Alabado sea Dios.
La intuición (kashf en árabe) en las personas puede ser de diversas clases. Un tipo de intuición es psicológica, y de este tipo tanto los creyentes como los incrédulos la tenemos. Otro tipo puede ser espiritual, la que proviene a través de la revelación divina. Un tercer tipo puede ser oscura, que provenga a través de los espíritus elementales (yins).
El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Nosotros no negamos que la gente pueda tener algunos tipos de intuición, ya sea en sus horas de vigilia o durante sus sueños, cuando el alma tiene una conexión más sutil con el cuerpo, ya sea por medio de prácticas espirituales o de otro tipo. Esta es la intuición psicológica y es el primer tipo de intuición.
Pero también se ha probado por la evidencia experimental como también en los textos sagrados que los espíritus elementales (yins) existen, y que pueden comunicarse con la gente dándole a conocer detalles ocultos, como sucede en el caso de los adivinos, hechiceros, etc.
El segundo tipo es el que sucede por fuerzas externas, como en el caso de los espíritus elementales que les informan a los adivinos de diversas cosas. Esto es algo conocido, especialmente para quienes lo han experimentado, y podemos ver estas cosas en muchas ocasiones. Este es un tipo de intuición que no tiene nada que ver con la intuición psicológica, y es el segundo tipo.
Con respecto al tercer tipo, es el causado por los ángeles y es el tipo de intuición más noble, como se ha indicado en los textos sagrados. La del conocimiento de lo oculto puede provenir de fuentes psicológicas, de fuentes oscuras, o de fuentes divinas”. As-Safadíyah, p. 187-189.
Ibn al-Qayím dijo:
“La intuición parcial es algo que tanto los creyentes como los incrédulos tienen, sean honrados o inmorales, como por ejemplo saber dónde está una persona o lo que tiene guardado en su casa o su bolsillo, o si una mujer está embarazada de un niño o de una niña antes de que el género haya sido determinado, o cosas que no pueden ser vistas, o que están sucediendo en otro lugar. Esto puede provenir de Satanás a veces, o de nuestras propias aptitudes, por eso puede pasarles a los incrédulos, a los idólatras o a los paganos. Ibn Saiyád dijo por medio de la intuición al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) lo que estaba oculto para él. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le respondió: “Eres de los hermanos de los adivinos”. Es decir, le dijo que su intuición era como la de los adivinos. De la misma forma, el mentiroso Musailimah, aún cuando era la peor clase de incrédulo, podía decirle a alguno de sus compañeros lo que había hecho en su casa o lo que le había dicho a su esposa, porque un demonio le decía esto para que pudiera extraviar a la gente. Lo mismo sucedió con Al-Áswad al-‘Anasi y Al-Háriz al-Mutanábbi al-Dimashqi, que vivieron en los tiempos de ‘Abd el-Málik ibn Marwán, y otros incrédulos de su clase, cuyo número sólo Dios conoce. Nosotros mismos al igual que otros hemos visto a un grupo de ellos y la gente ha sido testigo de la intuición de los monjes que adoran las cruces, como es bien sabido.
La intuición espiritual de este tipo es como la intuición de Abu Bákr cuando le dijo a ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) que su esposa estaba embarazada de una niña; o la intuición de ‘Umar (que Dios esté complacido con él) cuando dijo: “Oh, Sáriyah, ¡la montaña!”, es decir, ‘quédate cerca de la montaña’. Hay muchas circunstancias como estas entre los amigos cercanos de Dios”. Madárich as-Saalikín, 3/227-228.
En segundo lugar, lo que le sucedió a ‘Umar ibn al-Jattáb (que Dios esté complacido con él) es auténtico y está bien registrado. Náfi’ dijo que ‘Umar envió a un destacamento militar y designó a un hombre llamado Sáriyah a cargo de ellos. Mientras ‘Umar estaba dando un sermón el día viernes, exclamó: “Oh, Sáriyah, Sáriyah, ¡la montaña, la montaña!”. Y ellos averiguaron luego que Sáriyah se había dirigido hacia la montaña en el momento en que ‘Umar dijo esto el día viernes, aún cuando había entre ellos la distancia de un mes de viaje”. Narrado por Áhmad en Fadá’il as-Sahabah, 1/269; clasificado como auténtico por al-Albani en As-Sílsilah as-Sahihah, 1110.
Esto fue un milagro concedido a ‘Umar (que Dios esté complacido con él); ya sea que haya sucedido por medio de la inspiración y sus pensamientos llegaran hasta Sáriyah (este fue el punto de vista de Ibn al-Qayím), o haya sucedido por medio de la intuición psicológica, que es lo que el shéij Al-Albani pensó, como veremos abajo. En cualquier caso, es indudable que fue un milagro.
En tercer lugar, con respecto a lo que sucede con muchos sufíes, nosotros no pensamos que sea intuición espiritual o una clase de revelación, sino intuición psicológica, algo que sucede a todas las personas. La intuición espiritual sólo le sucede a creyentes que tienen un contacto cercano con Dios, y esto se evidencia en su práctica de la ley islámica. Nosotros no creemos que los sufíes en general se caractericen por eso.
Lo que sucedió a ‘Umar en cambio, aunque es correcto describirlo como intuición, era de un tipo espiritual.
El shéij Al-Albani (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“No hay duda de que lo mencionado sobre ‘Umar fue una inspiración de Dios. Esto no es extraño, porque él era una persona inspirada y de conocimiento, como fue narrado por el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), pero eso no significa que ‘Umar haya visto la situación del ejército con sus propios ojos. El uso de esta evidencia por parte de algunos sufíes cuando afirman que sus santos tienen intuiciones y que pueden ver lo que está oculto en los corazones de la gente, es una falacia. ¿Cómo podría ser de otra forma, cuando eso es un atributo exclusivo del Señor del Universo, Quien tiene conocimiento de lo oculto y ve lo que hay en los corazones de la gente? Yo me pregunto, ¿cómo pueden afirmar eso, cuando Dios dijo en Su Libro (traducción del significado):
“Él es Quien conoce lo oculto y no permite que nadie acceda a él. 27. Salvo aquel a quien Él designa como Mensajero [y le transmite lo que Él quiere]. Entonces, hace que lo escolten [los Ángeles] por delante y por detrás” (Al-Yinn, 72:26-27).
¿Creen ellos que sus santos con mensajeros de Dios, para que puedan conocer lo oculto revelado por Dios? Gloria a Dios, esto es una gran mentira (sic. An-Nur 24:16).
Esta historia ha sido autenticada. Fue un milagro con el cual Dios honró a ‘Umar, por medio del cual el ejército musulmán se salvó de ser capturado. Pero eso no significa que él tuviera conocimiento de lo oculto, como muchos sufíes dicen. Más bien, fue un tipo de inspiración, en el sentido definido por la ley islámica, o una forma de telepatía si se quiere, que no es infalible. Puede ser correcto, con en este incidente, o puede resultar incorrecto, como usualmente le sucede a la gente. Por eso los amigos de Dios apegan a la ley islámica y así se acercan más a Dios, y Dios los ha descripto en términos concisos cuando dijo (traducción del significado):
“Éstos creyeron y fueron piadosos. 64. Ellos serán complacidos en esta vida y en la otra. La promesa del Dios es inalterable. Ése es el triunfo grandioso” (Yunus, 10:63).
Y un poeta dijo:
“Si ves a un hombre volando a través del aire o caminando sobre el agua, pero no se apega a los límites de Dios, entonces date cuenta que esta es una tentación que lo extraviará; es un hombre de la perdición”. As-Sílsilah as-Sahihah, 3/102-104.
Y Allah sabe más.