Alabado sea Dios.
Los animales son de dos tipos: aquellos cuya carne puede comerse, y aquellos cuya carne está prohibido comer.
Con respecto a los animales cuya carne puede consumirse si son sacrificados en forma legal islámica invocando el nombre de Dios, sus pieles son puras de acuerdo al consenso de los eruditos, aún si no son curtidas.
Con respecto a los animales cuya carne no es lícito comer, son divididos en dos categorías: aquellos que son impuros para el ser humano cuando están vivos, y aquellos que son puros.
Los animales impuros para el ser humano son los cerdos, de acuerdo al consenso de los eruditos, y los perros, de acuerdo a los juristas sháfi’is y hánbalis; por lo tanto, sacrificarlos en la forma legal no convierte a sus pieles en puras.
Con respecto a aquellos animales que no son impuros para el ser humano aunque su carne no es lícito comer, los juristas difieren sobre si sus pieles se purifican si son sacrificados en la forma legal islámica.
Los juristas sháfi’is y hánbalis sostienen el punto de vista de que no se purifican si son sacrificados. La evidencia que citan estos eruditos es que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió sentarse sobre las pieles de animales salvajes o montar sobre pieles de tigre. Esto es de significado general y se aplica tanto a lo que es sacrificado en forma legal islámica, y a los que no, porque el sacrificio no hace lícita su carne, y consideran que su piel tampoco.
Los juristas hánafis y málikis sostienen el punto de vista de que las pieles se purifican si el animal es sacrificado en la forma legal islámica. Ellos citan como evidencia las palabras del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “El curtido del cuero es su sacrificio (legal)”. Y porque “sacrificar”, en el sentido legal de la ley islámica, tiene el mismo significado y efecto que el curtido, que es librar la mayoría de las impurezas húmedas.
Con respecto a la prohibición de sentarse sobre la piel de animales salvajes y montar sobre pieles de tigre, la causa es que esto era una forma de ostentación y presunción, y porque ellos solían usarlas sin curtirlas.
Fin de la cita de Al-Mawsu’ah al-Fiqhíyah, 7/95-96.
El punto de vista que nosotros consideramos el más correcto es que las pieles de los animales cuya carne no es lícito comer no son puras, ya sea que hayan sido curtidas o no, porque creemos que las pieles no pueden ser purificadas por medio del curtido.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Las pieles de los animales son de tres tipos:
1 – Las que son puras, ya sea que se hayan curtido o no. Esto incluye las pieles de animales que son sacrificados de la forma legal islámica para ser consumidos en las mesas de la gente.
2 – Las pieles que no son puras ni antes ni después del curtido, porque provienen de animales impuros cuya carne no es lícito comer, tal como los cerdos. Estas pieles no son puras.
3 – Las pieles que se purifican después del curtido y que no son puras antes de eso. Estas son las pieles de animales cuya carne puede ser comida, pero que han fallecido sin ser sacrificados de la forma legal islámica”.
Fin de la cita de Liqá’ al-Bab al-Maftuh, 52/39.
En segundo lugar, la mayoría de los eruditos sostiene que la carne de las serpientes no es lícita.
El imam An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo en Al-Maymu’, 9/16/17:
“Las opiniones de los eruditos acerca de las alimañas de la tierra tales como las serpientes, los escorpiones, los escarabajos del estiércol, las cucarachas, los ratones y otros similares, es que está prohibido consumirlas. Este fue el punto de vista de Abu Hanifah, Áhmad y Dawud. Pero el imam Málik dijo: “Son lícitas”. Fin de la cita.
Dice en Al-Mawsu’ah al-Fiqhíyah, 11/233:
“Los hánafis, los sháfi’is y los hánbalis dicen que comer carne de serpientes está prohibido”. Fin de la cita.
Basándonos en esto, consideramos que las pieles de las serpientes no son lícitas, aún si son curtidas, porque son animales cuya carne no es lícito comer. Por lo tanto creemos que no es permisible usar una prenda de ropa hecha con piel de serpiente, ya sean zapatos, pantalones, cinturones, o cualquier otra cosa.
Y Dios, glorificado y exaltado sea, sabe más.