Alabado sea Dios.
En primer lugar, no hay nada de malo con que el marido remita su consulta a los médicos buscando que le prescriban algún método para aumentar el tamaño o el largo de su pene, en tanto esto no tenga efectos perjudiciales para su salud general.
No hay nada de malo en que él use algo colocado sobre su pene, tal como un condón o algo similar, si eso es necesario para complacer a su esposa, lo cual incluye mantenerla casta y satisfacer su deseo sexual, y remover cualquier obstáculo que pueda evitar esa satisfacción.
En segundo lugar, sobre tu afirmación “No hay vergüenza en la religión”, esto no es correcto. Sería más correcto que dijeras que Dios no se avergüenza de decir la verdad.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo en una de sus respuestas: “Sobre que digan “no hay vergüenza en la religión”, es mejor decir que Dios no se avergüenza de decir la verdad, como Umm Sulaim (que Dios esté complacido con ella) dijo: “Oh, Mensajero de Dios, Dios no se avergüenza de decir la verdad. ¿Debe realizar la ablución mayor la mujer que tiene un sueño húmedo?”. Esto que dicen de “no hay vergüenza en la religión” está basado en una mala interpretación de este significado. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La vergüenza es parte de la fe”. Por lo tanto, la vergüenza o timidez, en la religión es parte de la fe. Y sin embargo algunos dicen que “No hay vergüenza en la religión”, y lo que quieren decir es que no hay vergüenza en los asuntos de la religión, es decir, en preguntar acerca de algo necesario cuando uno puede sentirse avergonzado. Si esto es lo que se quiere significar, entonces es mejor decir que Dios no tiene vergüenza de decir la verdad”. Al-Liqá' ash-Shahri, 37/25.
Y Allah sabe más.