Alabado sea Dios.
Una mezquita es una donación para bien público. Si la donación ya no es usada y ya no es posible beneficiarse de ella, entonces es permisible venderla, de acuerdo al punto de vista más correcto entre los eruditos, ya se trate de una mezquita u otra cosa. Si la gente de la mezquita se está mudando a otro lugar y no quedará nadie entre ellos que pueda beneficiarse de ella, es permisible venderla y usar el dinero para construir otra mezquita.
Ibn Qudamah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Si la donación caen en desuso y ya no es posible beneficiarse de ella, tal como si la construcción colapsa y no es posible reconstruirla, o la gente del pueblo se muda a lejos de ella de tal forma que quedará abandonada, o ha quedado demasiado pequeña para la congregación y no es posible expandirla en el lugar donde está, o si sus muros se han rajado y no es posible repararlos o parte de ellos, o es necesario vender una parte para reparar la otra, entonces es permisible venderla para reparar el resto”. Si no es posible beneficiarse de ella de ninguna forma, entonces es permisible venderla completa.
El Imam Áhmad dijo: “Si hay dos vigas de madera en la mezquita que son de valor, es permisible venderlas y gastar el dinero en la mezquita.
Una mezquita puede ser movida si existe el temor de ser asaltada por ladrones, o su el lugar donde está es sucio. Al-Qadí dijo: “Es decir, si eso impide que la gente rece en ella”. Fin de la cita de Al-Mugni, 5/368.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz dijo:
“Si la donación ya no puede ser utilizada, se trate de una mequita u otra cosa, es permisible venderla de acuerdo al punto de vista más correcto entre los eruditos, y el dinero obtenido puede gastarse en otra donación de igual valor para reemplazar la primera, si es posible. Se narró del Príncipe de los Creyentes, ‘Umar ibn al-Jattáb (que Dios esté complacido con él), que él dio instrucciones de que la mezquita de Kufah fuera mudada a otra locación porque había una razón concreta para ello. Por lo tanto, cuando una mezquita ya no es de beneficio en absoluto, es más apropiado sugerir que sea permisible moverla. En cualquier caso, este es un asunto acerca del cual hay una diferencia de opinión entre los eruditos, pero el punto de vista más confiable es que es permisible, porque la ley islámica es perfecta y busca alcanzar lo que sea de mayor interés para la gente, y para cancelar o reducir todo aquello que vaya en detrimento de las necesidades de la gente; nos encomienda preservar la riqueza y prohíbe descuidarla o malgastarla. No hay duda de que si una donación ya no sirve de beneficio no tiene sentido conservarla; más bien, conservarla es desperdiciar el dinero. Debe ser vendida y el dinero puede gastarse en algo similar”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, 20/11.
Si esta mezquita puede ser vendida a alguien que la usará para algo permisible, tal como un hospital por ejemplo, después de remover sus minaretes y cambiar su apariencia, es permisible venderla como está, sin demolerla, porque su precio será mayor que si se vendiera la tierra solamente.
Si existe el temor de que sea utilizada para algo prohibido, entonces debe ser demolida y la tierra vendida, y el dinero debe gastarse en otra mezquita.
Y Allah sabe más.