Alabado sea Dios.
Indudablemente, referirse al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) como “saiyd (señor, lider)” es completamente válido, porque es nuestro maestro, y el maestro de toda la humanidad. Muslim (2278) narró que Abu Hurairah (que Allah esté satisfecho de él) dijo: “El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Yo seré el líder de los hijos de Adán en el Día de la Resurrección”. Y at-Tirmidhi (3615) narró que Abu Sa’id (que Allah esté satisfecho de él) dijo: “El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Yo seré el líder de los hijos de Adán en el Día de la Resurrección y no estoy alardeando. En mi mano llevaré un estandarte de alabanza y no estoy alardeando. No habrá ningún profeta ese día, que no esté bajo mi estandarte, incluso Adán. Yo seré el primero para quien se abrirá la Tierra y no estoy alardeando”. Clasificado como verídico por al-Albani en Sahih at-Tírmidhi.
Segundo:
Debe señalarse que los actos de culto están basados en la evidencia legal y nada puede agregarse o quitarse a ellos, tal como están prescriptos por Allah y Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Apegarse a ellos es uno de los signos del amor de una persona por Dios, glorificado y exaltado sea. Allah, exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“Di: Si verdaderamente amáis a Allah ¡Seguidme! Y Allah os amará y os perdonará los pecados. Allah es Absolvedor, Misericordioso” (‘Ali ‘Imrán 3:31).
Seguirlos significa realizarlos como él los realizó, diciendo lo que dijo, abstenerse de lo que se abstuvo y no agregarles ni sustraerles nada de lo que él hizo.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien realice un acto que no sea parte de este, nuestro asunto, le será rechazado”. Narrado por al-Bujari (2697) y Muslim (1718).
Lo que se ha narrado del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) acerca del tasháhhud en la oración, es: “Wa ash hadu ánna Muhámmadan ‘abduhu wa rasuluh (Atestiguo que Muhámmed es Su servidor y Mensajero)”. Y lo que se narró sobre enviarle nuestras bendiciones es: “Allahúmma sálli ‘ala Muhámmadin… Allahúmma bárik ‘ala Muhámmadin (Dios nuestro, bendice a Muhámmad… Dios nuestro, enaltece a Muhámmad…)”. No se ha narrado en absoluto que él nos haya enseñado a decir “Sáiydina”, entonces, los musulmanes no debemos agregar nada a lo que el Profeta nos encomendó decir y nos enseñó (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Esto es indudablemente mejor. ¿Cómo podría ser mejor ir contra lo que enseñó el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)?, cuando él solía decir cada viernes su jútbah (sermón) y anunciar desde el minbar (púlpito): “El mejor discurso es el Libro de Allah, y la mejor guía es la guía de Muhámmad” (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Narrado por Muslim (867).
Al-Háfid Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) fue interrogado: “¿Es mejor decir, cuando le enviamos la paz y las bendiciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), “sáiydina” porque esto lo describe mejor, o no decirlo porque no fue narrado en los reportes?”
Él respondió:
“Seguir las frases al pie de la letra como han sido narradas es mejor y no debe decirse que él se abstuvo de decir esto por humildad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en lugar de lo que recomendó decir a su comunidad cada vez que se lo menciona. Por eso, decimos: si eso hubiera sido correcto, habría sido narrado de los sahabas (compañeros) y por los tabi’ín (generación posterior de seguidores) y no hemos encontrado nada en los reportes de ninguno de los sahabas ni de los tabi’ín que sugiera eso, aún cuando hay muchos reportes sobre este tópico”.
Luego él citó algunos de los reportes de los sahabas y los tabi’ín, del Imam ash-Sháfi’i, en el cual la palabra sáiydina no es mencionada… Luego dijo:
“Este asunto es bien conocido en los libros de fiqh (jurisprudencia islámica). El punto es que ninguno de los fuqahá (juristas) que discutieron este punto, usó la palabra sáiydina. Si esta adición hubiera sido recomendable, no habría sido pasada por alto por ellos, no la habrían ignorado. Toda bondad radica en seguir a Allah y Su Mensajero, y Él sabe mejor”. Fin de la cita.
Citado por al-Albani en su libro Sifat as-Saláh (Descripción de la Oración del Profeta), p. 153-155).
Los eruditos del Comité Permanente de Jurisprudencia Islámica fueron interrogados:
“¿Es permisible decir cuando hablamos del Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Sáiydina Muhámmad (nuestro señor Muhámmad)”, en otros contextos diferentes de los que han sido narrados en textos tales como as-saláh al-ibrahimíyah (durante la plegaria), etc.?”
Respondieron:
“Con respecto a desearle la paz y las bendiciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en el tasháhhud (dentro de la oración), no hay ningún reporte, tanto como sabemos, en el que se haya mencionado la palabra “sáiydina”, es decir, “Allahúmma sálli ‘ala sáiydina Muhámmad (Dios nuestro, bendice a nuestro señor Muhámmed), etc. Lo mismo se aplica al adhán y la iqámah, en los cuales la palabra sáiydina no se usa porque no se ha mencionado en ninguno de los hadices sahih en que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) enseñó a sus compañeros cómo desearle las bendiciones y cómo realizar el adhán y la iqámah. Los actos de culto son tawqífi (es decir, que deben realizarse exactamente como son descriptos en los textos auténticos) y no puede agregarse o suprimirse nada que no haya sido prescripto por Allah y Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Sobre decir esta palabra en otros contextos, no hay nada de malo en ello, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Yo seré el líder de los hijos de Adán el Día de la Resurrección, y no estoy alardeando”. Fin de la cita.
Fatáwa al-Laynah ad-Dá’imah (7/65).