Alabado sea Dios.
Que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con Su Mensajero, con su familia y con sus sahabas.
Usted debe notar –que Al-lah lo guíe a obedecerlo– que la 'ubudía (servidumbre a Al-lah) es de dos tipos: uno específico y uno general.
'Ubudía en el sentido específico significa la servidumbre de amor, sumisión y obediencia por la cual una persona es honrada. A esto es a lo que se refiere en aleyas como las siguientes (que en español se interpretan así):
- {Al-lah es muy misericordioso y amable con Sus siervos} [Corán 42:19]
- {Y los (verdaderos) siervos del Clemente son quienes caminan por la tierra con humildad, y quienes, si los ignorantes se dirigen a ellos (con malas palabras), responden de buena manera} [Corán 25:63]
Este tipo de 'ubudía o servidumbre se aplica solo a los creyentes que obedecen a Al-lah, y no se comparte con los incrédulos que se rebelan contra las leyes, mandamientos y prohibiciones de Al-lah. Las personas varían mucho con respecto a esta servidumbre; cuanto más ama una persona a Al-lah, sigue Sus mandamientos y se somete a Sus leyes, mayor es su servidumbre. Los que alcanzaron el nivel más alto en este sentido fueron los profetas y mensajeros, y el más grande de todos fue nuestro Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Por lo tanto, nadie es descrito como un verdadero siervo de Al-lah en el sentido más completo en el Corán, excepto él (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Al-lah lo describe como Su siervo en el contexto de la Revelación, como Él dice en el Corán (lo que en español se interpreta así): {¡Alabado sea Al-lah, Quien ha revelado el Corán a Su siervo (Muhammad) y no hay nada en él que se desvíe (de la verdad)!} [Corán 18:1].
Y en el contexto del Isra' [Viaje Nocturno] (dice lo que en español se interpreta así): {¡Alabado sea Aquel que tomó a Su siervo (Muhammad) durante la noche para llevarlo de la Mezquita Sagrada de La Meca al templo de Jerusalén, cuyos alrededores bendijimos (con frutos y cultivos), con el fin de mostrarle las pruebas de Nuestro poder! En verdad, Él es Quien oye y ve todas las cosas} [Corán 17:1].
Y en el contexto de la súplica (lo que en español se interpreta así): {Y cuando el siervo de Al-lah (Muhammad) se puso de pie para rezar, (los yinn) se agolparon a su alrededor (para escuchar su recitación)} [Corán 72:19].
Y hay otras aleyas similares.
Todo el honor se encuentra en lograr esta servidumbre en el sentido más pleno, lo cual solo se puede lograr reconociendo nuestra completa dependencia de Al-lah y sintiéndonos completamente independientes de otras personas. Esto se alcanza cuando una persona combina el amor por Al-lah con el temor a Él y la esperanza en Su magnificencia y recompensa.
Con respecto a la servidumbre en sentido general, ningún ser creado está excluido de ella. Se llama servidumbre obligatoria. En este sentido, todas las personas son siervos de Al-lah y están sujetos a Sus reglas, y Su decreto se cumple irremediablemente sobre ellos. Nadie tiene el poder de hacer daño o hacer el bien por sí mismo, excepto con el permiso de su Señor y Soberano que lo controla. Este es el tipo de servidumbre a la que se hace referencia en aleyas como la siguiente (que en español se interpreta así):
{Todos los que se encuentran en los cielos (los ángeles) y en la tierra (los hombres y los yinn) comparecerán ante el Clemente como siervos Suyos} [Corán 19:93].
Este tipo de servidumbre no implica ningún tipo de honor. Quien se aparta del tipo específico de servidumbre mencionado anteriormente sigue estando subyugado a la servidumbre en el sentido general, y no puede ser excluido de ella en ninguna circunstancia. Todas las criaturas son siervas de Al-lah por Su voluntad, por lo tanto, quien no quiera ser un siervo de Al-lah por elección, sigue siendo un siervo de Al-lah por obligación.
Le pedimos a Al-lah que nos haga estar entre Sus siervos sinceros y amigos allegados, porque Él es Quien todo lo oye, siempre está Cercano y siempre responde. Y Al-lah sabe lo que es mejor. Que Al-lah envíe bendiciones y paz a Su siervo Muhammad y a toda su familia y compañeros.
(Sheij Muhammad Qutb, Mafahim Yanbaghi an Tusah, 20-23, 174-182; Sheij Al Islam Ibn Taimia, Al 'Ubudía.)
Y Al-lah sabe más.