Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.El musulmán debe entender la importancia de la oración y la necesidad de observarla regularmente en su tiempo señalado, cumpliendo las condiciones y pilares que son parte esencial de ella. Allah dijo (traducción del significado):
“La oración ha sido prescrita a los creyentes para realizarla en horarios determinados” (an-Nisá' 4:103).
Se narró que ‘Abd Allah ibn Mas’ud dijo: “Yo le pregunté al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “¿Qué acto es más amado por Allah?”, y él respondió: “La oración realizada a tiempo”. Yo pregunté: “¿Y luego qué?”, y él respondió: “Honrar a los padres”. Yo volví a preguntar: “Y luego de eso, ¿qué?”, y él me respondió: “La lucha por la causa de Dios”.
Narrado por al-bujari (504) y Muslim (85).
Por lo tanto, no es permisible que el musulmán demore su oración más allá del tiempo debido. Realizar la ablución no requiere un lugar especialmente limpio. Aún si asumimos que así fuera, puedes asegurarte de tener la ablución antes de llegar al trabajo y mantenerlo para poder rezar a tiempo.
Debes ofrecer tu oración a tiempo. Hallar un lugar limpio para realizar la oración no es difícil. La oración es válida en cualquier lugar de la Tierra en tanto sea limpio y puro. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La Tierra ha sido hecha para mí un lugar de oración y de purificación, entonces, donde sea que sobrevenga la hora de la oración para cualquiera de mi nación, que rece”. Narrado por al-Bujari, 335; Muslim, 521. La ley islámica sólo excluye los lugares específicos en los cuales la oración no es válida, lo que incluye las tumbas y los baños. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Toda la Tierra es un lugar de postración, excepto las tumbas y los baños”. Narrado por Abu Dawud, 492; Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih Abi Dawud.
Por lo tanto, tu lugar de trabajo puede ser un lugar para orar si está limpio. Si esto no es fácil, entonces debes buscar algún otro lugar. Pidiéndoles a tus jefes que te permitan usar una esquina donde puedas rezar, no es algo tan difícil.
El shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Si alguien deliberadamente demora la oración hasta que el tiempo que queda es demasiado corto para reunir las condiciones necesarias para la oración, tal como si hay alguna sustancia impura en él, o está en estado de impureza ritual y demora la oración, pero si se baña el tiempo de la oración habrá terminado, entonces debe purificarse primero, pero es un pecador, porque está haciendo la oración a destiempo. Debe purificarse antes de que sea demasiado tarde para realizar la plegaria. Cuando la demora, debe hacer lo necesario en la secuencia correcta, aún si es un pecador por haberla demorado”.
Shárh al-‘Umdah, 4/58.
Si es incapaz de cumplir alguna de las condiciones para que la oración sea válida, tal como la purificación (tahárah), entonces aún debe rezar a tiempo y está exento de cumplir esta condición. No es permisible demorar la oración hasta que su tiempo ha terminado, intentando cumplir dicha condición.
El Shéij al-Islam ibn Taimíyah dijo:
“Para quienes no pueden cumplir una de las condiciones esenciales de la oración cuando su tiempo llega, pero estiman que serán capaces de hacerlo cuando el tiempo de la oración haya expirado, no es permisible demorarla hasta que haya terminado. Si fuera permisible, entonces quien fuera incapaz de purificarse, cubrirse, inclinarse o postrarse, o cumplir cualquier otra parte constitutiva de la oración, estaría autorizado a demorarla hasta que sea capaz de hacerlo, si sabe o piensa que será capaz de cumplirla. Esto es contrario a lo que dice el Corán, la Sunnah, y el consenso de los eruditos, porque el objetivo de la ley islámica de que el creyente realice la oración a tiempo es más importante que su exigencia de cumplir cualquier condición esencial de la oración que no pueda ser realizada. Por eso no es permisible demorar la oración hasta que su tiempo haya terminado cuando se es incapaz de cumplir con alguna de sus condiciones. Cuando el tiempo que nos queda para rezar una oración obligatoria es demasiado corto para cumplir alguna condición, entonces realizar la oración a tiempo toma precedencia sobre la necesidad de cumplir las condiciones. Hay sólo una ocasión en que cumplir las condiciones de la oración toma precedencia sobre el acto en sí, y es cuando el acto se vuelve obligatorio hacia el final de su hora, tal como cuando alguien está durmiendo y se despierta al final de la hora, en cuyo caso la oración se vuelve obligatoria cuando se despierta, y debe cumplir las condiciones para la oración. Entonces esto se aplica sólo si alguien se despierta cuando el horario para una oración obligatoria ya ha terminado”.
Shárh al-‘Umdah, 4/347, 348.
Y Allah sabe más.