la gente.
Podemos notar que los libros que tienen, que hablan de los profetas, son similares a los libros [de hadiz] transmitidos por Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él); no fueron narrados por tantos narradores de tantos narradores al punto que es inconcebible que todos pudieran haber estado de acuerdo en una mentira [es decir, un relato tawatur]. La palabra de los narradores que no son infalibles no se considera como prueba, y no tienen forma de distinguir lo que de estos informes es verdadero y lo que es falso, como lo han hecho los musulmanes.
Con base en lo anterior, estos evangelios que los cristianos han tenido bajo este título, contienen una gran cantidad de palabras, hechos y milagros del Mesías, y contienen cosas que indudablemente son errores. Incluso si el que inicialmente escribió estos informes no era alguien que pudiera ser acusado de mentir deliberadamente, el relato narrado por uno, dos, tres o cuatro sigue siendo susceptible a errores y equivocaciones, especialmente cuando una persona escucha o ve algo, y luego habla de ello muchos años después. Los errores en tales escenarios son comunes, y su nación en ese momento no estaba protegida contra el error en caso de consenso sobre un asunto, de modo que, si todos aceptaban algo y estaban de acuerdo en ello, podría considerarse como evidencia. Además, los discípulos (al hawariún) eran solo doce hombres” (Al Yawáb As-Sahih, 3/21-27).
Para más información, por favor consulte la respuesta de la pregunta 47516.
En tercer lugar:
A pesar de esta distorsión, había algunas cosas en los textos que no habían sido aún distorsionadas en la época del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), como lo indican los textos del Corán y la Sunnah.
El Sheij Al Islam Ibn Taimía (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Los textos mutawátir del Corán y la Sunnah indican que la Torá y el Evangelio que existían en la época del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) contenían palabras que Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, había enviado” (Al Yawáb As-Sahih, 2/449).
Entre los textos que lo indican se encuentran los siguientes:
{Y si dudas, ¡oh, Muhammad!, sobre lo que te hemos revelado, pregunta a quienes leían las Escrituras con anterioridad a ti. Ciertamente, te ha llegado la verdad procedente de tu Señor (acerca de que tú eres un Profeta). No seas, pues, de los que dudan (sobre ella)} [Corán 10:94].
{(La decretaré) a quienes sigan al Mensajero (Muhammad), el Profeta iletrado que les estaba mencionado en la Torá y en el Evangelio, quien les ordena el bien, les prohíbe el mal, les permite las cosas buenas, les prohíbe las dañinas y los libera de preceptos anteriores que pesaban sobre ellos (facilitándoles la práctica de la religión). Quienes crean, pues, en él, lo honren, lo ayuden y sigan la luz que le ha sido revelada (el Corán) serán los triunfadores”} [Corán 7:157].
Cuarto:
De lo anterior se deduce que hay algunos textos del Evangelio de los que podemos estar seguros de que están distorsionados, porque hay pruebas sólidas en ese sentido. Y hay otros textos de los que se puede decir que son de Al-lah, pero dejamos el conocimiento de eso a Él, Glorificado y Exaltado sea, y no decimos nada definitivo acerca de ellos; ni les creemos ni descreemos en ellos.
Se narró que Abu Huraira (que Al-lah esté complacido con él) dijo: "La Gente del Libro solía leer la Torá en hebreo y explicarla en árabe a los musulmanes". El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "No aseguren la sinceridad de la Gente del Libro y no dejen de creerles; más bien digan (lo que en español se interpreta así): { “Creemos en Al-lah y en lo que nos ha revelado, así como en lo que reveló a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las tribus (de Israel); (creemos) en lo que Moisés, Jesús y (todos) los profetas recibieron de su Señor. No hacemos ninguna diferencia entre ellos (los aceptamos a todos por igual) y nos sometemos completamente a Él”} [Corán 3:84]".
Se narró de Ibn Abi Namlah Al Ansari (que Al-lah esté complacido con él), que su padre dijo: "El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "Lo que sea que la gente de la Escritura te diga, no lo creas y no lo descreas. Di: ‘Creemos en Al-lah y en Sus enviados’. Entonces, si es falso, no lo habrás creído; y si es verdadero, no habrás dejado de creerlo" (Abu Dawud, 3644); clasificado como auténtico por Al Albani en Silsilat Al Ahadiz As-Sahiha, 6/712).
Sheij Al Islam Ibn Taimía (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “El verso en el que Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dice en el Corán (lo que en español se interpreta así): {¡Oh, creyentes!, si un perverso les trae una noticia, verifíquenla…} [Corán 49:6],
Incluye la información traída por cualquier persona que sea desobediente (o un malhechor), e incluso si es un incrédulo, no es permisible rechazar sus noticias excepto si hay pruebas, así como no es permisible creerle excepto si hay pruebas.
En Sahih Al Bujari se narró que Abu Huraira dijo: "La Gente del Libro solía leer la Torá en hebreo y explicarla en árabe". El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "Si la Gente de la Escritura te dice algo, no les creas y no les descreas, porque o te dirán algo verdadero y no lo creerás, o te dirán algo falso y tú lo creerás. Más bien di: {“Creemos en lo que nos ha sido revelado (el Corán) y en lo que les fue revelado a ustedes (antes de ser modificado: la Torá y el Evangelio). Nuestro Dios y su Dios es uno, y nosotros nos sometemos a Su voluntad”} [Corán 29:46]".
Esto es lo que indica el Corán y la Sunnah, que una persona debe abstenerse de tomar una posición sobre aquello para lo cual no sabe si es incorrecto o correcto” (Al Yawáb As-Sahih, 6/461-462).
Conclusión:
Como la Torá y el Evangelio fueron originalmente de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, entonces, con respecto a las cosas contienen que no se ha demostrado sólidamente que sean falsas, no podemos afirmar definitivamente si están distorsionadas o no, excepto con evidencias. Si no podemos encontrar ninguna evidencia, entonces remitimos el conocimiento de eso a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea.
Y Al-lah sabe más.