Alabado sea Dios.
No está permitido que un musulmán ingiera alimentos preparados para festividades de judíos, cristianos o idólatras. No está permitido que acepten tales alimentos entregados durante sus fiestas, porque implica honrarlos y cooperar con ellos en la manifestación de sus símbolos, propagar sus innovaciones, y compartir su felicidad y sus días de fiesta. Esto puede llevar por lo menos a que se tomen sus festejos como festejos para nosotros también, o a intercambiar invitaciones a las comidas y regalos de unos hacia otros durante sus fiestas. Fue comprobado por el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él) dijo: “A aquel que introduce algo dentro de nuestros asuntos que no es parte de ellos, se le será rechazado”.