Alabado sea Dios.
El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue instruido por Allah para llevar el Islam a toda humanidad. Allah dijo:
“Y no te enviamos [،Oh, Muhammad!] sino como albriciador y amonestador para todos los hombres.” [Saba ' 34:28]
Así el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo lo que se le ordenَ. él llamَ a la gente de su pueblo y también a aquéllos que tenían influencia sobre los pueblos que estaban a su alrededor, y cuando el Islam se estableciَ en Arabia, y losárabes entraron en la religiَn de Allah, él comenzَ a llamar a otros, y enviَ su mensaje a reyes y gobernantes.
Muslim (1774) transmitiَ de Anas quien narrَ que el Profeta de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) escribiَ a Cosroes, César, Negus y al Patriarca de Alejandría, llamándolos al Islam. Los tres tiranos rechazaron la invitaciَn, sin embargo el corazَn del Negus se ablandَ y cuando muriَ, el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ofreciَ la oraciَn fْnebre por él.
Al-Haafidh dijo en al-Fath:
El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) escribiَ al Negus quien reconociَ la profecía de Muhammad y para quien él ofreciَ la oraciَn fْnebre cuando muriَ, a pesar de esto, el siguiente rey de Abisinia fue incrédulo.
El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) enviَ a ‘Abd-Allah ibn Hudhaafah a ver a Cosroes; Dahyah a ver a Heraclio César, el emperador de Bizancio; a Salit ibn ‘Amr a visitar a Hawdhah ibn ‘Ali en al-Yamaamah; al-‘Ala’ ibn al-Hadrami a ver a al-Mundhir ibn Saawa Hayar; ‘Amr ibn al-‘Aas a ver a Jayfar y ‘Abbaad, los dos hijos de al-Yalandi en ‘Ammaan. Shuyaa’ Ibn Wahb fue enviado a ver a Ibn Abu Shamir al-Ghassaani; y a Haatib ibn Abi Balta’ah a ver al-Muqawqis.
él Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) escribiَ al Negus y él aceptَ la profecía de Muhammad, y cuando muriَ, él Profeta escribiَ al Negus sucesor y enviَ a Amr ibn ‘Umayyah a comunicarle el mensaje del Islam.
El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) los llamَ al Islam para adorar sَlo a Allah, عnico. Vea Zaad al-Ma'aad por Ibn al-Qayyim (3/688-697), dَnde él cita las cartas del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y las respuestas de estos reyes. El texto de la carta del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) a Heraclio, rey de Bizancio, era el siguiente:
“En el Nombre de Allah, Clemente y Misericordioso. De Muhammad el siervo y Mensajero de Allah a Heraclio, el gobernante de Bizancio. La paz esté con aquéllos que siguen el camino correcto. Esta es la llamada al Islam. Si acepta el Islam como verdadera religiَn, estará en el camino verdadero y Allah le concederá una gran recompensa, pero si rechaza el Islam, responderá por su pecado y el de aquellos que lo sigan.
“Di: ،Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia comْn a nosotros y vosotros: No adoraremos sino a Allah, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como divinidad fuera de Allah. Y si no aceptan decid: Sed testigos de nuestro sometimiento a Allah.” [Al ‘Imraan 3:64].
Narrado por al-Bujari, 7; Muslim, 1773.
Ninguno de estos reyes creyeron el en Islam salvo el Negus, el rey de Abisinia (Etiopía), y el rey de ‘Amman y su hermano.
Heraclio, temía lo que su gente podría hacer con él. Tuvo miedo de perder su reino, y prefiriَ la vida de este mundo a la otra vida, finalmente ellos fueron de los perdedores.
Se narra en al-Bujari y Muslim, en el hadiz anterior, que cuando Heraclio le preguntَ a Abu Sufiaan por los atributos del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y el mensaje con el cual llamaba a las personas, reconociَ que él era el Mensajero de Allah. Dijo:
“Si lo que usted dice es verdad, entonces él es un Profeta. Yo sabía que El aparecería, pero no creía que sería alguien entre ustedes. Si supiera cَmo localizarlo, lo habría buscado, y si estuviera con él, lavaría sus pies.”
Esto indica que él sabía que no estaría en lo correcto si no seguía la profecía de Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Fue narrado que él dijo: “Yo sé que (es decir, lo que ellos dijeron sobre el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él)) es correcto, pero no puedo hacer nada. Si hago algo, mi reino se perderá y los romanos (los Bizantinos) me matarán.” Y también fue narrado que él dijo: “Por Allah, yo sé que él es un Profeta que ha sido enviado, pero temo a los Bizantinos y temo lo que harán de mí. Si no fuese por eso, lo seguiría.”
Ibn al-Qayyim menciona en Zaad al-Ma'aad (3/694) que cuando Heraclio oyَ noticias del Negus que aceptَ el Islam, él dijo: “Por Allah, si no fuese por la razَn de proteger mi reinado, yo habría hecho lo mismo que él”
Su miedo era perder su reino lo que le impidiَ aceptar el Islam y seguir al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Pero si Heraclio realmente hubiera entendido las palabras del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que expresaban en la carta que se le enviَ: “Acérquese al Islam y usted estará seguro,” hubiese seguido al Profeta, sin temer los males de este mundo, si se hubiese hecho musulmán, se habría sentido seguro contra todos los que lo amenazaban. Pero la guía está en manos de Allah. El Negus, el rey de Abisinia, que aceptَ el Islam permaneciَ en el poder.
Vea Fath al-Baari, comentario en el hadiz no. 7; Muslim Sharh por al-Nawawi, hadiz no. 1773.