Alabado sea Dios.
Ofrecer un animal en sacrificio es una tradición confirmada, y por lo tanto debe hacerse regularmente, abiertamente, y difundir esta tradición entre los musulmanes. Algunos de los eruditos sostienen el punto de vista de que es obligatorio, siempre y cuando el musulmán pueda afrontar sus costos, y por eso es mejor no omitir esta tradición a menos que haya una razón de peso para ello.
Sacrificar la oveja y dar parte de su carne en caridad es mejor que donar su precio o donar la oveja directamente, porque el ofrecimiento del sacrificio y el ritual que conlleva acerca al musulmán a Dios, glorificado y exaltado sea, y sirve a los fines de preservar las enseñanzas del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Deben ofrecerse los animales sacrificados en la peregrinación, durante la Festividad del Sacrificio o por el nacimiento de un niño, si el musulmán tiene riquezas y quiere con ellas acercarse a Dios”. Maymu' al-Fatáwa, 26/304.
Dice en Kashsháf al-Qiná’, 1/21:
“Sacrificar el animal por el nacimiento de un niño es preferible a dar su precio en caridad. Lo mismo se aplica al sacrificio del peregrino. Esto fue afirmado por Ibn al-Qayím en Tuhfat al-Mawlud, y por Ibn Násr en su obra Hawashi, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y los califas ofrecieron sacrificios. Si dar su importe en caridad hubiera sido mejor, ellos lo habrían hecho. Y también por el reporte narrado por ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella), según el cual el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El hijo de Adán no hace ningún acto en el Día de la Resurrección que sea más amado por Dios, que sacrificar un animal. Éste vendrá en el Día de la Resurrección, con sus cuernos, sus pezuñas y su pelaje intactos. Y Dios acepta este sacrificio antes que el animal haya fallecido, así que háganlo con agradecimiento”. Narrado por Ibn Máyah (Fue clasificado como débil por al-Albani en Ad-Da’ífah)”. Fin de la cita.
Pero si tu amigo es consciente de la necesidad particular de una familia, entonces puede darle en caridad a ellos y a nadie más, y puede darles también otra cosa en caridad también, o incluso darles la mayor parte de la carne del sacrificio y retener para sí sólo una pequeña cantidad, si va a pasar la Festividad del Sacrificio solo y no necesita su parte.
Si la familia necesitada no está en el lugar donde él está viviendo, él puede delegar a alguien que le ofrezca la carne del sacrificio en su nombre, en el país o región donde ellos están.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Si decimos acerca del sacrificio del peregrino y del efectuado en la Festividad del Sacrificio que es recomendable consumir y retener un tercio y dar otro tercio en caridad, esto sólo se aplica si no hay una razón específica para incrementar alguna de estas partes. Pero si se da el caso de que hay muchas personas pobres, entonces consideramos que es preferible darles más de un tercio en caridad. Lo mismo se aplica si el pobre ha recibido carne en abundancia, y en este caso su parte puede reducirse. Lo mismo se aplica también a la parte que uno puede conservar. Donde sea que la necesidad es mayor, allí se pueden cambiar las proporciones asignadas a estas tres categorías”. Maymu' al-Fatáwa, 19/258.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 36645.
Si se da el caso de que la familia que tu amigo está ayudando está en necesidad de dinero y sus necesidades no pueden satisfacerse dándoles la carne del sacrificio, y tu amigo no dispone de otro dinero como mencionaste en tu pregunta, entonces puede darles este dinero en caridad en este caso, y no ofrecer el sacrificio este año.
El shéij Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“La peregrinación mayor voluntaria realizada en la manera prescripta es mejor que la caridad no obligatoria. Pero si un musulmán tiene parientes que están necesitados de caridad, entonces darles en caridad es preferible. Lo mismo se aplica si hay otra gente que necesita su ayuda. Pero si ambas acciones son optativas y no hay un deber implicado, entonces la peregrinación mayor es mejor, porque es un acto de culto tanto espiritual, como físico, como financiero. De la misma forma, ofrecer una oveja en sacrificio para la Festividad del Sacrificio o por el nacimiento de un niño es preferible a dar su precio en caridad”. Al-Fatáwa al-Kubra, 5/382; Al-Ijtiyarat, 116.
Y Allah sabe más.