Alabado sea Dios.
Se transmitió en el reporte de al-Miqdám ibn Ma’di Kart que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
“El mártir tiene siete bendiciones de Dios: es perdonado desde el momento en que su sangre es derramada; se le mostrará su lugar en el Paraíso; se le eximirá de la prueba de la tumba; estará seguro en el Día del Gran Terror (el día de la resurrección); se le colocará en su frente una corona de dignidad, con un rubí que es mejor que este mundo y todo lo que hay en él; se casará con setenta y dos vírgenes (al-hur al-‘in); y se le permitirá interceder por setenta de sus parientes”.
De acuerdo a otro reporte, el mártir tiene seis bendiciones de Dios. De acuerdo a otros reportes, nueve o diez.
Narrado por at-tirmidhi, quien lo clasificó como bueno y auténtico. También narrado por Ibn Máyah en as-Sunan, por Áhmad, por ‘Abd er-Razzáq en al-Musánnaf, por at-Tabaráni en al-Kabir, y por Sa’íd ibn Mansur en as-Sunan.