Alabado sea Dios.
Si un hombre propone matrimonio a una mujer y le ofrece regalos, y luego del compromiso ella rehúsa casarse con él, entonces él tiene derecho a pedirle lo que le ha dado.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo en Al-Fatawa al-Kubra, 5/472:
“Aun si el regalo fue dado antes del contrato matrimonial, y ellos se habían prometido en matrimonio pero luego la muchacha se casa con otra persona, entonces él tiene derecho a recuperar lo que le haya dado”. Fin de la cita.
Al Mardawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo en Al-Insaf, 8/296, después de citar las palabras del shéij Ibn Taimíyah: “Yo creo que esto es algo acerca de lo cual no hay duda”.
El gran erudito Az-Zarkashi ash-Sháfi’i dijo en su libro Al-Manzur fi al-Qawa’id al-Fiqhíyah, 3/269: “Si él le propone matrimonio a una mujer y ella acepta, y él le trae regalos pero luego ella no acepta casarse con él, entonces él puede recuperar lo que le haya dado, porque sólo se los dio en base a que él pensaba que iban a casarse y a vivir juntos, y eso no sucedió”. Fin de la cita.
Por lo tanto, queda claro que la hermana que está haciendo esta pregunta debe devolverle a este hombre todo lo que le haya dado, en tanto ella siga determinada a no casarse con él. Lo que sea que todavía tenga en su poder de los regalos que él le dio debe devolvérselo, y lo que sea que haya perdido debe reponérselo, o algo equivalente en valor.
El gran erudito As-San’áni dijo en su Subul al-Salám 2/220:
“Lo que le dio antes del contrato matrimonial es permisible, y él puede recuperarlo si todavía existe. Esto se aplica a los objetos que son usualmente dados para su uso. Pero con respecto a los objetos que no son usualmente dados para su uso, él puede pedir el equivalente en su valor, a menos que continúe rehusándose al matrimonio, en cuyo caso tiene derecho a pedir su valor en ambos escenarios”. Fin de la cita.
Es decir, que si la muchacha rehúsa a casarse con él, él puede recuperar el valor de lo que le ha dado si eso ha sido usado, ya sea que los objetos que le dio fueran consumibles o no. Esto se aplica a los objetos que la hermana ha consumido.
Debe señalarse que el hombre es un extraño para su prometida y no es permisible para él quedarse a solas con ella, ni tocarla, ni salir a solas con ella.
Y Allah sabe más.