Alabado sea Dios.
Alabado sea AllahNo hay nada de malo en que si recitas un verso del Corán durante tu oración, luego medites en sus significados en tu propio idioma, y repetir eso para ti mismo como mencionas en tu ejemplo. Esto cae bajo la denominación de meditar en los significados del Corán. Esto siempre y cuando con la condición de que lo hagas mentalmente, sin pronunciarlo, porque quien está rezando tiene prohibido hablar o introducir cualquier otra palabra en la oración, basándonos en el reporte compilado por Muslim (537) y narrado por Mo’áwiyah ibn al-Hákam as-Sulmi, quien dijo: “Mientras estaba rezando con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), alguien entre los hombres estornudó y yo le dije “Iarhámuka Alláh (que Dios tenga misericordia de ti)”, y la gente se quedó mirándome. Dije: “¡Que mi madre sea privada de mí! ¿Por qué me miran?”. Ellos comenzaron a golpear sus manos sobre sus muslos, y cuando me di cuenta que me estaban diciendo que me quedara quieto, me sentí enojado, pero me quedé quieto. Cuando el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había rezado (que mi padre sea sacrificado por él), por Allah, que yo nunca he visto un mejor maestro que él ni antes ni después; no me regañó, no me golpeó ni se burló de mí. Simplemente me dijo: “La oración no es el momento adecuado para que la gente converse; es el momento para glorificar a Dios, magnificarlo y recitar el Corán”, o algo como eso”.
Y también porque no es permisible recitar el Corán como acto de culto en ningún otro lenguaje que el original en que fue revelado. Consulta la respuesta a la pregunta No. 3471.
Es permisible en las oraciones voluntarias sostener el Corán con la mano con una exégesis al margen o notas al pie, y observar el significado de lo que uno no comprende. Consulta también la respuesta a la pregunta No. 9505.
Y Allah sabe más.