Alabado sea Dios.
El Hayy es uno de los mejores actos de adoración. Es uno de los pilares del Islam con el que Allah ha enviado a Muhammad, y sin el cual el compromiso religioso está incompleto.
La adoración no puede acercar a una persona hacia Allah, y no puede ser aceptada salvo que cumpla con dos condiciones:
1- Sinceridad solamente hacia Allah, es decir, se realiza para buscar el Rostro de Allah y el Más Allá, y no se realiza para ostentar, para mejorar la reputación o por recompensas mundanas.
2- Siguiendo la Sunnah del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) en su palabra y sus acciones. Seguir al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) es algo que sólo se puede lograr conociendo su Sunnah.
Por lo tanto, quien quiera adorar a Allah realizando algún acto de adoración – ya sea el Hayy o cualquier otro – tiene que aprender las enseñanzas del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) relacionadas con este acto, así sus acciones estarán de acuerdo con la Sunnah.
Resumiremos en estas pocas líneas la descripción del Hayy como se lo narra en la Sunnah.
En la respuesta a la pregunta número 31819 ya hemos descrito la ‘Umrah – por favor también lea esta pregunta.
Tipos de Hayy
Hay tres tipos de Hayy: el Tamattu’, el Ifraad y el Qiraan.
Tamattu’ significa entrar al ihram para la ‘Umrah sólo durante los meses del Hayy (los meses del Hayy son Shawwaal, Dhu’l-Qi’dah y Dhu’l-Hiyyah; vea al-Sharh al-Mumti’, 7/62). Cuando el peregrino llega a la Meca, realiza el tawaf y el sa’i para la ‘Umrah, y afeita su cabeza o se recorta el cabello, y sale del ihram. Luego, cuando llega el día de al-Tarwiyah que es el octavo día de Dhu’l-Hiyyah, entra al ihram sólo para el Hayy, y realiza todas las acciones del Hayy. Por lo tanto, el Tamattu’ implica una ‘Umrah completa y un Hayy completo.
Ifraad significa entrar al ihram para el Hayy solamente. Cuando el peregrino llega a la Meca, realiza el tawaf al-qudum (tawaf de llegada) y el sa’i para el Hayy, pero no se afeita ni se recorta el cabello y no sale del ihram, más bien permanece en él hasta apedrear a Yamarat al-‘Aqabah el día de Eid. Si atrasa el sa’i del Hayy hasta después del tawaf del Hayy, no hay nada de malo en eso.
Qiraan significa entrar al ihram para la ‘Umrah y el Hayy, ambos juntos. O entrar al ihram primero para la ‘Umrah, y luego incluyendo el Hayy en ésta antes de comenzar con el tawaf del Hayy. Esto se hace con la intención de que su tawaf y el sa’i sea tanto para el Hayy como para la ‘Umrah.
Las acciones realizadas durante el Qiraan son las mismas que se realizan para el Ifraad, salvo que el peregrino que realiza el Qiraan debe ofrecer un hadiy (sacrificio), mientras que el que realiza el Ifraad no.
El mejor de estos tres tipos de Hayy es el Tamattu’. Esto es lo que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) les ha ordenado a sus compañeros, y los ha instado a cumplirlo. Aún cuando una persona entra al ihram para el Qiraan o el Ifraad, es muy recomendado que cambie su intención a ‘Umrah, luego complete la ‘Umrah y salga del ihram, de este modo, estará haciendo el Tamattu’.
Puede hacerlo después de realizar el tawaf al-qudum y el sa’i – porque cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) realizó el tawaf y el sa’i durante su Peregrinaje de Despedida, y sus compañeros se encontraban con él, les dijo a todos los que no tenían un animal de sacrificio (hadiy) que cambiaran su intención y realizaran su ihram para la ‘Umrah, recortaran su cabello y salieran del ihram, y les dijo: “Si no hubiera traído el hadiy conmigo, hubiera hecho lo que les ordeno que hagan”.
Ihram
El peregrino debe seguir las Sunnas del ihram que se mencionan en la pregunta anteriormente citada, a saber: realizar el ghusl, ponerse perfume y orar. Luego debe entrar al ihram después de finalizar las plegarias, o después de subir a su medio de transporte.
Si está realizando el Tamattu’, debe decir: “Labbayk Allaahumma bi ‘Umrah (Aquí estoy, oh Allah, para la ‘Umrah)”.
Si está realizando el Qiram, debe decir: “Labbayk Allaahumma bi Hiyyah wa ‘Umrah (Aquí estoy, oh Allah, para el Hayy y la ‘Umrah)”.
Si está realizando el Ifrad, debe decir: “Labbayk Allaahumma Hayyan (Aquí estoy, oh Allah, para el Hayy)”.
Luego debe decir: “Allaahumma haadhihi hiyyah laa riyaa’a fiha wa la sum’ah (¡Oh, Allah!, este es un peregrinaje en el que no existe la ostentación ni la búsqueda de reputación).
Luego debe recitar la Talbiyah como lo hizo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él): “Labbayka Allaahumma labbayk, labbayka laa sharika laka labbayk. Inna al-hamd wa’l-ni’mata laka wa’l-mulk, laa sharika lak (Aquí estoy, oh Allah, aquí estoy. Aquí estoy. Tú no tienes socios, aquí estoy. Ciertamente, todas las alabanzas y bendiciones son Tuyas, y toda la Soberanía, Tú no tienes compañeros)”.
La Talbiyah del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) también incluye las palabras “Labbayka ilaah al-haqq (Aquí estoy, Oh Dios de la Verdad)”.
Ibn ‘Umar solía agregar a la Talbiyah las palabras: “Labbaayk wa sa’dayka, wa’l-jayr bi yadayka, wa’l-raghba’ ilayka wa’l-‘aml (Aquí estoy, bendecido por Ti, todo lo bueno está en Tus manos, los deseos y las acciones están dirigidas a Ti)”.
Los hombres deben elevar sus voces al decir esto, pero las mujeres deben recitarlo de tal modo que sólo la oigan los que se encuentran a su lado, salvo que haya un hombre a su lado que no sea uno de sus mahrams en ese caso debe recitarlo en silencio.
Si una persona que está entrando al ihram teme que se presente algún obstáculo que le impida completar su peregrinación, (como una enfermedad, un enemigo, o ser detenido debido a algún procedimiento, etc.), entonces en el momento en el que está entrando debe estipular una condición diciendo: “Si se me encuentro impedido, entonces mi salida del ihram será en ese lugar en el que me encuentre impedido”. Es decir, si algo impide que yo complete mi peregrinación, como una enfermedad o un retraso, etc., entonces saldré de mi ihram. El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) le ordenó a Dubaa’ah bint al-Zubayr, cuando ella quería entrar al ihram pero estaba enferma, que estipulara tal condición, y dijo: “Tu condición es válida para tu Señor”. Narrado por al-Bujari (5089) y Muslim (1207).
Si la persona estipula esta condición y sucede algo que le impide completar su peregrinación, sale de su ihram y no tiene que hacer nada. Es decir, no tiene que ofrecer un sacrificio en compensación.
Sin embargo, aquel que no teme que se presente algún obstáculo que le impida completar su peregrinación, no tiene que estipular ninguna condición, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) no estipuló condiciones ni le ordenó a nadie que lo hiciera. Más bien le dijo a Dubaa’ah bint al-Zubayr que lo hiciera porque ella estaba enferma.
El muhrim (persona que entra al ihram) debe recitar mucho la Talbiyah, especialmente cuando las circunstancias y los tiempos cambian, como cuando uno sube a un lugar alto o desciende a un lugar bajo, o cuando comienza la noche o el día. Después, debe pedirle a Allah por Su buen deseo y por el Paraíso, y buscar refugio en Su misericordia para protegerse del Infierno.
La Talbiyah está prescrita en la ‘Umrah desde el momento en el que uno entra al ihram hasta que comienza el Tawaf. En el Hayy se prescribe desde el momento en el que uno entra al ihram hasta que apedrea el Yamarat al-‘Aqabah el día del Eid.
El Ghusl al entrar a la Meca
Cuando el peregrino se acerca a la Meca, debe realizar el ghusl antes de entrar, si es posible, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) lo hizo antes de entrar a la Meca. Narrado por Muslim, 1259.
Luego, cuando ingresa al al-Masyid al-Haraam debe hacerlo primero con su pie derecho y decir “Bismillaah wa’l-salaatu wa’l-salaam ‘ala Rasul-Allaah. Allaahumma ighfir li dhunubi waftah li abwaab rahmatika. A’udhu Billaah il-‘Azim wa bi wayhih il-karim wa bi sultaanih il-‘qadim min al-Shaytaan il-rayim (En el nombre de Allah, y las bendiciones desciendan sobre el Mensajero de Allah. Oh, Allah, perdona mis pecados y abre para mí las puertas de Tu misericordia. Busco refugio del maldito Satán en Allah el Todopoderoso, y en su noble Rostro, y en su poder eterno)”. Luego debe dirigirse hacia la piedra Negra para comenzar el tawaf…
La descripción del tawaf se encuentra en la pregunta número 31819.
Después de realizar el tawaf y orar dos rak’ahs, debe ir al Mas’a (lugar para realizar el sa’i), y realizar el sa’i entre -Safa y al-Marwah.
La descripción del sa’i se encuentra en la pregunta número 31819.
El peregrino que está realizando el Tamattu’ debe hacer el sa’i para la ‘Umrah; aquellos que están realizando el Ifraad y el Qiraan deben realizar el sa’i para el Hayy, y pueden retrasarlo hasta después del Tawaf al-Ifadah.
Afeitarse la cabeza o recortarse el cabello
Cuando el peregrino que realiza el Tamattu’ ha completado los siete circuitos del sa’i, debe afeitarse la cabeza si es un hombre, o recortarse el cabello. Si hace lo primero, debe afeitarse toda la cabeza, y si hace lo segundo, debe recortarse el cabello de toda la cabeza. Afeitarse es mejor que recortarse el cabello porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) realizó el du’aa’ tres veces por aquellos que se afeitaron la cabeza y una vez por los que se recortaron el cabello. Narrado por Muslim, 1303.
Sin embargo, si el momento del Hayy está tan cerca que no habrá tiempo para que el cabello crezca otra vez, entonces es mejor que se lo recorte, para que haya algo de cabello para afeitar durante el Hayy. La evidencia para esto se encuentra en el hecho de que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) les ordenó a sus compañeros, durante el Peregrinaje de Despedida, que se recortaran el cabello durante la ‘Umrah, porque ellos llegaron la mañana del cuarto día de Dhu’l-Hiyyah.
Las mujeres deben recortar de su cabello sólo el largo de una yema de su dedo.
Con estas acciones finaliza la ‘Umrah de quien está realizando el Tamattu’, después de lo que debe salir del ihram completamente y hacer todo lo que hacen los que no se encuentran en el ihram, como vestir las prendas comunes, usar perfume, mantener relaciones sexuales, etc.
Aquellos que estén realizando el Ifraad o el Qiraan no deben afeitarse la cabeza ni recortarse el cabello, ni salir del ihram, más bien, deben permanecer en el ihram hasta que salgan de él el día del Eid, después de apedrear el Yamarat al-‘Aqabah y afeitarse la cabeza o recortarse el cabello.
Luego, cuando llega el día del al-Tarwiyah, que es el octavo día de Dhu’l-Hiyyah, el que está haciendo el Tamattu’ debe entrar al ihram para el Hayy durante la mañana desde el lugar en el que se encuentre en la Meca. Es mustahabb para él hacer lo mismo cuando entra al ihram para el Hayy que lo que hizo cuando entró al ihram para la ‘Umrah, dígase el ghusl, ponerse perfume o rezar. Debe tener la intención de entrar al ihram para el Hayy y recitar la Talbiyah, y decir: “Labbayk Allaahumma Hayyan (Aquí estoy, Oh Allah, para el Hayy)”.
Si teme que se presente algún obstáculo que le impida completar su Hayy, debe estipular una condición diciendo: “Si me encuentro impedido, entonces mi salida del ihram será en ese lugar en el que me encuentre impedido”. Si no teme que aparezca tal obstáculo, entonces no debe estipular dicha condición. Es mustahabb recitar la Talbiyah en voz alta hasta que comience a apedrear el Yamarat al-‘Aqabah el día del Eid.
Dirigirse a Mina
Luego, el peregrino debe dirigirse a Mina y orar allí las plegarias del Duhr, ‘Asr, Maghrib, ‘Isha’ y Fayr, acortando las plegarias, pero no juntándolas, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía acortar sus plegarias en Mina, pero no las unía. Acortar las plegarias significa hacer de las cuatro rak’ah sólo dos rak’ah. La gente de la Meca y los demás deben acortar sus plegarias en Mina, ‘Arafah y Muzdalifah porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía guiar a las personas en la plegaria del Peregrinaje de Despedida, y había personas de la Meca con él, pero él no les decía que ofrecieran sus oraciones completas. Si para ellos hubiera sido obligatorio hacerlo, él se los hubiera dicho como lo hizo el día de la Conquista de la Meca.
Sin embargo, como la ciudad se ha esparcido y ha incorporado a Mina, tanto que es como un barrio de la Meca, entonces, la gente de la Meca no debería acortar sus plegarias allí.
Dirigirse a ‘Arafah
Cuando sale el sol el día de ‘Arafah, si es posible, el peregrino viaja de Mina hacia ‘Arafah y se detiene en Namirah hasta el momento del Duhr (Namirah es el lugar que se encuentra justo antes que ‘Arafah). Si no puede hacerlo, no hay problemas porque permanecer en Namirah es Sunnah, pero no es obligatorio. Cuando el sol pasa su cenit, es decir, cuando comienza el momento de la plegaria del Duhr, debe orar la plegaria del Duhr y del ‘Asr, dos rak’ahs por cada una, y unirlas al momento del Duhr, como lo hizo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él), para dejar mucho tiempo para permanecer y realizar du’aa’.
Luego, después de la plegaria, debe dedicar su tiempo a realizar dhikr y du’aa’ e implorar a Allah, y orar sobre lo que guste, elevando las manos y mirando la qiblah aún cuando la montaña de ‘Arafah se encuentre detrás de él, porque la Sunnah es orientarse a la qiblah, no a la montaña. El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) se paró al pie de la montaña y dijo: “Estoy parado aquí, pero toda ‘Arafah es lugar para pararse”.
La mayor parte del du’aa’ del Profeta en ese gran lugar de permanencia fue: “Laa ilaaha ill-Allaah wahdahu laa sharika lah, lahu’l-mulk, wa lahu’l-hamd, wa huwa ‘ala kulli shay’in qadir (No existe dios, salvo Allah solamente, sin compañeros ni socios; Suyo es el Dominio, todas las alabanzas son para Él, y Él es sobre toda cosa poderoso)”.
Si el peregrino se cansa y quiere tener un descanso hablando con sus compañeros sobre cosas útiles, o leyendo algo de libros útiles, especialmente cosas relacionadas con la gran generosidad de Allah, para aumentar sus esperanzas ese día, esto está bien. Luego puede regresar a implorarle y a orarle a Allah. Debe esforzarse por hacer lo más que pueda al finalizar el día realizando du’aa’. El mejor de los du’aa’ es el que se realice durante el día de ‘Arafah.
Dirigirse a Muzdalifah
Cuando el sol se pone, los peregrinos deben dirigirse a Muzdalifah, luego cuando llega el amanecer, debe rezar la plegaria del Fayr temprano, con un adhan y un iqamah, y permanecer en al-Mash’ar al-Haraam (que es el lugar de la mezquita en Muzdalifah) y proclamar la unicidad y grandeza de Allah (diciendo: Laa ilaaha ill-Allaah y Allaahu akbar), y realizando súplicas, hasta que haya aclarado bien (es decir, cuando la luz del día aparece antes de que haya aparecido el sol). Si no es fácil para él ir hacia al-Mash’ar al-Haraam, debe realizar el du’aa’ en el lugar en el que se encuentre, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) estuvo allí, y todos los lugares de Muzdalifah son los lugares para permanecer. Cuando recite el dhikr y realice el du’aa’ debe orientarse hacia la qiblah y elevar sus manos.
Dirigirse a Mina
Cuando esté bien iluminado, antes de que se eleve el sol, el peregrino debe dirigirse hacia Mina y apresurarse en Wadi Mahsar (que es un valle entre Muzdalifah y Mina). Cuando llegue a Mina, debe apedrear el Yamarat al-‘Aqabah, que es el último que está más cercano a la Meca, arrojando siete piedritas una después de la otra, cada una debe tener aproximadamente el tamaño de un frijol, y debe decir “Allaahu akbar” cada vez que arroja una. (La Sunnah al apedrear el Yamarat al-‘Aqabah es tener la Yamarah con la Meca a la izquierda y Mina a la derecha). Cuando ha finalizado de apedrear, debe sacrificar el animal que tiene para este fin, luego afeitar su cabeza o recortar su cabello si es hombre; las mujeres deben cortarse la medida de una yema de un dedo de su cabello. Éste es el primer paso de la salida del ihram, en el que se permite hacer todo menos tener relaciones sexuales. Luego el peregrino debe regresar a la Meca y realizar el tawaf y el sa’i para el Hayy. Después llega el segundo paso de la salida del ihram, después del que se permite hacer todo lo que está prohibido mientras uno se encuentra en el ihram.
La Sunnah es ponerse perfume cuando uno quiere ir a la Meca para realizar el tawaf, después de apedrear el yamarat y afeitarse la cabeza, porque ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo: “Solía ponerle perfume al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) antes de que entrara al ihram y cuando salía de él, antes de que llegara a la Casa (la mezquita del Haram)”. Narrado por al-Bujari, 1539; Muslim, 1189.
Después del tawaf y el sa’i, debe regresar a Mina y permanecer allí por dos noches, el decimoprimero y decimosegundo día de Dhu’l-Hiyyah, y apedrear los tres Yamarats durante esos dos días, cuando el sol a pasado su cenit. Es mejor que vaya a los Yamarats caminando, pero si usa un medio de transporte es aceptado. Debe apedrear el primer Yamarah, que es el que se encuentra más alejado de la Meca y más cerca de Masyid al-Jif, con siete piedritas, una después de la otra, y debe decir: “Allaahu akbar” con cada tiro. Luego, debe adelantarse un poco y decir un largo du’aa’, suplicando lo que quiera. Si es difícil para él permanecer parado durante mucho tiempo y realizar el du’aa’, puede decir lo que sea más fácil para él, aún cuando sea poco, así habrá cumplido con la Sunnah.
Luego debe apedrear el Yamarah del medio, con siete piedritas, una después de la otra, diciendo: “Allaahu akbar” en cada tiro. Después debe moverse hacia su izquierda y pararse orientado hacia la qiblah, levantando sus manos, ofreciendo un extenso du’aa’ si puede hacerlo. Si no puede hacerlo, debe quedarse de pie durante el mayor tiempo posible. No debe omitir el hecho de quedarse parado y realizar el du’aa’ porque es Sunnah. Muchas personas no lo hacen debido a su ignorancia o porque creen que este asunto no tiene importancia. Más se niegue la Sunnah, más importante es cumplirla y esparcirla entre las personas, para que no se abandone ni desaparezca.
Luego debe apedrear el Yamarat al-‘Aqabah (el mayor) con siete piedritas, una después de la otra, diciendo: “Allaahu akbar” en cada tiro, luego debe retirarse y no ofrecer ningún du’aa’.
Cuando ha terminado de apedrear al Yamaraat el decimosegundo día de -Hiyyah, si quiere, puede apresurarse a dejar Mina, y si así lo desea, puede atrasar su partida y quedarse allí durante otra noche, la noche del decimotercer día, y apedrear los tres Yamaraat después del mediodía, como lo hizo antes. Es mejor retrasase, pero no es obligatorio salvo que el sol se haya puesto el decimosegundo día y él todavía se encuentre en Mina, en ese caso es obligatorio que se quede hasta que apedree los tres Yamaraat después del mediodía del día siguiente. Pero, si el sol se pone el decimosegundo día y todavía está en Mina pero no por su elección, es decir, cuando ha comenzado su viaje de regreso y abordado su medio de transporte, pero se retrasa por la multitud y los embotellamientos, no está obligado a permanecer allí, porque su atraso hasta que el sol se puso no fue su decisión.
Cuando el peregrino quiere dejar la Meca y regresar a su país, no debe irse hasta que no realice el tawaf de despedida (tawaaf al-wadaa’), porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Nadie debe irse hasta realizar el tawaf alrededor de la Casa.” Narrado por Muslim, 1327. Según otra versión, dijo a las personas que la última cosa que debían hacer era el tawaf alrededor de la Casa, pero hizo una excepción con las mujeres que estaban menstruando. Narrado por al-Bujari, 1755; Muslim, 1328.
Las mujeres que están menstruando o en puerperio posparto, no tienen que realizar el tawaf de despedida, ni deben quedarse en la puerta del al-Masyid al-Haraam para despedirse, porque esto no fue narrado por el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él).
Lo último que debe realizar el peregrino cuando quiere irse es el Tawaf a la Casa Sagrada. Si después del tawaf de despedida se queda y espera a sus compañeros, o carga su equipaje, o compra algo que necesita en el camino, no hay nada de malo en eso, y no debe repetir el tawaf, salvo que quiera retrasar su viaje, por ejemplo, si tenía la intención de viajar al comienzo del día y realizó el tawaf de despedida, y luego retrasa el viaje hasta el final del día, por ejemplo, en este caso, sí debe repetir el tawaf para que sea la última cosa que haga en la Meca.
Nota:
El peregrino que entra al ihram para el Hayy o la ‘Umrah debe hacer lo siguiente:
1- Debe seguir lo que Allah ha ordenado con respecto a las leyes religiosas, como la oración a tiempo en congregación.
2- Debe evitar todo lo que Allah ha prohibido de lo obsceno, del discurso inmoral y del pecado, porque Allah dijo (interpretación del significado):
“La peregrinación se realiza en meses consabidos, y quien en ellos se consagrara para hacerla, deberá abstenerse [durante la peregrinación] de las relaciones maritales, los actos de desobediencia y las discusiones. Lo que hagáis de bien Allah lo sabe. Aprovisionaos para el viaje y [sabed que] la mejor provisión es la piedad. Temedme [durante el cumplimiento de los ritos de la peregrinación] ¡Oh, dotados de buen discernimiento!”
[al-Baqarah 2:197]
3- Debe evitar molestar a los musulmanes con sus palabras y acciones, en los lugares sagrados, y en todos los demás lugares.
4- Debe evitar todo lo que está prohibido durante el ihram:
a. No debe recortarse ni el cabello ni las uñas, sin embargo, remover las cutículas y cosas parecidas está bien, aún cuando provoque sangrado.
b. No debe ponerse perfume después de entrar al ihram, ni en su cuerpo, ni en sus ropas, ni en su comida ni bebida. Tampoco debe lavarse con jabón perfumando. Sin embargo, si en su ropa hay algún resto de perfume que se puso antes de entrar al ihram, no hay problema.
c. No debe cazar.
d. No debe mantener relaciones sexuales.
e. No debe tocar con deseos, ni besar apasionadamente, etc.
f. No debe realizar un contrato matrimonial ni para él ni para otra persona, ni debe proponerle matrimonio a una mujer ni en su nombre ni en el nombre de otro.
g. No debe usar guantes, pero puede envolverse las manos con un trozo de tela.
Estas siete prohibiciones se aplican tanto a la mujer como al hombre.
Lo siguiente se aplica sólo a los hombres:
- Los hombres no deben cubrir sus cabezas con algo entre en contacto directamente. No hay inconveniente con proteger sus cabezas con sombrillas, techos de autos, carpas, y está aceptado llevar esterillas, etc. (sobre la cabeza, al moverse de un lugar al otro).
- No deben usar camisas, turbantes, burnouses, pantalones, ni zapatos de cuero, salvo que alguien no haya encontrado un izar (cobertor para la cintura), en cuyo caso puede usar pantalones; si no puede encontrar sandalias, puede usar zapatos.
- No debe usar nada que sea parecido a lo mencionado anteriormente, como abayas, mantos, sombreros, camisetas, etc.
- Está permitido que los hombres usen sandalias, anillos, anteojos y audífonos, y que lleven relojes pulsera, cadena en el cuello, y que lleven riñoneras.
- Está permitido que se laven con jabones no perfumados, y que rasquen sus cabezas y sus cuerpos, y en el caso de que se le caiga algún cabello sin querer, no hay pecado en eso.
Las mujeres no deben usar niqaab, que es lo que usan para cubrir sus rostros, con agujeros en la parte de los ojos. Tampoco deben usar el burqa’.
La Sunnah para ellas es descubrir sus rostros salvo que algún hombre que no sea su mahram pueda verla, en cuyo caso deberá cubrir su rostro durante el ihram y en los demás momentos.
Vea Manaasik al-Hayy wa’l-‘Umrah de al-Albaani; Sifat al-Hayy wa’l-‘Umrah y al-Manhaj li Murid al-‘Umrah wa’l-Hayy de Ibn ‘Uzaymin (que Allah tenga piedad de todos ellos).