Alabado sea Dios.
Entre las bellezas del Islam se encuentra el hecho de que en esta religiَn no hay intermediarios en la relaciَn entre la persona y su Seٌor. La entrada a esta religiَn no involucra ninguna ceremonia o procedimiento especial que se deba hacer frente a otra persona, tampoco requiere el consentimiento de alguna persona específica.
Convertirse en musulmán es muy fácil y cualquiera puede hacerlo aْn si está solo en el desierto o en una habitaciَn cerrada. Sَlo debe decir dos oraciones hermosas que resumen el significado del Islam y que incluyen la afirmaciَn de que una persona es sirvo de su Seٌor y que se somete a él y reconoce que él es Su Dios y es Quien lo ayuda, lo protege y decreta todo aquello que él anhela; y que Muhammad es el Profeta de Allah, ya que obedecer al mensajero es parte de obedecer a Allah. Quien pronuncie estas afirmaciones de fe, con convicciَn y creyendo en ellas, se convierte en musulmán, compartiendo todos los derechos y obligaciones que tienen los otros Musulmanes. Después de eso puede comenzar directamente a hacer las cosas que Allah ha hecho obligatorias, tal como las cinco oraciones diarias en los momentos indicados, ayunar durante el mes de Ramadaan, etc. A partir de esto, debe ser claro para usted que puede convertirse en musulmán de inmediato, entonces levántese, tome una ducha y diga: “Ash-hadu an laa ilaaha ill-Allaah wa ash-hadu anna Muhammadan ‘abduhu wa rasuluhu (Atestiguo que no hay otro dios más que Allah y que Muhammad es Su siervo y Mensajero).” Para más informaciَn, vea aquellos que quieren convertirse en musulmanes. Que Allah lo ayude a hacer lo que es bueno y lo guíe a los pasos correctos. Que él decrete su felicidad en este mundo y en el siguiente. La paz sea con aquellos que siguen la verdadera guía.