Alabado sea Dios.
Le pusimos la siguiente pregunta al shéij ‘Abd Allah ibn Yibrín:
“Su marido vende vino y cerdo, ¿es permisible para ella aceptar dinero de él para hacer la peregrinación obligatoria?”
Él respondió:
“No, no es permisible, y en estas circunstancias no es obligatorio para ella hacer la peregrinación, porque no se considera que tenga los medios para hacerla”.