Alabado sea Dios.
El ejemplo general del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con respecto al matrimonio fue que él nos encomendó facilitarlo, anunciarlo y proclamarlo abiertamente, y por supuesto expresar alegría y felicidad en esta ocasión, realizando una celebración e invitando a la gente a concurrir a ella. Incluso si una persona estaba ayunando, su deber moral era asistir a estas celebraciones y ofrecer una súplica por los anfitriones de la fiesta, aunque no consumiera ningún alimento ni bebidas.
Con respecto al trato hacia las mujeres, el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) encomendó profusamente a los musulmanes hombres tratar a sus esposas e hijas con toda clase de benevolencias y atenciones, y esforzarse duro en ello. Lo mismo puede decirse de lo que Dios nos ha encomendado en el Sagrado Corán. Esto es en términos generales, sin embargo aquí haremos un análisis más detallado:
En primer lugar, sobre la dote.
Al-Baihaqi (14721) narró que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La mejor de las dotes es la que es más fácil de costear”. Esto fue también narrado por Abu Dawud (2117) con la siguiente redacción: “El mejor de los matrimonios es el que es más fácil de costear”. Clasificado como auténtico por al-Albani.
Dice en la obra ‘Awn al-Ma’bud:
“Es decir, que la dote sea fácil de financiar y reunir para el hombre”. Al-‘Allámah al-‘Azizi dijo: “Es decir, una dote que no sea monetariamente muy costosa para aceptar la proposición de matrimonio”. Áhmad (23957) e Ibn Máyah (4095) narraron que ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Uno de los signos de que una mujer ha sido bendecida por Dios es que facilita el proceso de la propuesta del matrimonio, que la dote que pide es razonable, y que queda embarazada con facilidad”. Clasificado como bueno por Al-Albani en Sahih al-Yami’ (2235).
At-Tirmidi (1114) narró que ‘Umar Ibn al-Jattáb (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “No se excedan con las dotes de las mujeres. Si pedir dotes costosas fuera algo honorable en este mundo o un signo de piedad ante Dios, entonces el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) habría sido el que mayor derecho tendría de ello. Pero yo nunca oí del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ofrecer como dote a alguna de sus esposas o aceptar como dote para alguna de sus hijas nada mayor que 440 dirhams”.
En segundo lugar, anunciar el matrimonio. At-Tirmidi (1089) narró de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) que ella dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Anuncien el matrimonio; difundan la noticia”. Clasificado como bueno por Al-Albani en Al-Irwa’, 7/50.
An-Nasá'i (3369) narró que Muhámmad Ibn Hátib (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Lo que separa lo lícito de lo prohibido en las bodas son el canto y los tambores”. Clasificado como bueno por Al-Albani. Batir tambores y panderetas en las bodas era algo que solían hacer las mujeres.
Al-Hafiz dijo en su obra Al-Fath: “En los reportes fuertes se reconoce el derecho de las mujeres a festejar de esta manera. Sin embargo no es apropiado para los hombres”. Fin de la cita.
En tercer lugar, el festín de bodas. Esto es una tradición confirmada en las bodas, y es parte del anuncio de matrimonio y de expresar alegría y felicidad con motivo de esta ocasión.
Se narró de Anas (que Dios esté complacido con él) que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo a ‘Abd er-Rahmán Ibn ‘Auf cuando se casó: “Ofrece un festín, aunque no puedas ofrecer más que una sola oveja”. Consensuado.
Algunos de los eruditos han afirmado que esto es obligatorio, a causa de algunos reportes narrados por el imam Áhmad (22526), de Ibn Buraidah, de su padre, quien dijo: “Cuando ‘Ali le propuso matrimonio a Fátima (que Dios esté complacido con ambos), el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Debemos hacer una celebración para la boda”. Al-Albani dijo en Adáb az-Zafaf (72): “No hay nada de malo con esta cadena de transmisión, tal como Al-Hafiz dijo en su obra Al-Fath”.
Es un deber moral para las personas invitadas asistir a la boda. Se narró de ‘Abd-Allah Ibn ‘Umar (que Dios esté complacido con él) que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Si uno de ustedes es invitado a una boda, concurra”. Consensuado.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Los eruditos han considerado que es obligatorio responder a la invitación a una boda, es decir si uno es mencionado por el nombre o invitado, ya sea que el anfitrión nos invite personalmente o a través de otra persona, o enviando una carta o mensaje, y siempre y cuando en esa boda no haya nada de malo en su festejo, es un deber asistir. Si en el festejo de la boda hay algo reprobable, entonces las normas dependen. Si uno puede asistir y puede evitar de alguna manera aquello que es reprobable, entonces lo recomendable es asistir. Y si eso no es posible, entonces quizá lo recomendable sea no asistir”. Fin de la cita de Liqa' al-Bab al-Maftuh, 13/133.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 22006.
Es permisible ofrecer un festín de bodas sin carne. Al-Bujari (4213) narró que Anas (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se detuvo entre Jaibar y Medina por tres días, durante los cuales se casó con Safíyah. Yo invité a los musulmanes a su festín de bodas, en el cual no hubo pan ni carne. No hubo nada excepto lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le ordenó a Bilal repartir de lo que había en las bolsas de cuero, como dátiles, manteca clarificada y yogur seco”.
Cuarto, es recomendable felicitar a los esposos, como el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) felicitaba a la gente. Se narró de Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) que cuando los musulmanes se casaban él los felicitaba y rezaba por ellos diciendo: “Que Dios los bendiga, que atraiga las bendiciones sobre ustedes, y que los una en el bien”. Narrado por Abu Dawud (2130) y clasificado como auténtico por Al-Albani.
En quinto lugar, es recomendable que el marido haga varias cosas antes de acercarse a su esposa, entre ellas las siguientes:
- Ser gentil y amable con ella, escucharla, prestar atención a su punto de vista y a sus necesidades. Es decir consensuar con ella lo que hagan a continuación.
El imam Áhmad (26925) narró que Asma' Bint ‘Umais (que Dios esté complacido con ella) dijo: “Yo cuidaba de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) y la preparé para su matrimonio con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y había también otras mujeres conmigo. Y por Dios, que nosotros no encontramos ninguna comida excepto una vasija con leche. Él bebió de ella y se la pasó a ‘Aa'ishah, pero la joven muchacha sintió vergüenza, porque era demasiado tímida. Nosotros le dijimos: “No te alejes de la mano del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), aférrate a ella”. Ella entonces tomó tímidamente la mano del Mensajero de Dios y luego bebió de la leche, y luego el Mensajero de Dios le dijo: “Pásale la vasija a tus amigos”. Nosotras por cortesía respondimos: “No nos sentimos con ganas de beber, gracias”, y declinamos su invitación. Pero él respondió: “No combinen el hambre con las mentiras piadosas”. Clasificado como bueno por Al-Albani en Adab az-Zafaf (19).
- Colocar cada uno de los esposos la mano sobre la frente del otro, y rezar por el otro. Esto es a causa de los reportes que fueron narrados por Abu Dawud (2160), por ejemplo el de ‘Amr Ibn Shu’aib, de su padre, de su abuelo, que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando uno de ustedes se case, que coloque la mano sobre la frente de su cónyuge y diga: “Dios nuestro, te pido por el bien que hay en ella, y me refugio en ti del mal que pueda haber en ella”. Clasificado como auténtico por Al-Albani.
- Algunos de los rectos sucesores consideraron recomendable que los esposos recen dos módulos de oración juntos antes de mantener relaciones por primera vez.
Ibn Abi Shaibah (17156) narró que Shaqiq dijo: “Un hombre llegó a ver a ‘Abdullah Ibn Mas’ud y dijo: “Me he casado con una joven virgen, pero tengo miedo de que ella me odie”. ‘Abdullah le respondió: “El amor proviene de Dios, y el odio proviene de Satanás, quien quisiera que tú odies lo que Dios ha hecho permisible para ustedes. Cuando te acerques a ella pídele rezar dos módulos de oración juntos”. Clasificado como auténtico por al-Albani en Adab az-Zafaf, 24.
- También se narró en la obra Sahih al-Bujari (3271) de Ibn ‘Abbás (que Dios esté complacido con él) que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando uno de ustedes vaya a mantener relaciones con su esposa, que diga: “Bismilláhi Allahúmma yánnibna ash-Shaitán wa yánnib ash-Shaytán ma razáqtana” (En el nombre de Dios, Dios nuestro, protégenos de Satanás y protege de Satanás a nuestra descendencia)”, y si Dios decreta que tengan un niño, Satanás no lo perjudicará”.
Finalmente, recordamos a los esposos que deben temer a Dios en el trato que se dan el uno al otro. Dios dijo (traducción del significado):
“Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para vosotros” (An-Nisa', 4:19).
Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Si una mujer ofrece las cinco oraciones diarias, ayuna en Ramadán, guarda su castidad y sigue a su marido, los ángeles le dirán: “Ingresa al Paraíso por la puerta que desees”. Clasificado como auténtico por Al-Albani en Tajrich al-Mishkat (3254).
Y Allah sabe más.