Alabado sea Dios.
El estatus de la búsqueda de conocimiento en el Islam
El estatus de la búsqueda de conocimiento es muy alto en el Islam. Al-lah, Glorificado sea, ha alabado el conocimiento y a aquellos que lo buscan, ya que dice (lo que en español se interpreta así):
{Dile: “¿Acaso son iguales los que tienen conocimiento y los que no tienen conocimiento?” Solo reflexionan los dotados de entendimiento} [Corán 39:9].
{Los siervos que tienen más temor devocional de Al-lah son los sabios} [Corán 35:28]
Humaid Ibn ‘Abd Ar-Rahman (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Escuché a Mu’awiah decir, cuando daba una Jutbah: ‘Escuché decir al Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él): Cuando Al-lah desea el bien para alguien, le acrecienta el conocimiento del Islam’” (narrado por Al Bujari, 71; y Muslim, 1037).
Abu Ad-Darda’ (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “Escuché al Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) decir: ‘A todo aquel que siga el camino de la búsqueda del conocimiento, Al-lah le facilitará el camino al Paraíso. Los ángeles bajan sus alas aprobando al buscador de conocimiento, y todos en los cielos y en la tierra piden perdón para el buscador de conocimiento, incluso los peces en el mar. La superioridad del erudito sobre el creyente es como la de la luna por sobre todos los astros celestiales. Los eruditos son los herederos de los Profetas, ya que los Profetas no dejaron dinares o dirhams, sino que dejaron sabiduría; entonces, aquel que toma algo de ella ha tomado algo grandioso’” (narrado por At-Tirmidhi, 2682; Abu Dawud, 3541; Ibn Mayah, 223; clasificado como correcto por Al Albani en Sahih At-Targuib, 1/17).
El conocimiento islámico trae a la persona el bien de esta vida y la próxima, toma precedencia sobre cualquier otra rama del conocimiento, especialmente si la intención es pura.
Cómo comenzar el camino de buscar conocimiento en el Islam
La mejor forma de invertir el tiempo cuando comienza a buscar el conocimiento es memorizar el Libro de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea. Esto es lo mejor que puede hacer la gente, y es lo mejor en lo que puede enfocar sus esfuerzos el buscador de conocimiento.
Cómo hacer que sea fácil buscar el conocimiento
Una de las cosas que hará que sea fácil buscar el conocimiento es tener muchos Sheijs y eruditos de quienes aprender. La forma más rápida de buscar el conocimiento y lograr el objetivo es si Al-lah le facilita encontrar un Sheij o erudito de la gente de la Sunnah de quien aprender directamente.
Cómo organizan su tiempo los buscadores de conocimiento
En relación a la organización del tiempo, puede ser de la siguiente forma.
Tener horarios establecidos para las cosas cotidianas de cada día, como un momento para dormir, uno para las comidas, uno para visitas, reuniones y un momento de repaso.
- Una de las cosas que le ayudará a aprovechar el tiempo al máximo es poner un freno a pérdidas de tiempo, como dormir, comer o beber demasiado, o encontrarse con gente excepto con un propósito beneficioso. También debe evitar perder el tiempo con el entretenimiento, programas de TV, novelas, periódicos, revistas, juegos, competencias y deportes.
El Sheij Muhammad Ibn Salih Al ‘Uzaimin (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “El buscador de conocimiento debe aprovechar su tiempo al máximo y evitar perderlo. Puede haber muchas formas de perder el tiempo:
- No revisar lo que lee.
- Sentarse con sus amigos y participar de charlas vanas de las cuales no saca beneficio.
- La pérdida de tiempo más dañina para aquel que busca el conocimiento es cuando no tiene otro interés excepto averiguar de los demás, qué hacen o qué dicen, con respecto a asuntos que no le conciernen. Esto emana sin duda de una debilidad en el compromiso con el Islam, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Parte de ser un buen musulmán es dejar aquello que no le concierne” (narrado por At-Tirmidhi, 2318; clasificado como auténtico por Al Albani).
Concentrarse en quién dijo qué y hacer muchas preguntas es una pérdida de tiempo. De hecho, es un tipo de enfermedad que, si afecta a la persona —le pedimos a Al-lah que nos mantenga sanos—, se convertirá en su principal ocupación y terminará mostrando hostilidad al que no merece enemistad, y será amistoso con quien no mere amistad, debido a su interés en tales temas que lo distraen de la búsqueda de conocimiento, creyendo que trata de apoyar la verdad. Pero no es ese el caso, sino que es distraerse con aquello que a uno no le concierne. Pero si nos llegan noticias sin buscarlas —a todos nos pasa— uno no debe preocuparse o enfocarse demasiado en ello, porque causa distracción para aquel que busca el conocimiento y puede confundirlo, y abre las puertas a divisiones dentro de la Ummah” (Kitab Al ‘Ilm, pp. 143-144).
- Otro asunto que es nocivo para la organización del tiempo y su aprovechamiento es la procrastinación. Esto es una enfermedad grave que aleja a la persona de muchas cosas buenas en esta vida y en el Más Allá.
- Una de las formas de tener éxito en esta vida es mantenerse siempre ocupado con aquello que es lo mejor y más beneficioso para uno en el Más Allá, tal como dijo Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia): “El mejor acto de adoración es esforzarse para complacer al Señor en todo momento, haciendo lo más apropiado y lo que debemos en cada momento en particular” (Madariy As-Salikin, 1/88).
- Invertir el tiempo lo mejor posible y no perderlo en nada que no sea un acto de obediencia y adoración. Nuestras primeras generaciones (que Al-lah los tenga en Su misericordia) dejaron un increíble ejemplo de esto. Todos los buscadores de conocimiento querían estudiar bajo Abu Na’im Al Asfahani (que Al-lah lo tenga en Su misericordia; fallecido en 430) y cada día uno de ellos tenían su turno y estudiaba lo que quería con el Sheij hasta casi antes del Dhuhr. Luego, cuando el Sheij se levantaba para regresar a su hogar, otro estudiante podía recitarle un Yuz en el camino (para que lo escuchara y lo corrigiera), y nunca mostró impaciencia.
Salim Ar-Razi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) era un Shafi’i. Un día fue a su casa y volvió, y dijo: “Recité un Yuz’ en el camino”. Adh-Dhahabi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo en su biografía de Al Jatib Al Bagdadi: “Al Jatib solía caminar con un Yuz’ en su mano, del cual estudiaba”.
Durante cuarenta años, Ibn ‘Asakir (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) —tal como informó su hijo— no se concentró en nada más que en asuntos de conocimiento, incluso durante su tiempo libre o cuando estaba solo. Siempre tenía consigo libros de conocimiento y el Corán, el cual solía leer y memorizar. Ellos siempre buscaban aprovechar lo mejor posible su tiempo haciendo más de una cosa a la vez. Si la lapicera perdía su punta y necesitaba afilarla, uno de ellos movía sus labios con el recuerdo de Al-lah mientras la afilaba, o repasaba cosas que había memorizado para que no pasara el tiempo sin hacer algo útil.
Abu Al Uafa’ ‘Ali Ibn ‘Aqil (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “No me permito perder el tiempo, incluso una hora de mi vida; si no estoy leyendo o recitando algo, pienso mientras descanso en algún tema de conocimiento y no me levanto hasta tener algo que escribir”.
Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Conozco a alguien que enfermó con un gran dolor de cabeza y fiebre, y su libro estaba junto a su cabeza. [Aún así,] Cuando estaba despierto, leía, y cuando se dormía lo dejaba”.
Plan sugerido para los que buscan el conocimiento del Islam
Con respecto a programar y planificar el uso del tiempo, eso se puede hacer así:
- El programa del buscador de conocimiento comienza al alba, que es el momento de memorización de Corán y hadices. La mejor hora para memorizar —especialmente el Corán— es la hora justo antes de la salida del sol y luego de la oración del Fayer, cuando la mente está despejada y es más fácil memorizar. Entonces, el buscador de conocimiento reza en la mezquita y permanece allí hasta el alba o un poco más, memorizando y repasando lo que ha incorporado. Cuando ha terminado, comienza a memorizar textos de conocimiento —de Fiqh, hadiz, Usul [principios de Fiqh] e idioma árabe.
- Si tiene un trabajo o está en edad escolar, se marcha para realizar sus actividades. Si no, pasa el resto de la mañana memorizando y repasando hasta el Dhuhr, luego toma una siesta y descansa un poco.
- En cuanto a la tarde, es para estudiar y leer, o para estudiar con otros, o para hablar sobre y repasar temas de conocimiento con los compañeros.
- Luego del Magrib asiste a círculos de estudio, y luego del ‘Isha’ repasa lo que ha aprendido, o puede leer un nuevo libro.
Se debe notar que lo que hemos mencionado aquí entra en la categoría de organización del tiempo en términos generales. Cada estudiante debe organizar su tiempo de acuerdo a sus circunstancias, esté trabajando o no, esté casado o no, ya sea que dedique todo su tiempo al conocimiento islámico o tenga otras ocupaciones, etc. Lo que importa al planificar sus tiempos es que debe tener algunas horas de la noche y el día en las cuales memorice o lea. La gente tiende a descansar o vagar, entonces, el alumno debe entrenarse para trabajar duro y ser activo, y debe acostumbrarse a ser organizado y cumplir con los actos de adoración y obediencia. De otra forma, habrá desperdiciado su día y su vida.
Y Al-lah sabe más.