Alabado sea Dios.
Cualquiera sea el caso, es un error que ha venido de occidente por medio de los cristianos, comunistas, judíos, y otros que tratan de alejar a las personas del llamado de Allah y sus seguidores, y que quieren ser injustos con la da’wah al llamarla extremismo, fundamentalismo o cualquier otro nombre que se le dé.
Sin duda, llamar a las personas hacia Allah es la religiَn de los Mensajeros, ése es su camino. La gente sabia está obligada a llamar a otros hacia Allah y a ser activos. La juventud está obligada a temerle a Allah y a adherirse a la verdad, no a ir a los extremos o a ser dura.
También puede ocurrir que algunos de los jَvenes sean ignorantes, y vayan a los extremos en algunos asuntos, o carecen de sabiduría, entonces son negligentes en algunos aspectos. Pero todos los jَvenes, y otros, tal como los eruditos, deben temerle a Allah y buscar la verdad con evidencias (dalil), es decir, lo que Allah y Su Mensajero (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijeron; deben tener cuidado con las innovaciones (bid’ah) y con la exageraciَn. También deben tener cuidado con la ignorancia y la deficiencia. Nadie es infalible entre ellos; y algunas de las personas pueden errar al hacer demasiado o permanecer inactivas. Pero eso no significa que todos estén en falta; la falta se da en aquellos que cometen el error.
Pero los enemigos de Allah que siguen su paso han hecho de esto una manera de atacar a la da’wah y de ponerle fin, acusando a sus personas de ser extremistas y fundamentalistas.
؟Qué significa “fundamentalismo?
Si hay fundamentalistas en el sentido de que se adhieren a los fundamentos o a los principios básicos (usul) que Allah y Su Mensajero dijeron, entonces es un halago, y no una condena. Adherirse a los fundamentos, al Libro de Allah y la Sunnah de su Profeta (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es meritorio y no puede ser condenado. Debe ser condenado cuando la gente exagera las cosas o se quedan cortos, cuando se van a los extremos o son duros o no hacen lo que tienen que hacer. Pero la persona que se adhiere a los principios correctos, derivados del libro de Allah y la Sunnah del mensajero (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no está en falta, es meritorio y debe ser halagado. Esto es obligatorio entre los buscadores de conocimientos y entre los que llaman a otros hacia Allah; deben adherirse a los fundamentos del Libro de Allah y la Sunnah de Su Mensajero (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y todo lo que sepan de los principios básicos de la jurisprudencia (fiqh), doctrina (‘aqeedah) y hadiz, todo lo que pueda ser usado como evidencia (dalil). Tienen que tener los principios básicos de lo que siguen. Describir a los predicadores como fundamentalistas es una palabra general que no significa nada, aparte de condenar y alejar a las personas. El fundamentalismo idiomáticamente hablando no es algo malo, de hecho, es algo bueno.
Si el buscador de conocimientos se adhiere a los fundamentos, prestándoles atenciَn y quedándose en la noche para estudiarlos del Libro de Allah y la Sunnah de Su Mensajero (Que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y lo que los eruditos han afirmado, no hay nada de malo en eso. Pero ir a los extremos al seguir las innovaciones (bid’ah) es lo que está mal, e ir a los extremos de la ignorancia y no cumplir con las obligaciones también está mal.
Los predicadores están obligados a adherirse a los fundamentos de la legislaciَn islámica (shari’ah) y a adherirse al justo medio al que Allah los ha guiado, porque Allah les ha hecho pertenecer a una naciَn equilibrada (ver Corán 2:143). Es por eso que los predicadores deben ser equilibrados en forma justa, siguiendo un recorrido justo y medio entre la exageraciَn y la negligencia. Tienen que ser firmes con la verdad, y adherirse a ella basándose en las evidencias legales del Corán y la Sunnah (daleel). No debe haber ni exageraciَn ni negligencia, sino la moderaciَn que Allah ha encomendado.