Contribuya generosamente para garantizar la continuidad de nuestro sitio web Insha-Allah.
Quisiera saber si es cierto que visitar las tumbas de ‘Ali (que Dios esté complacido con él), Al-Husein, Al-‘Abbás y otros, equivale a hacer 70 peregrinaciones al Sagrado Templo. ¿Dijo realmente el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Quien visite a los miembros de mi familia (ahl al-bait) después de que yo muera, tendrá 70 peregrinaciones mayores registradas para él”?
Por favor aconséjenos, que Dios le recompense con el bien.
Alabado sea Dios.
Visitar las tumbas es una tradición del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que tiene el objetivo de darnos un recordatorio sobre la transitoriedad de la vida en la Tierra. Si los fallecidos son musulmanes, podemos hacer una súplica por ellos. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Visiten las tumbas, porque les recordarán el Más Allá”. Él solía enseñar a sus compañeros, cuando las visitaban, que digan: “As-salamo ‘aleicum ahl ad-diyarmin al-mú'minin wa al-muslimín, wa ínna in sha Alla ahbikum lahiqun. Nas’al Allah ‘alana wa lakum al-‘afíyah” (Que la paz esté sobre ustedes, Oh, moradores de las tumbas, creyentes y musulmanes. Si Dios quiere, nos reuniremos con ustedes pronto. Le pedimos a Dios que nos mantenga a salvo”.
De acuerdo al reporte de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella): “Iarham Allah al-mustaqdimin aminna wa al-musta’jirín (que Dios tenga misericordia de aquellos de nosotros que se fueron primero y de aquellos que se les unirán después)”.
De acuerdo al reporte de Ibn ‘Abbás: “Iagfir Allah lana wa ‘alakum, entum salafuna wa nahnu fi al-ázr” (Que Dios les perdone a ustedes y a nosotros. Ustedes son nuestros predecesores, y nosotros seguiremos sus pasos).
Hacer una súplica por ellos con estas u otras palabras similares está bien. Los cementerios ayudan al creyente a prepararse para lo que le sucederá algún día, que es la muerte. Porque todos estaremos allí algún día. Entonces, preparémonos para ello esforzándonos en obedecer a Dios y a Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y mantengámonos alejados de lo que Dios y Su Mensajero han prohibido. Apresurémonos a arrepentirnos de nuestras faltas previas, sabiendo que la muerte puede llegarnos sin advertencia. Así es como el creyente se beneficia de visitar los cementerios.
Con respecto a lo que has mencionado en tu pregunta, sobre visitar las tumbas de ‘Ali, al-Hásan, al-Husain, y otros parientes del Profeta (que Dios esté complacido con todos ellos), equivale a 70 peregrinaciones mayores, esto es una falsedad, algo para lo cual no hay bases en las fuentes del Islam. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es mejor que todos ellos, y visitar su tumba no equivale a una sola peregrinación; esta visita tiene su estatus y sus virtudes, pero no hay un solo texto auténtico que sugiera que es igual a hacer una peregrinación. Entonces, ¿cómo lo sería visitar a alguno de sus parientes?
Esta frase “Quien visite a los miembros de mi familia (ahl al-bait) después de que yo muera, tendrá 70 peregrinaciones mayores registradas para él” es una mentira que le han atribuido a él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y tal idea es contraria a los principios básicos de esta religión iconoclasta y monoteísta. Los musulmanes deben tener mucho cuidado de estos reportes inventados. La Tradición Profética sobre visitar las tumbas, tanto de los miembros de su familia como de otros musulmanes, es visitarlos, hacer una súplica por ellos, rezar pidiendo misericordia, reflexionar e irse.
En el caso de las tumbas de los no musulmanes, puede visitarse para reflexionar, pero sin hacer una súplica por ellos. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) visitó la tumba de su madre, pero según un reporte Dios le prohibió rezar pidiendo misericordia por ella. Esto se aplica a todas las tumbas de los no musulmanes, es permisible visitarlas para reflexionar en la naturaleza de la vida y la muerte.