Alabado sea Dios.
Primero:
El hábito secreto (masturbaciَn) es haraam, como hemos explicado en la respuesta a la pregunta nْmero 329. Debe arrepentirse de esta acciَn, abandonarla, y decidir no volver a hacerla.
Existen muchos castigos para el pecador en este mundo, sin mencionar el castigo que se merece en el más allá. Ya hemos mencionado algunos de estos castigos en la respuesta a la pregunta nْmero 23425. Por lo tanto apresْrese a arrepentirse sinceramente antes de que no tenga la posibilidad de hacerlo, y de que en ese momento el arrepentimiento sea en vano.
Si Allah la honra con la posibilidad de arrepentirse, este pecado le será perdonado, y será como si nunca hubiera sucedido. El Profeta (paz y bendiciones de Allah sean sobre él) dijo: “Aquel que se arrepiente es como aquel que no pecَ”. Narrado por Ibn Maayah; considerado como hasan por al-Albaani en Sahih Ibn Maayah, 3427
Segundo:
Abrir el himen como resultado de esta acciَn no es zina, y no se precisa un castigo hadd o expiaciَn (kafaarah).
Cuando fue preguntado el Sheij al-Islam Ibn Taymiyah sobre la masturbaciَn, respondiَ:
En cuanto a la masturbaciَn, la regla básica es que es haraam de acuerdo con la mayoría de los eruditos, y aquel que lo hace debe recibir un castigo ta’zir, pero no es como zina. Y Allah sabe más.
Al-Fataawa al-Kubra, 3/439
Tercero:
Si es obvio que el himen está abierto como resultado de la masturbaciَn, debe decirle a su prometido lo que le ha sucedido, sin darle detalles que puedan causarle vergüenza. Es suficiente que él sepa que esto ocurriَ sin fornicaciَn, ya que el himen puede abrirse a causa del ejercicio físico, golpes, caídas o enfermedades.
Nunca estará expuesta si se arrepiente frente a Allah y si es sincera en el arrepentimiento, ya que Allah es el Perdonador y ama el perdَn.
Y Allah sabe mejor.