Alabado sea Dios.
Construir monumentos a personas destacadas de la naciَn en los ámbitos del conocimiento, la economía, y la política, como también levantar un monumento a lo que se conoce como el “Soldado Desconocido” son todos actos de paganismo pre islámico –yaahiliyyah- y un tipo de exageraciَn o fanatismo, porque se realizan ceremonias de recuerdo en torno a esos monumentos en ocasiones especiales y se les colocan flores para honrarlos. Esto se equipara con la idolatría de tiempos antiguos, y es un camino hacia la idolatría -shirk – que Allah no lo permita.
Es esencial ponerle un fin a esas costumbres para conservar la creencia del monoteísmo (Tawhid) e impedir la extravagancia que no acarrea ningْn beneficio y a la vez evitar parecernos a los kuffaar en sus costumbres y tradiciones, que no hacen más que traernos perjuicios.