Alabado sea Dios.
El principio básico con respecto a las ropas es que son permisibles, excepto aquellas que el Islam ha definitivamente excluido, tales como aquellas que contienen oro o seda, excepto en el caso de enfermedades de la piel o necesidades similares. Usar pantalones no es algo único de los no musulmanes, pero usar pantalones ajustados que muestran la forma del cuerpo, incluso de las partes pudendas, no es permisible. Los pantalones cómodos y sueltos sí son permisibles, a menos que el portador tenga al usarlos la intención de asemejarse a los incrédulos que los usan. Lo mismo se aplica a usar traje y corbata. Estas no son vestimentas únicas de los incrédulos, por lo tanto son permisibles, a menos que el portador intente con ello imitarlos.
En resumen, el principio básico con respecto a las ropas es que son permisibles, a menos que haya una evidencia legal que muestre que no están permitidas como afirmamos arriba.
Y Allah es la Fuente de toda fuerza. Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmed, a su familia y a sus compañeros. Fin de la cita.
Comité Permanente de Jurisprudencia Islámica de Arabia Saudita.
Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, shéij ‘Abd er-Razzáq ‘Afifi, shéij ‘Abd Allah ibn Gadián, shéij ‘Abd Allah ibn Qa’úd.