Alabado sea Dios.
Apreciamos su pregunta sobre las ideas que usted tiene del Islam, y esperamos poder abordar los temas que ha mencionado y corregir algunos conceptos para poder mostrarle claramente la verdad del asunto.
¿Son los placeres del Paraíso meramente físicos?
Lo que usted ha mencionado sobre la creencia islámica acerca del Paraíso, y del disfrute de vino, mujeres, y canciones en él, está fuera de foco. Los placeres del Paraíso no son meramente de naturaleza física, también incluyen la felicidad de sentirse seguro y estar complacidos con Dios y por estar cerca de Él.
La mayor dicha de todas en el Paraíso será ver a Dios, Glorificado y Exaltado sea. Cuando la gente del Paraíso vea el Santo Rostro de Dios, se olvidarán de cualquier otro tipo de placer que hayan disfrutado. En el Paraíso hay todo lo que deleita el corazón y los ojos; allí no se escuchará lenguaje inapropiado ni conversaciones maliciosas. Dice el Corán [lo que en español se interpreta así]: {Nadie sabe la alegría que les espera [a los creyentes] como recompensa por sus obras} [Corán 32:17].
Lo que estoy tratando de decir es que las delicias del Paraíso no se limitan al tipo al que usted se refiere en su pregunta. Son mucho más grandes que eso.
¿Sólo se concederá la entrada al Paraíso a quienes respeten ciertas prohibiciones?
Usted menciona la idea de que entrarán al Paraíso solo aquellos que acaten ciertas prohibiciones, las cuales disfrutarán en el Más Allá como recompensa por evitarlas en esta vida.
Esta generalización no es correcta en absoluto. El Islam es una religión que ordena la acción, no solo la abstinencia. La salvación se logra únicamente obedeciendo las órdenes, no solo evitando cosas prohibidas.
Además, no todos los lujos en el Paraíso consistirán en algo que estaba prohibido en esta vida y que entonces se dará como recompensa. Algunas de las delicias serán cosas que están permitidas aquí, como el matrimonio, frutas como las granadas y los higos, etc., bebidas como la miel y la leche, y mucho más. Todo eso está permitido en este mundo y podrá disfrutarse en el Paraíso.
El mal que existe en las cosas que están prohibidas en esta vida no estará presente en la otra vida. Por ejemplo, el vino del Paraíso, tal como Al-lah nos dice, no causa ningún tipo de daño ( como dolor abdominal, de cabeza, pecado, etc.) ni intoxicación (ver Corán 37:47). No le quita a la persona sus facultades mentales, ni le causa dolores de cabeza o de estómago. Es algo muy diferente de su par terrenal.
Lo que quiero decir sobre las delicias del Paraíso es que no consisten solo de permitir cosas que están prohibidas en esta vida. También vale la pena señalar que hay casos en los cuales la abstinencia de cosas prohibidas no será recompensada con su equivalente en el Más Allá, sean comidas, bebidas, acciones o palabras. El veneno, por ejemplo, no será dado como un lujo del Paraíso, a pesar de que está prohibido en este mundo.
Lo mismo se aplica a la sodomía, el incesto, y otras cosas que no estarán permitidas en la Otra Vida a pesar de ser ilícitas en esta. El asunto es bien claro, Alabado sea Al-lah.
¿Tiene toda persona la garantía de ir al Paraíso?
La idea de tener garantizado el Paraíso, y que sin esta garantía la vida de una persona es horrible o insoportable, es un error conceptual que lleva en sí mismo a los resultados que usted menciona.
Si usted dijera que cada persona tiene garantía de que irá al Paraíso, eso sería totalmente desastroso, porque entonces todos cometerían todo tipo de actos prohibidos con la seguridad de tal garantía.
Muchos crímenes cometidos por judíos o cristianos han sido perpetrados basados esa idea garantía, con documentos de perdón o absolución por parte de sus párrocos. Al-lah nos ha informado sobre tales personas (lo que en español se interpreta así): {Y dicen: "Solo entrará al Paraíso quien sea judío o cristiano". Esos son sus deseos infundados. Diles: "Traigan pruebas, si es que dicen la verdad"} [Corán 2:111].
Para nosotros, los musulmanes, el Paraíso no es asunto de nuestros propios deseos o los de cualquier otro, tal como dice Al-lah (lo que en español se interpreta así): {No se trata de lo que ustedes deseen o lo que desee la Gente del Libro. Quien haya obrado mal será retribuido por ello, y no encontrará fuera de Al-lah protector ni socorredor} [Corán 4:123].
La postura islámica sobre la garantía del destino
Lo que sigue es un breve resumen de la perspectiva islámica sobre la garantía del destino de cada persona.
- El Islam ofrece garantía para cada musulmán sincero que obedece a Al-lah y permanece en ese estado de devoción hasta su muerte, de que entrará sin duda al Paraíso. Al-lah dice en el Corán (lo que en español se interpreta así):
{[En cambio] a los creyentes que obren rectamente los ingresaré en jardines donde corren ríos, en los que vivirán por toda la eternidad. La promesa de Al-lah es auténtica. ¿Qué palabra es más verídica que la palabra de Al-lah?} [Corán 4:122].
{A los creyentes que obren correctamente Al-lah les ha prometido el perdón [de sus pecados] y una recompensa generosa} [Corán 5:9].
{Diles [¡oh, Muhammad!]: "¿Acaso [ese tormento] es mejor que el Paraíso eterno que se les ha prometido a los piadosos? Para ellos [los piadosos] el Paraíso será su recompensa y destino final} [Corán 25:15].
{Pero quienes hayan tenido temor de su Señor, morarán en la otra vida en habitaciones elevadas, y sobre ellos habrá otras habitaciones [donde estarán quienes hayan alcanzado grados más elevados], todas construidas de oro y plata, [en jardines] donde correrán ríos. Esta es la promesa de Al-lah, y Al-lah no falta a Su promesa} [Corán 39:20].
- El Islam también garantiza al incrédulo que ignora las órdenes de Al-lah que definitivamente entrará en el Infierno. Al-lah dice (lo que en español se interpreta así):
{Al-lah ha prometido a los hipócritas, a las hipócritas y a los que se niegan a creer que serán castigados con el fuego del Infierno donde sufrirán eternamente; eso será suficiente [castigo] para ellos. Al-lah los maldecirá y recibirán un castigo incesante} [Corán 9:68].
{Pero quienes no hayan creído serán castigados con el fuego del Infierno, [allí] no morirán ni se les aliviará el tormento; así castigo a quienes rechazan [el Mensaje]} [Corán 35:36].
Al-lah les dirá a los incrédulos el Día del Juicio (lo que en español se interpreta así): {Este es el Infierno que se les había prometido. Ingresen en él hoy por haberse negado a creer} [Corán 36:63-64].
Al-lah no volverá sobre Su promesa a los creyentes o a los incrédulos. Él describe cómo ambos estarán en el Día del Juicio (lo que en español se interpreta así): {La gente del Paraíso dirá a la gente del Fuego: "Hemos encontrado lo que nuestro Señor nos había prometido. ¿Acaso no están ustedes padeciendo el castigo que su Señor les había advertido?". Responderán: "¡Sí!". Entonces se oirá a un pregonero decir: "¡Qué la maldición de Al-lah pese sobre los opresores!"} [Corán 7:44].
Todo aquel que crea y haga buenas obras, y muera de esa forma, entrará sin duda al Paraíso. Todo el que descrea y haga el mal, y muera en ese estado, entrará al Infierno.
Uno de los grandes principios para la guía en el Islam es que el creyente debe transitar un camino entre el temor y la esperanza. No debe dar por sentado que entrará al Paraíso, porque eso lo volvería descuidado, y no sabe tampoco en qué estado morirá. Ni tampoco debe asumir que va a ir al Infierno, porque eso sería desesperar de la misericordia de Al-lah, lo cual está prohibido.
Así, el creyente realiza buenas obras y espera que Al-lah lo recompense por ellas, y evita lo ilícito por temor a Su castigo. Si comete un pecado, se arrepiente para lograr el perdón y protegerse del castigo del Infierno.
Al-lah perdona todos los pecados y acepta el arrepentimiento de aquellos que se arrepienten. Si un creyente teme que sus buenas obras no sean suficientes, como usted sugiere, entonces incrementará sus esfuerzos, por temor y con esperanza.
No importa cuántas buenas acciones haya realizado, no puede darlas por sentado y depender de ellas, o estará perdido. Debe seguir esforzándose con la esperanza de una recompensa, y al mismo tiempo temer que sus obras estén contaminadas con cualquier elemento de soberbia, altanería, egocentrismo, o cualquier cosa que las lleve a ser rechazadas por Al-lah. Al-lah describe a los creyentes diciendo (lo que en español se interpreta así): {… aquellos que dan en caridad parte de lo que se les ha concedido, y aun así sienten temor en sus corazones porque saben que comparecerán ante su Señor} [Corán 23:60].
Entonces, el creyente sigue esforzándose, con temor y esperanza, hasta que se encuentra con su Señor, creyendo en el Tawhid (la Unicidad Divina) y haciendo el bien, y así se gana la complacencia de su Señor y el Paraíso. Si piensa sobre el asunto, usted se dará cuenta de que esos son los verdaderos motivos para actuar, y que no se puede llegar a la bondad en esta vida de otra manera.
La perspectiva islámica del pecado original
En cuanto a lo que usted dice sobre el pecado original, este asunto se debe abordar desde diferentes ángulos.
Primero, la creencia islámica sobre el pecado humano es: el individuo carga con la responsabilidad de su propio pecado; nadie debe llevar su carga, ni él debe llevar la de nadie más. Al-lah dice (lo que en español se interpreta así): {Nadie cargará con culpas ajenas} [Corán 35:18].
Esto refuta la idea del pecado original. Si el padre comete un pecado, ¿qué culpa tienen sus hijos o nietos? ¿Por qué deberían ellos cargar con la culpa de un pecado que cometió otro?
La creencia cristiana de que los descendientes deben cargar con el pecado de su padre es la esencia misma de la injusticia. ¿Cómo puede una persona, en su sano juicio, decir que el pecado se debe transmitir a través de los siglos por toda la humanidad, o que los hijos, nietos, bisnietos y demás descendientes deben estar manchados por el pecado de sus ancestros?
Segundo, cometer errores es parte de la naturaleza humana. Nuestro Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Todo ser humano comete pecados” (narrado por At-Tirmidhi, 2423), pero Al-lah no ha dejado al hombre desamparado y sin capacidad de hacer nada sobre esos errores. Le da la oportunidad de arrepentirse, y el hadiz (palabras del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) citado arriba concluye: “… y los mejores de aquellos que pecan son quienes se arrepienten”. La misericordia de Al-lah es clara en las enseñanzas del Islam, porque Al-lah llama a Sus siervos (lo que en español se interpreta así), {Di: "¡Oh, siervos míos que están sumidos en el pecado [perjudicándose a sí mismos]! No desesperen de la misericordia de Al-lah. Al-lah tiene poder para perdonar todos los pecados. Él es el Perdonador, el Misericordioso"} [Corán 39:53].
Esto es parte de la naturaleza humana, y esta es la solución al problema del pecado. Pero hacer de esa naturaleza, esa propensión a cometer pecados, una barrera entre el siervo y su Señor, la cual le impide obtener la complacencia de Dios, y decir que la única forma de alcanzar a Dios es que Él envíe a Su (supuesto) hijo a la tierra para que sea humillado y crucificado mientras que su padre mira, para que la humanidad sea perdonada, es una idea por demás extraña. Solo con describirlo suena tan improbable que no hay mayor necesidad de refutarlo en detalle.
En una ocasión, al discutir este tema con un cristiano, le dije: “Si tú dices que Dios envió a Su hijo para ser crucificado y absolver los pecados de la gente viva en su momento y los posteriores, ¿qué hay de aquellos que vinieron antes y murieron como pecadores antes del tiempo de Jesús, y no tuvieron oportunidad de conocerlo y creer en la crucifixión para que se los perdonara?”. Todo lo que me pudo decir fue: “¡Sin duda, nuestros curas tienen una respuesta a eso!”. Incluso si la tuvieran, va a ser un invento. No hay una respuesta real.
Si usted examina la enseñanza cristiana del pecado humano con una mente abierta, verá que ellos dicen que Dios sacrificó a Su único hijo para absolver los pecados de la humanidad, y que ese hijo era un dios. Si fuera verdad que era un dios que fue golpeado, insultado, crucificado y que murió, entonces esta doctrina contiene elementos de blasfemia porque acusa a Dios de debilidad e impotencia. ¿Es realmente Dios incapaz de perdonar los pecados de Sus siervos con sólo una palabra? Si puede hacer todo (y los cristianos no contradicen eso), entonces, ¿por qué necesitaría sacrificar a Su hijo para lograr lo mismo? (¡Glorificado y Exaltado sea por encima de lo que los malhechores dicen de Él!).
{Originador de los cielos y de la Tierra. ¿Cómo podría tener un hijo si no tiene compañera y Él es Quien ha creado todo? Él tiene conocimiento de todas las cosas} [Corán 6:101]
Una persona ordinaria no aceptaría que nadie dañe a su hijo; saldría en su defensa, y nunca lo entregaría a un enemigo que lo insultara, menos aún dejarlo que enfrente el peor tipo de muerte. Si esa es la actitud de un mero ser creado, ¿qué se puede esperar del Creador?
Tercero, la doctrina cristiana del pecado original tiene un efecto negativo porque, como usted ha mencionado, no requiere de otro deber de parte del ser humano más que creer que Dios envió a Su hijo a esta tierra para ser crucificado y morir para perdonar los pecados de la humanidad. Así, la persona se vuelve cristiana y gana la complacencia de Dios, y entra al Paraíso. Más aún, el cristiano cree que todo lo que le ocurrió al hijo de Dios fue solo para perdonar sus pecados pasados, presentes y futuros, entonces no hay que preguntarse por qué las sociedades cristianas tienen semejantes casos de asesinatos, violaciones, robos, alcoholismo, y otros flagelos. Después de todo, ¿no perdonó Jesús sus pecados y han sido borrados? ¿Por qué deberían parar de hacer esas cosas?
Dígame, por su Señor, ¿por qué ustedes a menudo ejecutan a asesinos, o ponen a criminales en la cárcel, o los castigan de otras formas, si ustedes creen que los pecados de los criminales ya han sido absueltos a través de la sangre de Cristo? ¿No es esa una extraña contradicción?
¿Por qué no hacen da’wah los musulmanes?
Usted pregunta por qué, si los musulmanes son el pueblo elegido de la humanidad, no difunden su religión . El hecho es que los musulmanes sinceros siempre han hecho exactamente eso. ¿Cómo se podría haber expandido el Islam desde La Meca hasta Indonesia, Siberia, África del Norte, Bosnia, Sudáfrica, y todas partes del mundo, por Oriente y Occidente?
Las faltas en el comportamiento de algunos musulmanes modernos no pueden ser atribuidas al Islam; ellas son resultado de ir en contra de las enseñanzas de la religión. No es justo culpar a la religión por las faltas de algunos de sus seguidores, quienes van en contra de ella o están desviados.
¿Acaso no son los musulmanes más justos que los cristianos cuando afirman que el pecador está amenazado por el castigo de Al-lah a menos que se arrepienta, y que para algunos pecados hay un freno, un castigo que se cumple en esta vida como expiación para el Más Allá, como es en el caso de castigos por asesinato, robo, fornicación/adulterio, etc.?
¿Es difícil ser musulmán?
Lo que usted dice de que es fácil convertirse en cristiano en comparación con convertirse en musulmán, es claramente equivocado. La llave al Islam es pronunciar dos simples frases: “Ash hadu an la ilaha il-la Al-lah, wa anna Muhammadan Rasul Al-lah” (atestiguo que no hay dios excepto Al-lah y que Muhammad es el Mensajero de Al-lah).
Con esas pocas palabras la persona se vuelve musulmana en segundos. No hay necesidad de bautismo o curas, o siquiera de dirigirse a una mezquita o cualquier otro lado.
Comparemos esto con los ridículos procedimientos del bautismo que realizan los cristianos cuando quieren admitir a alguien en la Iglesia. También está el hecho de que veneran la cruz sobre la cual Jesús fue torturado y crucificado con gran dolor, como alegan. ¡La toman como un objeto sagrado de bendición y cura, en vez de despreciarla y odiarla como símbolo de opresión y como la peor forma de morir para un hijo de Dios!
Los musulmanes estamos más cerca de la verdad que nadie más
¿Acaso no ve que los musulmanes estamos más cerca que los demás de la verdad, porque creemos en todos los profetas y mensajeros, los respetamos y reconocemos que todos ellos enseñaron la verdad de la Unicidad Divina (Tawhid), y que cada uno de ellos fue escogido por Al-lah y enviado a su pueblo con leyes apropiadas para su tiempo y lugar?
Cuando el cristiano sincero ve que los seguidores del Islam creen en Musa (Moisés), ‘Isa (Jesús) y Muhammad (paz y bendiciones de Al-lah sea con todos ellos), y en la Torá y Evangelio originales, además del Corán, y ve a su gente negando la profecía de Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y rechazando el Corán, ¿no lo llevaría su apertura mental a pensar que es más probable que sean los musulmanes los que están en lo correcto?
¿Dijo Jesús: “Nadie llega al Padre excepto a través de mí”?
Usted dice que el Mesías dijo: “Nadie llega al Padre excepto a través de mí”. Debemos, primero, estar seguros de que esas palabras pueden realmente ser atribuidas a Jesús. Segundo, esto es claramente falso. ¿Cómo podría la humanidad haber sabido sobre Dios en tiempos de Nuh (Noé), Hud, Salih, Yunus (Jonás), Shu’aib (Jetro), Ibrahim (Abraham), Musa (Moisés), y otros Profetas?
Si usted dijera que en los tiempos de Jesús (la paz sea con él) y hasta la llegada del Profeta final, Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), los hijos de Israel no tenían otra forma de conocer la religión de Al-lah excepto a través del camino de Jesús, eso sería correcto.
¿La frase: “Yo y el Padre somos uno”, prueba la divinidad de Jesús?
Usted cita al Mesías diciendo: “Yo y el Padre somos uno”. Esto es visiblemente incorrecto. Si examinamos el asunto objetivamente, sin dejar que se entrometan nuestros deseos, se vuelve claro que la conjunción “y” en la frase “Yo y el Padre” implica que hay dos entidades separadas. “Yo” es una entidad, y “el Padre” es otra. Si usted dice, “Tal y Yo”, es obvio para cualquier persona racional que son dos personas diferentes. La ecuación 1+1+1=1 no tiene sentido para cualquier persona de sano juicio, ya sea matemático o no.
Finalmente, le aconsejo (y no creo que rechace este consejo) que piense detenidamente sobre lo que ha leído, dejando de lado sus conocimientos previos, sin prejuicios o ideas preconcebidas, sin sus deseos o sentimientos de apego a su religión o cultura, y que busque con sinceridad la guía de Al-lah. Al-lah es el más Generoso, y nunca decepcionaría a ninguno de Sus siervos. Al-lah es Quien guía al camino correcto, y Él es suficiente para nosotros, y es Quien mejor se ocupa de todos los asuntos.
Y Al-lah sabe más.