Alabado sea Dios.
En primer lugar, al-Bujari (7294) y Muslim (2359) narraron de Anas ibn Málik que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) salió y rezó cuando el sol había pasado el meridiano, y entonces cuando dijo el salam, se paró en el minbar y mencionó la Hora, y los eventos que ocurrirían. Luego dijo: “Quien quiera preguntar acerca de algo, que pregunte, porque por Allah, no me preguntarán acerca de nada sin que yo les cuente acerca de ello en tanto esté aquí”. Anas dijo: “La gente lloró un montón y el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo repetidamente: “Pregúntenme”. Anas dijo: “Un hombre se puso de pie y dijo: “¿Dónde estaré yo, Oh, Mensajero de Dios?”. Él respondió: “En el Fuego”. ‘Abd Allah ibn Hudháfah se puso de pie y dijo: “¿Quién es mi padre, Oh Mensajero de Dios?”. Él respondió: “Tu padre es Hudháfah”. Entonces siguió diciendo “Pregunten, pregunten…”. ‘Umar se arrodilló y dijo: “Estamos contentos con Dios como Señor, con el Islam como nuestra religión y con Muhámmad como nuestro Mensajero”. Entonces el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se quedó en silencio cuando ‘Umar dijo eso. Luego dijo: “Por aquél en Cuya mano está mi alma, que el Paraíso y el Infierno me fueron mostrados ahora en este jardín mientras estaba rezando, y yo nunca había visto nada de bueno o de malo como lo que he visto hoy”.
Sobre el nombre del hombre que preguntó dónde estaría y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo que en el Fuego, al-Háfiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Yo no encontré el nombre de este hombre en ninguno de los reportes; es como si ellos lo hubieran omitido deliberadamente, para cubrirlo. At-Tabarani transmitió un reporte similar de Abu Firas al-Aslami y agregó: “Un hombre preguntó: “¿Estaré yo en el Paraíso?”, y él respondió: “En el Paraíso”. Y no encontré el nombre de este señor ni el de otro hombre”. Fin de la cita.
Esto es un apartado al hecho de que averiguar el nombre exacto de esta persona que preguntó no sirve a ninguna causa, y no tiene ningún efecto adverso sobre nuestro compromiso religioso el no saberlo. Por eso ningún reporte provee esta información.
En segundo lugar, con respecto a esta pregunta sobre que él ingrese al Fuego aún cuando era uno de sus compañeros, puede haber tres razones:
1 – Es posible que él haya sido uno de los hipócritas, y Dios, glorificado y exaltado sea, informara a Su Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) acerca de su situación.
En el tiempo del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había algunos hipócritas que solían rezar con él, ayunar y adorar a Dios externamente, pero en realidad guardaban otras intenciones. Dios dijo (traducción del significado):
“Entre la gente de Medina y los beduinos que habitan a su alrededor hay hipócritas. Éstos persisten en la hipocresía, tú no les conoces [¡Oh, Muhámmad!] pero Nosotros sí les conocemos. Les castigaremos dos veces [una en esta vida con adversidades, y la otra en la tumba], luego [el Día del Juicio] sufrirán un terrible castigo” (at-Táwbah, 9: 101).
2 – Es posible que él ingresara en el Fuego a causa de un pecado que había cometido, y luego Dios lo salvaría del Fuego e ingresaría al Paraíso, por la gracia y misericordia de Dios.
3 – Es posible que lo que significa que él estaría en el Fuego si Dios no lo perdonaba, y entonces él quedaba sometido a la voluntad de Dios. Pero quizás las últimas dos posibilidades son las más probables, y esto es posible de acuerdo al principio de la Gente de la Tradición Profética y la Comunidad (los musulmanes) acerca de los pecadores entre quienes afirman la unidad absoluta de Dios.
Al-Bujari (3074) narró que ‘Abd Allah ibn ‘Amr (que Dios esté complacido con él) dijo: “Un hombre llamado Kirkirah estaba a cargo del equipaje del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y falleció. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Está en el Fuego”. Ellos salieron y lo buscaron, y encontraron una vestimenta que se había robado del botín de guerra”.
Muslim (114) narró un reporte similar de ‘Umar (que Dios esté complacido con él).
Al-Háfiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Las palabras “Él está en el Fuego”, significan que estaba siendo castigado por sus pecados, o lo que significan es que él estaría en el Fuego si Dios no lo perdonaba”. Fin de la cita.
Tercero, los compañeros del Profeta (que Dios esté complacido con ellos) eran seres humanos, y algunos de ellos cometían pecados y errores, pero en conjunto ellos eran lo mejor de la humanidad después de los profetas y mensajeros y la mejor de las generaciones, y todos ellos eran confiables y de buen carácter de acuerdo al consenso de los musulmanes.
Pero también, de acuerdo a este consenso, ellos no eran infalibles ni libres de pecado, y con respecto a lo que se narró acerca de que algunos de ellos cometieron pecados o eran amonestados por cometer pecados, nosotros debemos pensar de ellos de la mejor manera y comprender que esto no significa que determinado compañero no fuera de buen carácter o que Dios no estuviera complacido con él.
Más bien, Abu Muhámmad Ibn Házm (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Todos los compañeros del Profeta eran definitivamente gente del Paraíso. Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“No se equipararán quienes hayan aportado y combatido antes de la conquista [de La Meca]. Ellos tendrán un rango mayor que quienes hayan aportado y combatido después de la misma. Pero a todos les ha prometido Allah una hermosa recompensa. Allah está bien informado de cuánto hacéis” (al-Hadíd, 57:10).
“Ciertamente quienes decretamos que fueran creyentes estarán alejados del Infierno” (al-Anbiá', 21:101).
Y se ha probado que todos ellos estaban entre las gentes del Paraíso”. Fin de la cita.
Citado de él por Al-Amír as-San’áni en Tawhid al-Afkar li Ma’áni Tanqih al-Anzar, 2/245.
Lo que nosotros te aconsejamos es no demorarte demasiado en tales asuntos; más bien, lo que como musulmán debes hacer es reconocer la virtud de los virtuosos. Nosotros damos testimonio de la bondad que ellos tenían y de su rectitud, y nos abstenemos de involucrarnos en especulaciones acerca de ellos sin conocimiento; más bien, si se trata de defectos, debemos concentrarnos en nosotros mismos.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 13713.
Y Allah sabe más.