Alabado sea Dios.
Realizar oraciones en el horario prescripto es algo que se nos encomendó y una obligación, porque Dios dijo (traducción del significado):
“¡Ay de los que oran Y son negligentes en sus oraciones [realizándolas fuera de su horario], Y sólo las realizan para hacerse ver. ¡Y niegan prestar hasta la mínima ayuda!” (al-Ma’ún 107: 4-7).
Algunos eruditos afirman que la persona que deliberadamente pierde una oración y la demora hasta que su tiempo se acaba sin excusa, es un incrédulo. Reclamar que uno no puede encontrar un lugar para rezar no es una excusa válida, porque ya sea que uno esté viviendo en la superficie de la Tierra o no, y si uno está viviendo en la superficie de la Tierra, el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Toda la Tierra ha sido establecida como una mezquita (o lugar de oración) y medio de purificación para mí, por lo tanto donde sea que alguien de mi comunidad se encuentre y llegue el momento de la oración, que rece” (Reportado por al-Bujari, al-Fáth, No. 355).
De acuerdo a un reporte narrado por Muslim, habría dicho: “La Tierra entera es buena para mí, un medio para la purificación y una mezquita (o lugar de oración); por lo tanto, donde sea que alguien se encuentre cuando el momento de la oración llegue, que rece donde sea que esté” (Sahih Muslim, No. 521).
La Tierra entera es un lugar apropiado para postrarse, y los eruditos han hecho pocas excepciones, tales como los cementerios o los baños. Donde sea que un musulmán esté cuando el horario de la oración comienza, debe rezar: en una mezquita, si es posible, o en un vestíbulo, o en un parque, o al costado de un camino, o en un estacionamiento, o en la esquina de un negocio. Aún si uno no puede encontrar otro lugar que una iglesia para rezar, es permisible rezar en ella.
Sobre rezar a bordo de medios de transporte, entonces es posible rezar allí en tanto se reúnan las condiciones necesarias para ello, o uno puede esperar a bajar del vehículo. Si esperar significa que el tiempo de la oración se perderá, entonces debes rezar de la mejor manera que puedas. Asumamos, por ejemplo, que estás en un automóvil o en un tren donde no hay lugar para rezar, y no puedes detener el vehículo y rezar al costado del camino, y el tiempo para la oración se está agotando. En tal situación, el musulmán debe rezar de la mejor manera posible, aún si está sentado en su asiento y aún si no está orientado en dirección a La Meca, porque Dios dijo (traducción del significado): “Por lo tanto, cumplan sus deberes tanto como puedan…” (at-Taghaabún 64:16), y porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Si yo les ordeno algo, cúmplanlo tanto como puedan” (Reportado por al-Bujari, al-Fáth, No. 7288).
Una excepción a lo arriba mencionado son las oraciones voluntarias ofrecidas sobre un vehículo, las cuales son permisibles aún si uno no puede bajar o si uno no está orientado hacia La Meca. Esto es conocido por un reporte de Ibn ‘Umar, quien dijo: “El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía rezar oraciones voluntarias sobre su camello, sin importar en qué dirección iba, y gesticulaba con su cabeza para indicar los movimientos de la oración de la noche, además de las oraciones obligatorias, y rezaba el wítr (oración impar) sobre su camello también” (Reportado por al-Bujari, 945).
Ibn ‘Umar (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía rezar oraciones voluntarias cuando montaba su camello, sin importar hacia qué dirección estaba orientado, cuando venía de La Meca a Medina”. Entonces Ibn ‘Umar recitó este versículo (traducción del significado): “Y a Dios pertenece el Este y el Oeste, por lo tanto, a donde fuera que se vuelvan, allí está el Rostro de Dios…” (al-Báqarah 2:115).
Ibn ‘Umar dijo: “Fue acerca de esto que dicho versículo fue revelado” (Reportado por at-Tirmidhi, 2883; él dijo: “Es un reporte bueno y auténtico”).
No debemos olvidar de señalar aquí que los musulmanes que viven en países no musulmanes en ocasiones demoran o abandonan sus oraciones, por razones completamente diferentes a estas, que es que ellos se sienten demasiado avergonzados para rezar frente a los no musulmanes o en lugares públicos, o tienen miedo de que se burlen y los consideren como extravagantes. Esto es un serio error. ¿Cómo puede un musulmán sentirse avergonzado de proclamar la verdad y adorar a Dios abiertamente, apresurándose a cumplir lo que Dios le ordenó en el tiempo en que Dios se lo ha ordenado? Este asunto ha sido tratado en una pregunta similar en este sitio web, consulta la pregunta No. 980. Le pedimos a Dios que nos ayude a recordarle, a agradecerle y adorarle apropiadamente.