Alabado sea Dios.
No es permisible vender productos prohibidos tales como cigarrillos, puerco o cosas similares, porque esto implica colaborar en el pecado y la transgresión, y porque cuando Dios prohíbe algo, también prohíbe su precio. El cajero es que maneja la venta directamente, por lo tanto no es permisible que venda cosas prohibidas, y está pecando cada vez que lo hace. Su pecado no es menor que el de quien promociona estos artículos, quien lo transporta, quien lo almacena, porque él es quien efectúa la venta y todas las demás actividades están relacionadas con la que él realiza.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 81778 y 98495.
Y Allah sabe más.