Alabado sea Dios.
No hay nada de malo con reunirse para estudiar y recitar el Sagrado Corán, ya sea que se lo vaya a memorizar o no, porque esto es aprender sobre el Islam, y porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Ningún grupo de personas se reúne en una de las casas de Dios a recitar el Libro de Dios y estudiarlo, sin que la paz descienda sobre ellos y Dios los mencione a aquellos que están junto a Él”. Narrado por el Imam Muslim en su Sahih.
Y se ha probado que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía repasar el Sagrado Corán con el Ángel Gabriel (la paz sea con él) y estudiarlo cada noche en Ramadán. Él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también solía a menudo sentarse con sus compañeros y recitárselos, recordarles a Dios, y en ocasiones les pedía a sus compañeros que lo reciten también.
Todo lo que hemos mencionado indica claramente que esto es algo prescripto en el Islam, reunirse a leer y escuchar el Corán, estudiarlo, repasarlo, y discutir tópicos relacionados con el conocimiento que contiene.
Y Allah es la Fuente de toda fuerza”.