Alabado sea Dios.
En primer lugar, lo que tu imam ha dicho es incorrecto. Lo que debe hacer es temer a Dios y abstenerse de decir esto.
La Tradición Profética es el ejemplo del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), es decir, sus palabras y actos. ¡¿Cómo puede su ejemplo dividir a los musulmanes?! ¿Qué puede entonces unir a los musulmanes, si el ejemplo del Profeta de los musulmanes nos divide?
Si este imam fuera inteligente habría dicho que la Tradición es lo que une a los musulmanes.
El Imam Abu al-Muzáffar as-Sam’áni (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “La razón por la cual los musulmanes están unidos es que ellos aprenden su religión del Corán y la Tradición Profética (los reportes auténticos), mientras las sectas seguidoras de innovaciones difieren en sus razonamientos, lo cual los divide y difiere”. Al-Intisar li Ahl al-Hadiz, p. 47.
El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Lo que causa la unidad y armonía es aceptar la religión como un todo y seguirla, que es adorar a Dios sin asociados, como Él ha encomendado, tanto interna como externamente. La causa de la división es que la gente falla en hacer lo que se les encomendó, y la transgresión entre los distintos grupos. El resultado de la unidad es la misericordia de Dios, Su complacencia y bendiciones, la felicidad en este mundo y en el Más Allá y la iluminación del rostro, mientras que el resultado de la división es el castigo y la maldición de Dios, el oscurecimiento del rostro y la desaprobación del Mensajero”. Maymu' al-Fatáwa, 1/17.
Él (que Allah tenga misericordia de él) también dijo:
“Aceptar los reportes autenticados trae armonía a la comunidad, como se narró de Málik (que Allah tenga misericordia de él), el imam de Medinah, quien dijo: “Cuando el conocimiento decrezca prevalecerá la rudeza y cuando haya un escaso conocimiento de los reportes entonces los deseos y caprichos prevalecerán”. Dar at-Ta’árud, 1/149.
¿Cómo puede un seguidor de la Tradición Profética ser llamado un extremista, cuando a los musulmanes se nos encomienda en el Corán seguir el ejemplo (Tradición) del Mensajero de Dios? ¿Qué diría este imam acerca de los compañeros del Profeta (que Dios esté complacido con todos ellos), cuando ellos seguían el ejemplo del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) tan de cerca?
Se narró que Abu Sa’íd al-Judri (que Dios esté complacido con él) dijo: “Mientras el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba liderando a sus compañeros en la oración, se sacó las sandalias y las colocó a un costado. Cuando la gente vio eso, se sacaron las sandalias también. Cuando el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) terminó la oración y vio eso, preguntó: “¿Por qué se sacaron las sandalias?”. Ellos respondieron: “Vimos que te sacabas las sandalias e hicimos lo mismo”. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Gabriel (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) vino y me dijo que había alguna suciedad en ellas. Pero cuando ustedes lleguen a la mezquita, fíjense que no haya ninguna suciedad en ellas, límpienlas, y recen con ellas”. Narrado por Abu Dawud (650); clasificado como auténtico por al-Albani.
Estos compañeros del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se sacaron sus sandalias mientras rezaban simplemente porque vieron que su Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se las quitaba. Entonces, ¿qué decir si se trata de algo enseñado por él en su Tradición?
En segundo lugar, criticar a los seguidores de la Tradición Profética y acusarlos de ser fanáticos y extremistas es algo ofensivo y una calumnia. Dios ha emitido severas advertencias contra quien calumnia, sin contar el hecho de que es una imitación de los idólatras, que hablaban así de los primeros musulmanes.
Dios dijo (traducción del significado):
“Y quienes ofenden a los creyentes y a las creyentes sin tener motivo, he aquí que cometen un pecado evidente” (al-Ahzáb 33:58).
“Ciertamente los pecadores se ríen de los creyentes. 30. Cuando pasan junto a ellos se hacen señas [desdeñándolos] 31. Y regresan a sus hogares satisfechos [por lo que hicieron]. Cuando les ven dicen: Por cierto que estáis descarriados” (al-Mutaffifín, 83:29-32).
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“’Y cuando ellos los vieron”, significa, cuando los pecadores vieron a los creyentes. Dijeron: “Verdaderamente, están perdidos”, es decir, se alejaron del camino recto, y son retrógrados, estrechos de mente, extremistas, etc. Estas personas tuvieron sus sucesores en nuestro tiempo. Algunas personas dicen que la buena gente son retrógrados, y dicen de quienes tienen compromiso religioso que son extremistas y estrechos de mente. Aún peor que todo eso, dicen que los profetas y mensajeros fueron locos o magos. Dios dijo (traducción del significado):
“…no se presentó anteriormente ningún mensajero sin que dijeran que era un mago o un loco” (ad-Daariyat, 51:52).
Los herederos de los mensajeros, que son los eruditos y aquellos cuyo compromiso religioso se enfrenta a los mismos enemigos de los profetas y mensajeros, como las burlas y calificativos. Entre estas acusaciones que estos incrédulos y negadores de los atributos de Dios hacen a las primeras generaciones de musulmanes estaban afirmar que ellos postulaban a Dios como un ser físico, y otras cosas negativas que alejaron a la gente del camino recto”. Liqá’at al-Bab al-Maftuh, No. 30.
En tercer lugar, la clase de rigurosidad en la práctica religiosa que es criticable es la de alterar las figuras jurídicas, tal como considerar recomendable lo que en realidad es obligatorio, y considerar desaconsejable lo que está prohibido. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) advirtió de no irse a los extremos en la religión, y también advirtió contra la rigurosidad indebida. El extremismo y la rigurosidad no significan practicar la Tradición Profética, más bien significa cambiar sus normas y se demasiado estricto con las órdenes y prohibiciones cuando no es el caso.
El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo, comentando el reporte “No sean demasiado exigentes consigo mismos, porque Dios será estrictos con aquellos que lo sean, y vemos los remanentes de ello en las ermitas y monasterios”:
“Aquí el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió ser estricto en la religión yendo más allá de lo prescripto. Ser estricto puede significar en ocasiones tomar algo que no es obligatorio y convertirlo en obligatorio, o algo recomendable en los actos de culto, y a veces puede significar tomar algo que no está prohibido o que es sólo desaconsejable y convertirlo en algo prohibido o desaconsejable, con respecto a cosas que son buenas. La razón para esto es que Dios es muy estricto con aquellos entre los cristianos que fueron estrictos consigo mismos, hasta que eso terminó en la innovación y el monasticismo.
Así, puede notarse que al Profeta Muhámmad le desagradaban tales cosas que los cristianos hacían, tales como las innovaciones del monasticismo, aún cuando muchos musulmanes devotos habían caído en lo mismo en base a una interpretación por la cual podían ser excusados, o caían en eso sin justificación.
También puede notarse que ser demasiado estricto con uno mismo en el comiendo puede conducir a que Dios sea estricto con nosotros, ya sea en las leyes o en Su decreto. Sobre las leyes, esto es lo que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) temió durante su propio tiempo, un incremento en las obligaciones y prohibiciones tales como las que él temía cuando se reunieron a realizar el Tarawih con él, y cuando le preguntaron acerca de cosas que no habían sido prohibidas, tales como cuando una persona promete hacer un acto de culto y eso se vuelve obligatorio para ella, aún cuando se le ha prohibido hacer promesas, y otras expiaciones similares que se vuelven obligatorias por razones específicas.
Sobre el decreto divino, a veces hemos visto y oído que aquellos que se van a los extremos en muchos puntos, les puede causar sufrimiento en varias formas, que hacen que las cosas se vuelvan más difíciles para él con respecto a lo que es obligatorio y lo que está prohibido, tal como muchos que son afectados por susurros acerca de la purificación. Cuando hacen más de lo prescripto, terminan sufriendo de cosas que conducen a algo que puede causar más dificultad”.
Iqtidá' as-Sirat al-Mustaqim, 103, 104.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo, comentando el reporte del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que dice: “Oh, gente, tengan cuidado de no irse a los extremos en los asuntos religiosos, porque aquellos que vinieron antes de ustedes fueron condenados por irse a los extremos en los asuntos religiosos”. Narrado por an-Nasá'I (3059) e Ibn Máyah (3029); clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih an-Nasá'i:
“En este reporte el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) advirtió a su comunidad contra irse a los extremos, y probó que irse a los extremos es una de las causas de condenación, porque es contrario a la ley islámica, y porque condujo a su caída a las naciones previas. Por lo tanto, puede entenderse de esto que irse a los extremos es algo prohibido, por dos razones:
1 – Él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos advirtió contra ello, y una advertencia es una prohibición.
2 – Es lo que condujo a su perdición a las naciones religiosas previas, y lo que cause la perdición es algo prohibido.
Con respecto a los actos de culto, la gente puede irse a uno de los dos extremos, o ser moderada. Algunos son negligentes, otros son exagerados, y otros son moderados.
La forma adecuada y prescripta en el Islam es el camino medio entre la exageración y la negligencia. Ser moderado y no inclinarse a los extremos, eso es lo que se nos pide. No es permisible exagerar en los asuntos religiosos, ni ser descuidado y no poner atención a ellos. Más bien, debemos hacer nuestro camino entre ambos”. Maymu' al-Fatáwa Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín, 9/367, 368.
Cuarto, el reporte que tu imam citó como evidencia fue narrado por al-Bujari (1333) y Muslim (14), y no hay disputa acerca de su autenticidad, pero él lo ha malinterpretado. Si él hubiera estudiado sus narraciones y lo que los eruditos han dicho, no lo habría citado como evidencia de esta manera. De acuerdo a una versión del reporte narrada por al-Bujari, dice también “…y enséñale las leyes del Islam”. Esta redacción incluye todos los demás deberes religiosos, y las cosas que son recomendables.
Al-Háfiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Las palabras “él estaba preguntando acerca del Islam”, significa, acerca de las leyes del Islam. Puede entenderse que él preguntaba acerca de las realidades del Islam. Él Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no mencionó el doble testimonio de fe porque sabía que el beduino ya lo conocía, o sabía que estaba preguntando sobre las leyes prácticas, o lo mencionó pero el narrador no lo transmitió porque era algo bien conocido. Y no mencionó tampoco la peregrinación, porque no había sido encomendada todavía, o porque el narrador abrevió el reporte. Este segundo punto de vista es apoyado por el reporte narrado por el compilador (al-Bujari), acerca del ayuno, a través de Isma’íl ibn Ya’far, de Abu Suhail en este reporte. Él dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le informó acerca de las leyes del Islam, e incluyó todos los deberes obligatorios y recomendables”.
“Y el Mensajero de Dios mencionó la caridad obligatoria”, en el reporte de Isma’íl ibn Ya’far dice: “Él me dijo lo que Dios me encomendaba sobre la caridad obligatoria. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le habló sobre las leyes del Islam”. Este reporte muestra que había cosas en la historia que fueron abreviadas, tal como explicar el monto mínimo imponible para pagar la caridad obligatoria, que no está explicado en estos dos reportes, ni tampoco están los nombres de los orantes. Al parecer, la razón para ello es que estas cosas eran bien conocidas entre ellos, o que el propósito del reporte era mostrar que quien se aferra a los deberes obligatorios será salvado aún si no realiza actos voluntarios.
Con respecto a que tenga éxito mientras no incumpla eso, está claro, pero, ¿cómo puede tener éxito si no hace algo más que eso? An-Nawawi respondió esto diciendo que el reporte confirma que él tendrá éxito porque ha hecho lo que se esperaba de él, y no hay nada que sugiera que si él hace más que eso no tendrá éxito, porque si tiene éxito haciendo lo que es obligatorio, más probablemente lo tenga si a eso suma actos recomendables”. Fáth al-Bari, 1/108.
Esperamos que el imam piense acerca de la frase “…y él le enseñó las leyes del Islam”, y esperamos que piense acerca de las últimas palabras que hemos citado de Al-Háfiz Ibn Háyar, en las cuales él aprobaba las palabras del imam An-Nawawi, que tener éxito en la práctica religiosa es más probable cuando a los deberes obligatorios se les agrega los recomendables.
En quinto lugar, te aconsejamos aferrarte a las órdenes de Dios, glorificado y exaltado sea, y de Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y te aconsejamos también aferrarte a su ejemplo y Tradición (Sunnah) realizando obras recomendables, sin irte a los extremos ni exagerar, y enseñarle a la gente con sabiduría y buenos métodos. No es permisible para ti espantar a la gente siendo demasiado estricto en asuntos que son de amplia interpretación, o convirtiendo en obligatorias cosas que son recomendables, o excederte denunciando a otros musulmanes, especialmente al imam de la mezquita, o el sabio de tu país, o a alguno de los líderes de los musulmanes. Lee estos concisos consejos de un erudito:
El shéij Sálih al-Fawzán (que Dios lo preserve) dijo:
“Debes aferrarte a la Tradición del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y no poner atención a las críticas de quienes te culpan por eso. Si tus padres te critican por aferrarte a la Tradición Profética y quieren que no le pongas atención, no los obedezcas en eso, especialmente si se trata de deberes obligatorios, porque no se trata de asuntos recomendables, en tanto no llegues al nivel de la exageración. Pero si lo que significa es que estás exagerando, entonces eso no es bueno, más bien debes balancearte y ser moderado al practicar la Tradición Profética, sin irte a los extremos y sin exageraciones, pero tampoco descuidándola. Esto es lo que debes hacer. Cual sea el caso, serás recompensado, si Dios quiere. Debes aferrarte a la Tradición del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y tratar de convencer a aquellos que la critican, especialmente si se trata de tus padres. Debes animarlos a seguirla y explicarles la recompensa y el bien que hay en ello. Quizás ellos abandonen esas objeciones, puede ser que esto funcione y los convenzas y se aferren ellos también a la Tradición, y habrás sido de aquellos que convocan a la gente a Dios, glorificado y exaltado sea. Indudablemente quien quiere convocar a la gente a Dios debe comenzar con sus parientes y la gente más cercana, y nuestros padres son la gente más cercana a nosotros.
Cual fuera el caso, si te aferras a la Tradición Profética sin exagerar ni ser extremista, entonces eso es algo elogiable, y debes continuar en ello y convocar a tus padres y a otros también. Y Allah sabe más”. Al-Muntaqa min Fatáwa ash-Sháij al-Fawzán, 2/301, 302.
Finalmente, así como es una exageración censurable convertir cosas recomendables en obligatorias y prohibir cosas desaconsejables; u obligarte a ti mismo a hacer cosas que Dios no te ha obligado a hacer, mantener la armonía y el amor entre los musulmanes es un principio básico y esencial de la ley islámica que no se debe ignorar, y debemos estar unidos en nuestra práctica del Islam y proteger el honor de los musulmanes de las críticas y la vergüenza, para que no se difunda la agresión y el perjuicio. Sería ignorante descuidar todo esto sólo porque alguien se apega a algo que es recomendable pero otros no lo ven como tal, o a algo con lo que otro musulmán no está de acuerdo, y responder con agresiones contra el honor o los derechos, porque descuida algo a lo que otros se aferran. Es por tales cosas que los enemigos y los malditos logran dividir a los creyentes, y es aún peor cuando esto sucede en una tierra extranjera donde otros pueden vernos como los representantes de la religión musulmana.
El imam Muslim narró en su obra Sahih (2812) que Yábir ibn ‘Abd Allah (que Dios esté complacido con él) dijo: “Oí al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Satanás ha desesperado de ser adorado en la Península Árabe, pero sembrará la semilla de la discordia entre ellos”.
El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Sobre la descripción de la oración, uno de sus tópicos es la básmalah (la frase: “Bismilláh ar-Rahmán er-Rahím” [En el nombre de Dios, El Misericordioso, El Clemente]), y la gente difiere sobre si es un verso del Corán o no, sobre si debe ser recitado o no. Ambas partes han escrito libros enteros que muestran abundante ignorancia y cosas perjudiciales, porque el asunto no es tan serio. Aferrarse ciegamente a uno de los dos puntos de vista en este asunto y otros similares es uno de los signos de la división y el disenso que está prohibido entre nosotros. La razón para discutir estos asuntos menores controversiales es averiguar qué punto de vista es más correcto, pero Satanás puede usarlos para crear divisiones entre los musulmanes, porque son asuntos muy menores.
Es recomendable que los musulmanes intenten reconciliar a la gente absteniéndose de hacer cosas que son recomendables, porque en el Islam el interés en reconciliar a la gente es mayor que el interés al que sirve hacer tales cosas. De la misma forma, el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decidió no cambiar la estructura de la Ka’bah, porque dejarla como estaba fue una forma de reconciliar las opiniones de la gente. E Ibn Mas’ud criticó a ‘Uzmán por no abreviar sus oraciones mientras viajaba, pero sin embargo todavía rezaba detrás suyo cuando ofrecía la oración completa, y explicó: “Disentir (en este caso) es un pecado”. Maymu' al-Fatáwa, 22/405-407.
Y Allah sabe más.