Alabado sea Dios.
Este verso del capítulo Al-Má'idah es a menudo malinterpretado por algunos musulmanes. Piensan que lo que significa es que cada persona debe ocuparse de sus propios asuntos sin importar lo que hagan los demás, y descuidan encomendar el bien y reprobar las malas obras.
Dios dijo (traducción del significado):
“¡Oh, creyentes! Velad por vuestras propias almas. Quien se desvíe no podrá perjudicaros, si estáis encaminados. A Allah volveréis todos vosotros, y Él os informará de lo que hacíais” (Al-Má'idah, 5:105).
En su comentario sobre este verso, el erudito Muhámmad Ash-Shanqiti dijo:
“Alguien podría imaginar por el significado aparente de este verso que no es obligatorio para los musulmanes encomendar el bien y censurar el mal, pero el mismo verso también indica que si el musulmán da lo mejor de sí mismo para aconsejar a los demás y no hay ninguna respuesta, entonces ha hecho lo correcto y ha cumplido su deber. Aquí es donde Dios dijo “Si sigues la buena guía”, porque quien no encomienda a otros el bien no está siguiendo la buena guía. Entre quienes afirmaron esto están Hudaifa y Sa’id Ibn Musayib, como fue citado por Al-Alusi en su Tafsir, Ibn Yarir, como fue citado por Al-Qurtubi de Sa’id Ibn al-Musayib, y Abu ‘Ubaid al-Qasim Ibn Salam. Ibn Yarir también citó algo parecido de un grupo de compañeros del Profeta Muhámmad que incluía a Ibn ‘Umar y a Ibn Mas’ud.
Algunos de los eruditos dijeron que las palabras “Si sigues la buena guía” significan si les aconsejas y les exhortas, pero ellos no te escuchan; y algunos de ellos afirmaron que encomendar lo que es bueno está incluido en el significado de lo que es la buena guía en este verso. Esto es muy claro para cualquier musulmán con algo de conocimiento.
Más evidencia de que quien no encomienda el bien ni censura el mal no está siguiendo la verdadera guía, está el hecho de que en el Sagrado Corán, Dios juró que tal persona está perdida. Dios dijo (traducción del significado):
“Juro por el transcurso del tiempo. Que ciertamente los hombres están perdidos, salvo aquellos que creen, obran rectamente, se aconsejan mutuamente cumplir cabalmente [con los preceptos divinos] y ser pacientes y perseverantes” (Al-‘Asr, 103:1-3).
La verdad del asunto es que encomendar el bien y reprobar el mal es un deber para todo musulmán verdaderamente comprometido con su religión. Una vez que uno ha cumplido este deber, no puede ser perjudicado por el extravío de la persona a la que ha aconsejado. Esto está señalado en varios versos, como por ejemplo (traducción del significado):
“Y sabed [que si no obedecéis a Allah y a Su Mensajero] padeceréis adversidades [y discordias], no sólo los inicuos de entre vosotros sino todos. Y ciertamente Allah es severo en el castigo” (Al-Anfal, 8:25).
Hay reportes que también indican que Dios castigará a aquellos que no se involucraron con la práctica del bien y con la censura del mal. Por ejemplo:
Se narró que Abu Bakr As-Saddiq (que Dios esté complacido con él) dijo: “Oh gente, algunos recitan este verso (traducción del significado):
“¡Oh, creyentes! Velad por vuestras propias almas. Quien se desvíe no podrá perjudicaros, si estáis encaminados. A Allah volveréis todos vosotros, y Él os informará de lo que hacíais” (Al-Má'idah, 5:105).
Pero yo oí al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Si un pueblo ve a un malhechor entre ellos y no detiene su mano, pronto Dios los castigará a todos ellos”. Narrado por Abu Dawud, 4338; At-Tirmidi, 2168; y An-Nasá'i, con una cadena de transmisión auténtica. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Tirmidi, No. 2448 citado de Adwa’ al-Baián, 2/169.
Y Allah sabe más.