Alabado sea Dios.
Alabado sea AllahEs sabido que el empleo y el trabajo no son llamados “actos de culto”, y que no son una de las formas de culto que uno debe hacer sólo por Dios. La gente trabaja en sus empleos para obtener ganancias lícitas y para merecer y justificar lo que se les da, etc. Esta intención no puede ser descripta en términos de culto. Pero si la persona sabe que esto es una confianza entre él y Dios, y que Dios está siempre observándolo, entonces tiene esto en mente también en su trabajo, entonces lo que obtenga y gane será lícito más allá de toda duda, y tendrá una recompensa por su sinceridad, aún si su intención es que no le resten nada de su salario o algo así. Haciéndolo, este empleado cumple sus deberes religiosos y se mantiene alejado de cosas prohibidas, y es lo que se le ha ordenado hacer. Y Dios multiplica la recompensa de quien Él quiere. Y Allah es el Generosísimo, El Omnisapiente.