Alabado sea Dios.
Primero:
No hay puntos débiles en el Islam - alabado sea Allah- por los cuales deba preocuparse el musulmán. El Islam es la religiَn perfecta de Allah, y Allah dice en el Corán (interpretaciَn del significado):
“La Palabra de tu Seٌor [el Corán] es completamente cierta y justa. Nadie puede alterar la Palabra de Allah, él es Omnioyente, Omnisciente.” [6:115]
Uno de los eruditos dijo que esto significa que el Islam dice la verdad en sus informes y que es justo en sus reglamentos.
Allah nos ha bendecido al completar Su religiَn y al perfeccionar la bendiciَn, como él dice en el Corán (interpretaciَn del significado):
“Hoy os he perfeccionado vuestra religiَn, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religiَn.” [5:3]
Si un reglamento islámico parece ser un punto débil para una persona, aquel debe darse cuenta de que la falla se encuentra en su forma de pensar. Esto ocurre porque algunos de los reglamentos de la shari’ah que son absolutamente sabios y justos pueden verse de otro modo ante los ojos de algunas personas, tal vez a causa de sus pasiones y deseos, o porque son contrarios a lo que ellas están acostumbradas en sus vidas, que va en contra de la shari’ah. Por ejemplo, algunos piensan que el hecho de que el hombre proteja y mantenga a las mujeres es un punto débil en el Islam porque están acostumbrados a algo que es contrario a eso y que también va en contra de fitrah (inclinaciَn natural del ser humano).
Segundo:
Un asunto importante que se debe mencionar aquí es que no está permitido para nadie filosofar sobre los reglamentos del Islam o el tafsir del Corán o los significados de hadiz. En su lugar, eso se debe consultar a los eruditos que son cultos en el conocimiento.
Ocurre que si una pregunta es formulada a un musulmán comْn y éste no puede encontrar la respuesta adecuado, o da una respuesta incorrecta, queda cierta duda en su corazَn de la que no puede liberarse.
“Cuando llega a sus oídos algo que pudiere atentar contra la seguridad y sembrar el temor lo propagan. Si lo remitieran, antes de propagarlo, al Mensajero y a quienes tienen autoridad y conocimiento, sabrían mejor qué medida tomar puesto que son quienes están verdaderamente capacitados para comprender su magnitud. Si no fuera por el favor de Allah que os ha concedido y por Su misericordia habríais seguido, salvo algunos de vosotros, a Satanás.” [4:83]
Así decimos que Allah ha protegido la religiَn a través de los eruditos y les ha permitido entenderla correctamente para refutar ideas hostiles y explicar su sabiduría a las personas. Esto corresponde a los eruditos.
Algunos de los eruditos solían desafiar a las personas a que les llevaran un versículo Coránico que aparentemente contradijera a otro versículo Coránico o a un hadiz, o un hadiz que aparentemente contradijera a otro hadiz o a un versículo del Corán, y solían explicarles cualquier cosa que pareciera una contradicciَn, desafiando abiertamente a cualquiera en este asunto.
Al-Daaraqutni - que era uno de los imames del hadiz- permaneciَ en Bagdad como jatib y dijo: “،Oh gente de Bagdad! Nadie puede decir mentiras en contra del Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) mientras yo esté vivo”. Estas palabras indican la profundidad de su conocimiento y entendimiento del Islam, que era tan grande que la gente de la falsedad no pudo atacar al Islam ni pudo introducir en él innovaciones.
Así, nuestro consejo a este interrogador y a otros musulmanes, especialmente a aquellos que se mezclan con kuffaares a causa de su trabajo o porque viven en sus países, es que se esfuercen por buscar conocimientos y por aprender los reglamentos correctos del Islam, que derivan del Corán y el Sunnah. También deben esforzarse por prestar atenciَn al aprender las razones detrás de esos reglamentos, para que tengan el conocimiento para poder refutar los argumentos engaٌosos de aquellos que buscan atacar al Islam. Eso les permitirá llamar a las personas hacia Allah con la correcta intuiciَn y entendimiento.
Y Allah sabe más.