Alabado sea Dios.
Por favor, date cuenta hermano que nunca serás capaz de vivir tu vida sin cometer algún pecado o algún error. Así es la naturaleza humana. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Todos los hijos de Adán cometen pecados, y los mejores entre ellos son aquellos que se arrepienten”. Narrado por at-Tirmidhi, 2499; Ibn Máyah, 4251; clasificado como bueno por al-Albani en Sahih at-Tirmidhi. Este reporte claramente indica que todo ser humano inevitablemente cometerá pecados, pero lo que importa es lo que haga después de eso. El creyente se arrepiente ante Dios de todas sus faltas, las abandona y le pide a Dios que lo perdone cada vez que comete un pecado, lo lamenta, y decide sinceramente no volver a hacerlo. Si haces eso, entonces debes comprender que Dios es Misericordioso, Quien todo lo perdona; Él perdona todas las faltas al creyente piadoso que se arrepiente sinceramente y admite sus pecados humildemente ante Él. Allah dijo (traducción del significado):
“Diles a quienes transmitan Mi Mensaje que Yo digo: ¡Oh, siervos Míos! Vosotros que os habéis excedido cometiendo pecados en detrimento propio, no desesperéis de la misericordia de Allah; por cierto que Allah puede perdonar todos los pecados, porque Él es Absolvedor, Misericordioso” (az-Zumar 39:53).
¡El pecado que has admitido que cometiste con tu esposa no es fornicación! Simplemente la besaste frente a la gente, pero no existe la fornicación con la propia esposa; por el contrario, la fornicación es la realizada con una mujer con la que no te es permisible tocar. Pero en el caso de tu esposa, sí te es permisible tocarla.
No es permisible para un musulmán o una musulmana hablar con nadie más acerca de lo que sucedió entre ellos en la cama, ni sobre aquello que nadie más vio excepto ellos, por los grandes males y discordias que resultan de eso, y porque esto le abre la puerta a Satanás. Esto se aplica a quien habla acerca de lo que hizo con su esposa, por lo tanto, ¡cómo será entonces para quien hace algo con su esposa frente a los demás, donde todos pueden verlo!
El Shéij Muhámmad Ibn Ibrahím (que Allah tenga misericordia de él) dijo en su Fatáwa (10/277) que besar a la esposa frente a la gente no es permisible.
En segundo lugar, sobre la expiación de este pecado, no hay expiación excepto el arrepentimiento sincero, y tomar la firme decisión de no volver a hacerlo y lamentar verdaderamente haber cometido este pecado.
Sobre confesárselo a tus padres, no hay ninguna necesidad de eso. El pecado que has admitido es un pecado contra Dios, por lo tanto la confesión sólo puede hacerse ante Dios. Esto es entre tú y Dios y no debes decírselo a nadie más, sino que debes ser sincero en tu arrepentimiento ante Él y Él te perdonará. Dios es El Más Misericordioso, El Perdonador.
El hecho de que tu esposa sea quien te haya pedido que hagas esto no significa que ella no sea una mujer recta o que no tema a Dios. Tú también estuviste de acuerdo con ella en hacerlo, y no te detuviste cuando un hombre los vio. Debes aceptar tu parte de la culpa y responsabilidad por lo que has hecho.
Ver también las preguntas No. 6103 y 31773.
Que Dios te ayude a hacer lo que Él ama y lo que a Él le complace.
Y Allah sabe más.