Alabado sea Dios.
Si una mujer fallece y deja atrás dos hijas, un nieto y una nieta, y también sobrinos y sobrinas, entonces la herencia debe dividirse del siguiente modo:
- Las dos hermanas (Razíyah y Sakina) obtienen dos tercios, porque Dios dijo (traducción del significado):
“… si sólo quedan hijas, dos o más, su parte es dos tercios de la herencia…”.
El resto de la herencia va para Zubair y Tahira como parientes por parte del padre, y el varón obtiene el doble que la mujer.