Alabado sea Dios.
En primer lugar, las relaciones inmorales constituyen un pecado mayor y un signo de la mala fe de una persona, y la expone al castigo y la humillación en este mundo y en el Más Allá, a menos que se arrepienta. Dios dijo (traducción del significado):
“Apartaos de todo lo que os lleve a la fornicación, pues esto es una inmoralidad y conduce al mal” (Al-Isrá', 17:32).
Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Ningún fornicador es un creyente cuando está cometiendo su pecado”. Narrado por Al-Bujari, 2475; Muslim, 57.
Él también dijo (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Cuando un hombre mantiene relaciones sexuales sin derecho, la fe sale de él y flota sobre él como una nube; luego, cuando cesa, vuelve a él”. Narrado por Abu Dawud (4960) y At-Tirmidi (2625); clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih Abu Dawud.
El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos ha relatado el castigo que experimentarán en la tumba aquellos que mantuvieron relaciones sexuales inmorales antes de que la Hora comience, y sean ingresados al Fuego. Esto fue narrado por Al-Bujari (1320). Y Dios ha decretado un severo castigo en este mundo para quienes lo cometan, que puede llegar a la pena de muerte en el caso del adulterio si se comprueba debidamente, y al azotamiento en el caso de la fornicación.
Quien haya cometido este pecado debe apresurarse a arrepentirse ante Dios, y hacer muchísimas buenas obras, en la esperanza de lograr cambiar de actitud y que Dios le perdone. Dios dijo (traducción del significado):
“Aquellos que no invocan a nada ni a nadie junto con Allah, no matan a nadie que Allah haya prohibido matar salvo con justo derecho, y no cometen fornicación ni adulterio. Y [sabed que] quienes cometan esto recibirán un terrible castigo. El Día de la Resurrección se les atormentará incesantemente, y permanecerán en el castigo despreciados, salvo quienes se arrepientan, crean, y obren correctamente. A éstos, Allah les perdonará sus pecados y en su lugar les registrará buenas obras; y Allah es Absolvedor, Misericordioso” (Al-Furqán 25:68-70).
“Ciertamente Yo soy Remisorio con quienes se arrepienten, creen, obran correctamente y perseveran en el sendero recto” (Ta Ha, 20:82).
Quien haya cometido este pecado también debe ocultarlo y reservarlo al conocimiento de Dios, no diciéndoselo jamás a nadie, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Eviten estas inmundicias que Dios ha prohibido. Quien caiga en ellas, que las oculte a la gente y las reserve al conocimiento de Dios, glorificado y exaltado sea”. Narrado por Al-Baihaqi, clasificado como auténtico por al-Albani en As-Sílsilah as-Sahihah, No. 663.
En segundo lugar, no es permisible para la persona que ha cometido fornicación casarse en la ley islámica hasta que se haya arrepentido, porque Dios dijo (traducción del significado):
“El hombre que haya fornicado sólo habrá podido hacerlo con una fornicadora igual que él o una idólatra, y la mujer que haya fornicado sólo habrá podido hacerlo con un fornicador igual que ella o un idólatra. Y [sabed que] se les ha prohibido a los creyentes la fornicación” (An-Nur, 24:3).
Si ambos fornicadores se han arrepentido ante Dios antes de casarse, y ellos lamentan verdaderamente las cosas prohibidas que han hecho, entonces su matrimonio es válido. Pero si ellos realizaron el contrato matrimonial antes de haberse arrepentido ante Dios; antes de lamentar lo que han hecho y antes de tomar la firme decisión de no volver a hacer nunca algo semejante, entonces este contrato matrimonial no es válido, y deben hacer uno nuevo. Esto ha sido discutido previamente en la respuesta a la pregunta No. 85335
Y Allah sabe más.