Alabado sea Dios.
El acercar a alguien a Allah debe ir acompaٌado de sabiduría, consejos pacíficos y flexibilidad. Los que acercan a las personas a Allah deben focalizar en los asuntos más importantes y encaminarse a lo que sigue en prioridad. El Profeta, que la paz sea con él, dijo a Mu’adh ibn Yabal cuando lo enviَ al Yemen: “Primero invítalos a testificar que nada ni nadie tiene derecho a ser adorado salvo Allah, y que Muhammad es su Mensajero (La ilaha illa Allah, Muhammad Rasulullah). Si ellos responden, invítalos a que lleven a cabo cinco oraciones diarias. Si ellos responden, invítalos a que Allah ha impuesto el Zakah (impuesto social) que se tomará de los ricos para ser distribuido entre los pobres.
Es recomendable esperar también la mejor oportunidad, eligiendo el tiempo y lugar apropiados para la difusiَn.