Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.La intención es un asunto muy importante, es el espíritu de los actos a través del cual estos se vuelven válidos, como el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Las acciones no valen sino por sus intenciones, y cada persona no obtendrá sino aquello que ha intentado”. Narrado por al-Bujari (1) y Muslim (1907).
La intención convierte actos permisibles en actos de culto, por eso debemos prestar atención a ello y hacerlo por la causa de Dios, libres de cualquier intención de presumir ante los demás.
Debe notarse que las intenciones son de dos tipos:
1 – La intención obligatoria, sin la cual un acto de culto no es válido, tal como la intención de hacer la ablución menor (wudú), rezar, pagar el zakah, ayunar y realizar la peregrinación. Esta intención es algo sin lo cual nadie debe obrar. Si una persona hace el wudú para rezar, estar puro para tocar el Corán (táhir), ya ha formado su intención. Intentando rezar o intentando remover las impurezas es haber formado la intención para hacer el wudú.
Cuando un hombre se pone de pie para rezar, sabiendo que va a rezar la oración del mediodía (dhúhr), por ejemplo, ya ha formado su intención. No es esencial, de hecho no es algo prescripto, decir la intención en voz alta, como “Tengo la intención de rezar la oración del mediodía”, como hace mucha gente. Esto no fue narrado del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), pues el lugar para la intención es el corazón.
De la misma manera, si una persona decide por la noche que va a ayunar al día siguiente, entonces ya tiene la intención de ayunar. De hecho, si come el refrigerio de la madrugada (suhur), esto evidencia que él tenía la intención de ayunar.
Es difícil imaginarse que una persona olvide tener la intención para realizar tales actos.
El segundo tipo de intención es la recomendable, para obtener recompensa. Esto es lo que muchos musulmanes olvidan que es mantener la intención en mente cuando realizan actos permisibles, para que se conviertan en actos de culto, tales como comer, beber o dormir con la intención de fortalecerse a sí mismos en realizar actos de culto, como el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Nunca gastarán algo por la causa de Allah, sin que obtengan una recompensa por ello, aún el bocado de comida que pongan en la boca de su esposa”. Narrado por al-Bujari (56).
Mu’ádh (que Allah esté complacido con él) dijo: “Dormí, me levanté (a rezar por la noche), busqué recompensa por mi sueño y también por haberme levantado”. Narrado por al-Bujari (56).
Él (que Allah esté complacido con él) esperó ser recompensado por su sueño tal como esperó ser recompensado por haberse levantado a rezar por la noche, porque tuvo la intención de descansar para ganar fuerza para realizar actos de culto.
Al-Háfid Ibn Háyar dijo en al-Fáth: “Lo que esto significa es que buscó recompensa por descansar, tal como buscó recompensa en esforzarse, porque si la intención al descansar es ser capaz de poder realizar actos de culto, entonces uno logra una recompensa por eso”. Fin de la cita.
Lo que nos ayuda a tener en mente esta intención reflexionar, pensar y no apresurarse. Entonces, debes pensar acerca de lo que estás intentando hacer, prepararte antes de actuar, pensar acerca de lo que es lícito y lo prohibido, entonces observa tu intención: ¿qué es lo que buscas con esto? Cada vez que te observes a ti mismo y pienses antes de actuar, esto te recordará acerca de formar tu intención, hasta que se convierta en una segunda naturaleza y un hábito que adoptas, de tal manera que no entres ni salgas, ni bebas ni pienses, ni des ni retengas, sin tener una intención concreta en hacerlo. Así la mayor parte de tu tiempo se convertirá en un acto de culto.
Le pedimos a Allah que nos ayude a nosotros y a ti a hacerlo.
Y Allah sabe más