Alabado sea Dios.
La mujer musulmana debe sentir pudor por todo su cuerpo frente a los hombres ajenos a su familia, y no es permisible para ellas exhibirse frente a ellos aún si están cubiertas cuando existe el temor de que causen tentaciones o discordias, cuando los hombres miran su altura y su forma de caminar.
Con respecto a lo que se ha dicho acerca de que las partes pudendas de la mujer frente a otra abarcan desde el ombligo hasta las rodillas, esto se aplica cuando ella está entre sus hermanas o las mujeres de su casa, como en el hogar. El principio básico fuera del hogar es que ella debe cubrir todo su cuerpo para no ser tomada como mal ejemplo, y esa práctica se difunda entre las mujeres. De la misma forma, ella debe cubrir sus encantos frente a sus parientes y mujeres extrañas, para que ninguno de ellos se vea tentado a pensar algo morboso o alguien las describa a un extraño cómo se ven.
Se reportó que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Ninguna mujer debe describir cómo es otra mujer a su marido, porque esto es como si él pudiera verla”. Lo que esto significa es describir sus encantos, como su busto, sus hombros, su vientre, su espalda, cuello y piernas, porque quien ve eso de ella inevitablemente se formará una impresión de ella, y usualmente las mujeres hablan acerca de lo que han visto en sus familias, sobre hombres y mujeres por igual. Por lo tanto una mujer puede mencionar eso frente a un hombre extraño para la familia, es decir con quien no tiene ningún parentesco, en una forma que le provoque a él buscarla, o que puede causar que malas personas sientan curiosidad por ella. Por esta razón, la mujer musulmana debe cubrir sus encantos, su pecho, piernas, etc., aún frente a sus parientes y a otras mujeres.
Este deber de cubrirse se vuelve aún más esencial en fiestas, lugares de entretenimientos, hospitales, y escuelas, aún si sólo hay mujeres presentes, porque algún muchacho u adolescente puede verlas imprevistamente o tomarle alguna foto descubierta, lo cual será una causa de tentación o burla para aquellas personas que lo vean.
El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) emitió una severa advertencia para aquellos que se exhiban obscenamente a sí mismos usando ropas transparentes o pegadas a la piel, cuando dijo:
“Hay dos clases de gente del Infierno que yo aún no he visto: mujeres que al vestirse aún están desnudas, caminando provocativamente con sus cabezas hacia un lado como las jorobas de los camellos; ellas no entrarán al Paraíso ni aún percibirán su fragancia…”.
Lo que significa “al vestirse están aún desnudas”, es que usan ropas translúcidas o pegadas al cuerpo que muestran todos los detalles y contornos de su piel, o con escotes abiertos que muestran sus pechos y otros encantos. Esto se ha difundido en fiestas y reuniones sociales en general.
Y Allah sabe más.