Alabado sea Dios.
La respuesta a esta pregunta es doble:
1) Las normas sobre tener un perro.
Está prohibido tener un perro a menos que se lo tenga bajo las condiciones que el Islam estipula. Quien conserva un perro, a excepción de quien lo tiene para que ayude en la caza o el cuidado de los campos, se le reducirán sus bendiciones en una cantidad equivalente a una o dos montañas.
Se narró que Ibn ‘Umar (que Dios esté complacido con él) dijo: “Yo oí al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Quien sea que mantenga un perro, exceptuando al perro que está entrenado para la caza o para reunir al ganado, se le reducirán sus bendiciones cada día en una cantidad equivalente a dos montañas”. Narrado por al-Bujari, 5059; Muslim, 2941; de acuerdo a otra versión narrada por ellos, “… a una montaña”.
Si las bendiciones de un musulmán disminuyen en una cantidad equivalente a una montaña como consecuencia de sus pecados, porque perder la recompensa en este contexto es como acumular pecados, ambos indican que esto está prohibido.
La impureza del perro está entre las impurezas más grandes de los animales. Sólo puede ser removida lavando siete veces, una de las cuales debe hacerse con tierra. Incluso los cerdos, que en el Corán están prohibidos y los describe como una abominación, no son impuros en tal magnitud.
Los perros son efectivamente impuros y desagradables, pero desafortunadamente algunos musulmanes se sienten atraídos por hábitos desagradables de los no musulmanes, quienes actualmente crían a los perros como mascotas sin ninguna razón práctica, cuidándolos, entrenándolos, limpiándolos e incluso vistiéndolos, aun cuando nunca puedan estar realmente limpios aunque se los bañe con todas las aguas del océano, pues son fieras esencialmente primitivas e impuras.
Nuestro consejo es sacar a los perros de las casas y arrepentirse ante Dios.
Pero en el caso de los perros que son necesarios para actividades como la caza, cuidar los cultivos, cuidar el ganado, no hay nada de malo con ello, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos dio permiso para eso. Si mantienes al perro fuera de tu casa, ya no hay pecado sobre ti.
2) Las normas sobre tocar a un perro.
Si tocas al perro cuando está seco tu mano no se vuelve impura, pero si lo tocas cuando está mojado tu mano se vuelve impura según la mayoría de los eruditos, y debes lavarla siete veces, una de ellas con tierra.
Con respecto a los recipientes, si un perro ha lamido de un recipiente (por ejemplo, si ha bebido en él) el recipiente debe ser lavado siete veces, una de ellas con tierra, como se ha demostrado en las dos obras de reportes más auténticos y en otras, por ejemplo en el reporte narrado por Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) quien dijo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Si un perro lame el vaso de cualquiera de ustedes, lávenlo siete veces, una con tierra”. Es mejor si el lavado con tierra es el primero de ellos. Y Dios sabe más.
Ver Maymu' al-Fatáwa, Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín, 11/246; Fatáwa Islamíyah, 4/447.