Alabado sea Dios.
En primer lugar, es obligatorio remover las imágenes religiosas y símbolos que hayan quedado al convertir el edificio en una mezquita. Si no es posible quitarlas completamente, es suficiente cubrirlas, y en el caso de las pinturas, taparlas con pintura para paredes hasta que ya no sean visibles. Si se trata de estatuas y no es posible quitarlas, se puede quitar sólo la cabeza.
Muslim (969) narró que Abu al-Hayyách al-Asadi dijo: “’Ali ibn Abi Tálib me dijo: “¿Quieres que te envíe en la misma misión que me envió el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)? Me dijo: “No dejes imagen sin borrar, ni tumba sin nivelar”.
At-Tirmidhi (2806) y Abu Dawud (4158) compilaron un reporte según el cual el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Gabriel vino a mí y me dijo: “Vine la noche anterior y nada me habría impedido entrar excepto que había estatuas en la puerta, una cortina en la cual había pinturas, y un perro en la casa. Así que dile a alguien que corte las cabezas de las estatuas que están en la puerta de la casa para que sean como árboles, y que descuelgue la cortina y la separe en dos piezas que puedan ser colocadas en el piso donde la gente pueda sentarse, y quite el perro”. Y el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo eso. El perro pertenecía a Hásan o a Husein, y estaba bajo la mesa de ellos. Entonces él ordenó sacarlo”. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih al-Yámi’, No. 68.
En segundo lugar, no hay nada de malo con hacer el lugar de la oración dentro de la mezquita a la derecha o la izquierda de donde rezan los hombres, como se ha explicado en la respuesta a la pregunta No. 79122.
Ellas podrán seguir al imam durante la oración escuchando su voz directamente, o a través de un altoparlante si el lugar es muy amplio. No importa si no pueden ver al imam o a los que rezan detrás de ellas o a un costado.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) fue consultado:
“¿Cuáles son las normas sobre las mujeres que rezan en las mezquitas y que no pueden ver al imam, o a la gente que reza en otras ubicaciones, y sólo pueden oír su voz?
Él respondió:
“Es permisible que tanto las mujeres como los hombres también recen en congregación en la mezquita, aun si no pueden ver al imam o a otros orantes, siempre y cuando les sea posible seguir la oración en tiempo real. Si la voz del imam les llega a las mujeres donde ellas están en la mezquita, y son capaces de seguir al imam en la oración, entonces es permisible que recen con él, porque el lugar es básicamente el mismo, no importa si escuchan su voz directamente o a través de un micrófono.
El caso en el que los eruditos han estipulado que el orante debe poder ver al imam, se limita a cuando se reza fuera de la mezquita”. Fin de la cita de Maymu’ Fatáwa Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín, 15/213.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 93369.
Le pedimos a Dios que nos ayude y te ayude.
Y Allah sabe más.